background image
cnt
n°304 agosto-septiembre 2004
Actualidad
1
177
J. Blasco
E
l nombre de la exposición que alber-
ga el barrio de Lavapiés en la ciudad
de Madrid: Interferencias urbanas
(dentro de Inéditos 2004) desde el
29.06.04 hasta el 03.10.04 estuvo a
punto de no ser inaugurada a causa de las reite-
radas censuras por parte de los patrocinadores (Caja
Madrid), y del lógico enfado de los artistas.
El conjunto de artistas callejeros compuesto
entre otros por DCA, VOTA DIER, EL CARTEL,
WIMM, EINSAMKEIT, NOAZ, BOA MISTURA y otros
presentaron la exposición interferencias urbanas
como un proyecto en el cual no esperaban ser
elegidos debido al contenido de muchas de las
obras. Dicho y hecho. Cual fuera su sorpresa que
fueron seleccionados pero Caja Madrid esperaba
su momento. A obra social, fundación que usa
Caja Madrid para plasmar su "buenrollismo" y al-
truismo social; le interesaba utilizar a los artis-
tas callejeros como parte de su imagen moderna,
eso sí; pasándolos antes por el filtro censor del
poder económico y, para nada, cultural.
A dos semanas de la inauguración de la ex-
posición eliminan una obra por su contenido que
en nada se asemeja a los ideales de los altos man-
dos mas cercanos a "Cristo Rey" y el Opus que a
la realidad social en la que vivimos. Eso sí, rogando
a los artistas que no mencionaran la palabra cen-
sura e intentando calmar los ánimos de algunas
voces que hablaban de difusión del recorte de la
libertad de expresión y pluralismo del que ellos
tanto alardean e intentan hacernos ver dentro de
su bien sonado nombre "obra social".
La exposición se inauguró tal y como esta-
ba prevista, llevando a cabo el cambio de obra
por parte de algunos artistas no sin dejar los
propios creadores su sello de protesta, en algu-
nos casos más que original.
Vota Dier es una de esas personas que lleva
años poniendo su estampa en las calles. Unas ve-
ces utilizando el spray, otras plantillas o pega-
tinas y no siempre bajo el mismo seudónimo;
uno de los artífices y censurados que nos da su
punto de vista.
Lo primero y primordial, ¿qué es Vota Dier?
Ya que suena mas a partido político que a ar-
tista callejero.
Vota Dier es la unión de muchas cosas que me
gustan, básicamente es graffiti pues yo soy Dier,
y eso vengo a decir; pero con el paso de los años,
descubres que las cosas no pueden ser tan sen-
cillas, y dado que las paredes están tan satura-
das de mensajes y publicidad hay que llamar la
atención por otros medios; y en mi caso surge
la burla; la gente atiende más a los mensajes
que entiende, y así comencé a pintar "bebe Dier"
"compra Dier" "pena de muerte para Dier"pero
lo que mas me gustaba era "Vota". Parece un re-
clamo infalible, y por otro lado es un pequeño
homenaje a todas las pintadas políticas, me gus-
ta que las paredes hablen.
¿Entonces lo que haces lo consideras algo pu-
ramente político?
En absoluto. Tiene parte política, (mas bien de
burla política) ya que juego con lo absurdo de
que un tipo que no conoces, te pida que le vo-
tes sin mas argumentos que la repetición ma-
chacona del mensaje, cosa que hacen también
los partidos "de verdad", pero tiene también su
componente lúdico y de exaltación del ego, igual
que el graffiti clásico. Te lo pasas bien hacién-
dolo y viendo a la gente interactuar con él.
Por otro lado el graffiti en sí mismo lleva aso-
ciada una carga política; sea del signo que sea, siem-
pre tiene un componente de oposición social ya
que se pasa por el forro la legalidad vigente, la pro-
piedad privada y el imperante estético oficial.
Antes de que te censuraran, no te sonaba
mal el hecho de que Caja Madrid llevara aca-
bo una exposición que implicara a artistas
que exponen en la calle, que utilizan el spray
y que no esta tan bien visto como debiera, (ya
que algunos lo consideran engorrinamiento
de las fachadas) siempre con el riesgo de ser
detenidos y multados? No se contradice con
la imagen que pretenden dar? ¿Dónde esta el
gato encerrado?
Por supuesto que se contradice, de hecho la ma-
yoría de los participantes de la exposición han
pintado en algún momento dado en las facha-
das de los bancos y cajas de ahorros.
En un principio cuando nos presentamos no
esperábamos ganar; pero llevados por la reso-
nancia que podía tener el premio, que consiste
en exponer en sus salas, (nada de pasta) y tener
finalmente una especie de reconocimiento for-
mal por parte de la sociedad y nuestras mamás
(ja, ja, ja) nos animamos a probar suerte. La sor-
presa fue mayúscula al descubrir que una enti-
dad como esta nos iba a poner una exposición.
Pero claro, poco a poco descubres por qué es
todo tan aburrido y elitista en el mundo del arte
formal. Al igual que en tantas cosas, es una ca-
marilla, y el que tiene la pasta manda. Las obras
Sociales, las fundaciones de las empresas y sus
obras benéficas siempre tienen un beneficio di-
recto o indirecto para las empresas, ya sea a tra-
vés de ingresos directos o de una imagen que
repercutirá en el futuro en ingresos y credibili-
dad. Es por esto que en su día el jurado consi-
deró que ahora que el arte urbano vuelve a estar
de moda, le vendría bien a la imagen de su en-
tidad albergar una exposición así.
Pero ciertas personas decidieron coger lo que
les beneficia y eliminar la esencia, igual que
pasó en su día con el rock, el punk, el símbolo
de la anarquía, el rap y otras tantas elementos
reconvertidos en símbolos estéticos vacíos de
contenido. Hay que luchar por mantener el sig-
nificado de las cosas.
En la exposición pudimos ver frases que al-
gún artista llevaba impresa en su camiseta
como "la casa encendida censura", o caretas
con una aspa en la boca haciendo alusión a
la libertad de expresión, ¿has notado la so-
lidaridad de los demás exponentes?
En general el mundo del arte callejero está bas-
tante unido y concretamente los que exponemos
en este sitio desde un principio conectamos bas-
tante y decidimos todas las acciones a tomar al
respecto en grupo, aunque también hay algún
graffitero al que le llama más la pasta y no es que
se alarme especialmente. Es un poco triste.
De cara a los medios y jurado la cosa es dis-
tinta, hay un poco de todo, se alarman unos y
pasan totalmente otros, como en la vida mis-
ma, pero ves que realmente ninguno se va a mo-
jar o decir las cosas como son.
La verdad es que este es el único medio en
el que creo que se dirán las cosas sin tapujos,
y sin ocultar la línea ideológica de los que ha-
blamos y la verdad es que hoy en día esas co-
sas ya son raras.
Se encuentran expuestas obras que sacan a co-
lación el abuso de Israel hacia Palestina u
otras que denuncian el afán belicista de Bush
y sin embargo no han sido censuradas y tu obra
sí, ¿por qué? ¿Algo personal contra ti?
Aunque en la exposición están presentes la crí-
tica política contra Aznar y los suyos, Bush,
Sharon y su muro, incluso contra el Rey y la pro-
pia Cajamadrid, lo que mas problemas ha ge-
nerado fue mi primera tabla, "Por la canonización
de Sylvia Saint" y el texto que escribí para el
catalogo, en el que hacía una similitud entre
el mundo del porno y el graffiti, con el len-
guaje religioso de por medio. Y eso ya tocó la
moral de algún "demócrata" que consideraba que
si algo podía ofender a gente como él y los su-
yos debía ser retirado.
Es decir, cuando criticas a Sharon, Bush o
Aznar estas criticando a personas, meras figu-
ras del panorama político que cambiarán tarde
o temprano, porque en general la gente se mue-
re, por eso se acepta fácilmente por el sistema,
es igual que asimilar modas en lugar de inten-
tar destruirlas. Pero las ideas son otra cosa; si
haces una crítica analítica a conceptos que todo
el mundo tiene por básicos como el amor ro-
mántico, o los roles sexuales, o hablas sin ta-
pujos a nivel psicológico y sociológico de la
religión o la democracia por ejemplo, eso se
considera peligroso, y los censores, desde una
actitud paternalista no querrán que contami-
nemos las mentes de sus chiquitines, el mun-
do debe seguir siendo en blanco y negro. No
quieren colores.
Los ojos censores de los directores de caja Madrid, se pasean por la casa encendida. En
un intento más de intentar vender una fachada que no les corresponde, y con la que a
nadie engañan; Los perros al servicio del amo ponen a funcionar sus maquiavélicas
mentes y deciden juntar a un nutrido grupo de artistas callejeros en una exposición
patrocinada y supervisada (por el ojo que todo lo ve) bajo el patrocinio del falaz
apelativo: obra social de caja Madrid.
Arte callejero y censura en Madrid
En la fotografía, la obra censurada por los responsables de la sala de exposiciones al artista Vota Dier.
/ VOTA DIER
Las ideas son otra cosa; si haces una crítica
analítica a conceptos que todo el mundo tiene por
básicos como el amor romántico, o los roles sexuales,
o hablas sin tapujos a nivel psicológico y sociológico
de la religión o la democracia por ejemplo, eso se
considera peligroso, y los censores no querrán que
contaminemos las mentes de sus chiquitines, el
mundo debe seguir siendo en blanco y negro

 OTROS NÚMEROS INDICE 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32