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E. R. Rosell / Redacción
La revista inglesa anarquista Freedom publicó,
en su número 15 correspondiente al 3 de agos-
to de 1996, el artículo titulado "Diez razones
para oponerse a todos los Juegos Olímpicos",
en el cual nos basaremos para desarrollar este
artículo.
1. Nacionalismo
Los Juegos Olímpicos fomentan el nacionalis-
mo. El desfile de apertura del evento es toda
una gran orgía de banderas nacionales. Los
gobiernos invierten dinero en el entrenamiento
de sus atletas de élite para darse el prestigio
de obtener victorias olímpicas. En las Olim-
piadas, la competición entre atletas se ha con-
vertido en una competición entre estados de
tal forma que los atletas no pueden participar
si su país no participa. Las victorias indivi-
duales y por equipos son tratadas como vic-
torias nacionales y son azuzadas por los medios
de información de cada país reforzándose así
el nacionalismo. El acto de entrega de meda-
llas en el podio está acompañado de una iza-
da de banderas nacionales junto a la
interpretación del himno nacional del país al
que representa el atleta vencedor.
Los Juegos son una parte más de la dispu-
ta de los poderes políticos nacionales. De he-
cho la organización de unos Juegos forma parte
de la oportunidad de promocionar el prestigio
nacional. Todo tipo de estados (capitalistas,
comunistas, fascistas) han abrazado la idea de
organizar unos Juegos. Es de todos conocido
como el régimen nazi usó los Juegos de Ber-
lín en 1936 de forma propagandística. El na-
cionalismo como expresión ideológica duran-
te la guerra fría también se hizo presente en
las Olimpiadas. EEUU (junto a Canadá) boico-
teó los Juegos de Moscú en 1980 como protesta
por la invasión de Afganistán un año antes
por los soviéticos. Como réplica el bloque co-
munista boicoteó los Juegos de 1984 en Los
Ángeles.
2. El mercantilismo de los Juegos Olímpicos
El máximo organismo olímpico, el Comité Olím-
pico Internacional (COI), trata los Juegos Olím-
picos como una mercancía que manejan las
grandes multinacionales, los imperios de la co-
municación y los países imperialistas (con
EE.UU. a la cabeza). Dicho organismo no tie-
ne ningún tipo de democracia interna y está
dirigido por una élite que únicamente se be-
neficia a sí misma. Los periodistas ingleses Vyv
Simpson y Andrew Jennings nos revelaron en
su libro Los señores de los anillos (1992) como
hasta la llegada de Samaranch, en 1980, el COI
tenía un déficit permanente mientras que aho-
ra está rodeado de miembros vitalicios con be-
neficios millonarios. Mencionan también la
corrupción existente entre los miembros del
COI, sobornados con costosos regalos por las
ciudades candidatas a organizar las Olimpiadas.
En 1998, de hecho, se destapó que varios
miembros del COI fueron sobornados por los or-
ganizadores de los Juegos de Invierno de Salt
Lake City para obtener su voto.
Las multinacionales participan en los jue-
gos patrocinando los Juegos o los atletas que
participan en ellos. En este último caso se bus-
ca que el éxito deportivo de un atleta esté
asociado a una marca determinada. De este
modo una medalla de oro es una forma de que
el patrocinador gane dinero. Al punto de que
en las Olimpiadas de Atlanta en 1996 la orga-
nización amenazó con quitarle el oro a una
nadadora porque compitió con un logotipo de
Pepsi en su gorra (quizás sea importante aña-
dir que Atlanta es la ciudad natal de Coca-
Cola). El precio que se paga por la
retransmisión del evento es altísimo y los Jue-
gos son un gran negocio gracias a la televisión
que gana dinero con los anuncios que los pa-
trocinadores pagan y es a través de la televi-
sión como el COI se convierte en una
multinacional más.
El dinero hace que el atleta se convierta
en un profesional que dedica todo su tiempo
al entrenamiento. En la primera mitad del si-
glo XX varios campeones olímpicos fueron des-
poseídos de sus medallas e inhabilitados para
participar en sucesivos Juegos por haber per-
cibido remuneraciones económicas que se con-
sideraron excesivas. Inicialmente los atletas
debían ser aficionados pero ante la evidencia
cada vez mayor de atletas profesionales encu-
biertos el COI varió en 1976 sus estatutos de
tal modo que los participantes pudieran ser
compensados económicamente por entrenar,
abriéndose así la puerta al profesionalismo de
los participantes.
La decisión de dónde se celebrarán los Jue-
gos es también un momento importante en el
calendario olímpico y en la elección de la sede
juegan elementos más económicos y políticos
que deportivos. En la actualidad ningún país
pobre está en condiciones de realizar unas
Olimpiadas. Los grandes beneficiarios de unos
Juegos son los especuladores inmobiliarios. La
ciudad corre con una buena parte de los in-
gentes gastos, y bajo este pretexto, los Juegos
se usan como coartada para una reestructura-
ción salvaje de la ciudad que va a causar pin-
gües beneficios al sector privado y que van a
deteriorar el medio ambiente. Se permite una
elevadísima inversión pública y se acometen
proyectos especulativos sin un auténtico de-
bate social. Por otro lado, se improvisan in-
fraestructuras turísticas para atender un
incremento de una demanda temporal, que be-
neficiaría a un sector privilegiado de inverso-
res a costa de ocasionar graves problemas a
medio plazo al conjunto del sector.
3. Competitividad
Los Juegos Olímpicos son por esencia compe-
titivos, y en ellos, lo más importante es ganar
y no participar, contradiciendo la famosa fra-
se del fundador de las Olimpiadas Modernas,
el barón de Coubertain. Hay quienes opinan
que nunca hubo un espíritu olímpico y que
desde su fundación moderna el principal ob-
jetivo de los Juegos fue buscar un divertimento
entre países ricos.
El establecimiento de un sistema de pre-
mios (medallas olímpicas) significa que es ne-
cesario vencer a toda costa. La presión que se
ejerce sobre los atletas ha llevado a una gran
competencia entre los participantes. Esta pre-
sión ocasiona que exista el uso de drogas ilí-
citas (y también las lícitas), uso de técnicas de
entrenamiento secretas, intentos de manipu-
lación psicológica a los adversarios y someti-
cnt
n°304 agosto-septiembre 2004
Actualidad
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Juegos Olímpicos de Atenas
Las tropas desplegadas por la OTAN en territorio griego han convertido al país en zona de guerra.
/ AGENCIAS
Los grandes beneficiarios de unos Juegos son los
especuladores inmobiliarios. La ciudad corre con
una buena parte de los ingentes gastos, y bajo este
pretexto, los Juegos se usan como coartada para
una reestructuración salvaje de la ciudad que va a
causar pingües beneficios al sector privado y que
van a deteriorar el medio ambiente
Juegos Olímpicos, el espectáculo
de los globalizadores
Con motivo de las Olimpiadas de Atenas que se celebraran entre el 13 y el 29 de agosto pretendemos analizar qué
significan estos Juegos en el mundo que nos toca vivir. Como eje fundamental no hay ninguna duda de que los Juegos
Olímpicos son, a día de hoy, un engranaje más de la globalización capitalista neoliberal
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