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Pablo Nacarino
Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y
Espectáculos de CNT de Madrid
S
e proyectaron los largometrajes
Aurora de Esperanza, Barrios
Bajos
y Nuestro Culpable, el
mediometraje Nosotros Somos Así
y los documentales En la Brecha,
El Frente y la Retaguardia, La Última,
Barcelona Trabaja para el Frente, La Silla
Vacía
y Aragón Trabaja y Lucha; este último
se creía perdido y se ha encontrado una copia
recientemente en la Filmoteca de la
Universidad Autónoma de México, con lo cual
ha sido un estreno riguroso en Huesca, ya
que desde los años treinta no se había vuel-
to a ver en nuestro país.
A pesar de que el horario de las proyec-
ciones no era muy bueno (las cinco de la
tarde en días laborables, lo que debió impe-
dir a muchas personas acercarse al cine) hubo
una audiencia media de unos setenta u
ochenta espectadores por sesión. Se notaba
un interés especial en la sala por aquellos fil-
mes que la Historia Oficial había intentado
echar en el olvido. Yo hacía una pequeña
presentación de las películas y, aunque no
había coloquio al final de las proyecciones,
sí que se me acercaban numerosas personas
a la salida para charlar sobre el tema; se acer-
caron hasta algunos compañeros mayores que
habían vivido aquellos tiempos y participa-
do en las colectividades de Aragón.
Los compañeros de la Asociación Ramón
Acín pusieron un puesto de libros en la
entrada al que se acercaban numerosas per-
sonas. Es emotivo observar la sed de saber
que hay por los temas anarquistas y la
Revolución Española y triste la forma en que
son silenciados por los estamentos oficiales.
Despertaron especial interés los largome-
trajes de ficción por su valor artístico y cine-
matográfico, equiparable en la época, al cine
que se pudiera hacer en Francia o en otros
lugares, con joyas como Aurora de Esperanza,
precursora del Neorrealismo o Nosotros Somos
Así, protagonizada por niños menores de diez
años y que reivindica la organización asam-
blearia desde la infancia.
A la gente le resultaba curioso que no
siempre se tratase de un cine de propagan-
da, y que en plena Guerra Civil se realizaran
películas de puro entretenimiento como la
comedia Nuestro Culpable o el melodrama
Barrios Bajos, aunque las ideas libertarias no
dejaran de subyacer en cada trama. Hay que
tener en cuenta que la colectivizada
Industria del Espectáculo daba de comer a
más de diez mil trabajadores, que los ingre-
sos dependían de taquilla y que gracias a
esas películas de entretenimiento se podía
mantener la producción de documentales
sobre el frente, que se proyectaban en nume-
rosos países y que animaron a muchos com-
pañeros extranjeros a alistarse en las milicias
contra el fascismo.
Huesca, al ser un festival de solera inter-
nacional al que acuden cinéfilos y cineastas
de todo el mundo, también ha servido de
trampolín para que se quieran proyectar estas
películas en otros países, de momento han
mostrado su interés las filmotecas argentina
y uruguaya, así como instituciones cinema-
tográficas y culturales de Brasil y de Chile y
el Festival de Cine Hispano de Chicago.
En fin, una experiencia en general posi-
tiva, pese a algunos inconvenientes, que
merece la pena repetir en otros lugares, ya
que, a través de la memoria de aquellos acon-
tecimientos del "36", se pueden remover con-
ciencias en aras de un futuro mejor. La
experiencia histórica de la Revolución
Española ha sido a menudo silenciada, cuan-
do no tergiversada y vilipendiada por los ene-
migos de la clase trabajadora y los
manipuladores del poder y del dinero, cual-
quier oportunidad para dar a conocer la ver-
dad de aquellos hechos debemos aprovecharla
al máximo y mantener vivo el espíritu de
aquellos hombres y mujeres que, con tanto
sacrificio, hicieron posible una utopía.
cnt
n°303 agosto-septiembre 2004
Cultura
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En Huesca, vieja tierra libertaria, tuvo lugar durante el mes de junio un ciclo de películas producidas durante la
colectivización de la industria del espectáculo en la Revolución Española de 1936. Dentro del marco del XXXII Festival
Internacional de Cine de Huesca. Se hizo hincapié en el cine de ficción y en los documentales de retaguardia, ya que
en el pasado otoño el Centro de Estudios Altoaragoneses había proyectado un ciclo de películas del frente.
Cine anarquista en Huesca
CNT-Huesca
El 18 de junio de 2004, tras darse por
finalizada la seccción de cine anarquista
dentro del 32º Festival de Cine de Huesca,
daban comienzo las VIII Jornadas
Libertarias en Huesca, que se prolongarí-
an hasta el día 26.
Unas 250 personas participaron en los
diferentes actos programados dentro de
estas Jornadas Libertarias, organizadas
por el Ateneo Libertario Ramón Acín y
por CNT-Huesca.
Unas Jornadas Libertarias cuya prin-
cipal característica, además de la buena
asistencia de público, fue la variedad de
actividades organizadas: teatro, charlas,
mercadillo, debates, proyecciones, cuen-
tos, poesía y una cena vegetariana de fin
de Jornadas.
Todos los actos se desarrollaron en el
Centro Social Anarquista Algarada, que
sirve de sede a los dos colectivos organi-
zadores. La valoración general de las
Jornadas ha resultado muy positiva.
VIII Jornadas
Libertarias de
Huesca
Compañeros de la CNT presentan las películas en el Festival de Cine de Huesca.
/ P. NACARINO
Puesto de propaganda instalado por la Asociación Ramón Acín.
/ P. NACARINO
Los compañeros de la Asociación Ramón Acín
pusieron un puesto de libros en la entrada al que
se acercaban numerosas personas. Es emotivo
observar la sed de saber que hay por los temas
anarquistas y la Revolución Española y triste la
forma en que son silenciados por los estamentos
oficiales

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