Índice General  Portada  Contraportada  Agenda  Actualidad  Sociedad  Gaceta Sindical  A.I.T.  Mundo  Ecología  Buscando el Norte  Opinión  Ocio Cultura  Vida confederal  Comunicados

Índice General

Portada

Contraportada

Agenda

Actualidad

Sociedad

Gaceta Sindical

A.I.T.

Mundo

Ecología

Buscando el Norte

Opinión

Ocio Cultura

Vida confederal

Comunicados

La marea negra llega a Valencia
Telecinco suprime "Caiga Quien Caiga"
Pago de compensaciones a quienes sufrieron privación de libertad por la guerra civil
El lazo de los enfermos de SIDA
Todo son montajes
Desde el centro de exterminio Puerto I
Contagiados
Cómo nos espía el Ministerio de Interior
Más muertos inocentes por la policía

Contracumbre hispano-francesa

Una mañana de lucha obrera en Málaga

Venía empeorando el tiempo en días anteriores en la antigua ciudad industrial del sur peninsular, hoy completamente tercerizada. Sin embargo, el día 26 de noviembre amaneció soleado. Era, para aquellos que se lo pueden permitir, un día de playa. Pero, por un día, el turismo burgués o aburguesado, que suele poblar las mañanas de la urbe, hubo de dejar paso a la parte consciente de la clase obrera.

Los presidentes de los estados español y francés se reunían. Con esta excusa se había colapsado ya con varios días de antelación la vida de Málaga. La ciudad estaba entregada a la policía, que tenía total y absoluta impunidad para pedir la documentación y cachear a quien le viniera en gana, como siempre pero más a lo bestia. El día de la cumbre, de cada cinco automóviles que se veían , al menos dos eran furgones azules.

Para contrarrestrar esta barbarie, se esperaba también la llegada de 10.000 obreros y obreras del campo andaluz. Pero los engranajes de la represión uniformada se extendían más allá de la ciudad: cerca de 80 autobuses fueron detenidos, sin ninguna explicación, a la entrada de la capital por la guardia civil...A pesar de todo, se reunieron en el centro de la ciudad unas 3.000 personas, con la intención de gritarle a la cara de los autoproclamados amos del mundo lo que opinaban sobre sus reformas antiobreras y sus leyes antiorganizativas.

Los compañeros de la CNT salimos a la calle reivindicando la libertad para Isaac, Iván, Jordi y Pasky, apresados en Valencia. Pronto se sintieron muy bien recibidos, tanto ellos y ellas como sus reivindicaciones (coreadas en masa en algunos momentos) por las bases campesinas concentradas. «Ahí, ahí la CNT, que llevaba tiempo sin verla», gritaba amablemente un jornalero, mientras se acercaba a recoger nuestra propaganda sobre los presos, sobre la reforma laboral y, en general, sobre la CNT. Era una ocasión de lucha que hacía más receptiva la propaganda. Por encima de problemas de siglas, leían con interés «CNT, otra forma de hacer sindicalismo». Al poco de comenzar el recorrido, en el que los cenetistas extendimos una pancarta de unos ocho metros con el texto «»Libertad para los cuatro de Valencia», y detrás de la cual se colocaron unas 1000 personas coreando «La tierra para quien la trabaja» y también nuestros gritos en favor de los presos, y, como forma de oposición al comportamiento represivo de los «demócratas» se gritó también «Libertad de expresión y manifestación».

La policía cargó y, muy especialmente, contra los cenetistas. Ya nos habían impedido el paso en Muelle Heredia (por donde está nuestro patrimonio reivindicado) y habíamos intentado otra ruta alternativa que también nos impidieron. Esta vez, unos cuantos policías se colocaron delante de la pancarta de la CNT para aislarnos del resto de los manifestantes. Después de estar unos cuantos minutos gritándoles lo que son, enemigos de la clase obrera, y reclamando libertad de expresión, se lanzaron sobre nosotros, haciéndonos retroceder. Varias personas resultaron con contusiones graves. Volvimos a Muelle Heredia, donde los «negociadores» de los sindicatos oficiales desconvocaron la manifestación. Se les vio luego tomando cañas cerca de sus sedes y fueron abucheados por los jornaleros que por allí pasaban camino de los autobuses de vuelta. Con estos obreros, nosotros estamos y estaremos siempre. Nuestro sindicalismo combativo, siempre de lucha y acción directa, coincide estrictamente con las verdaderas y auténticas aspiraciones de los trabajadores.

Ahora, más que nunca , adelante y con cabeza, a luchar por la dignidad de la clase obrera, con humildad y sin elitismo.

Río, Málaga

 Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!

 Índice General  Portada  Contraportada  Agenda  Actualidad  Sociedad  Gaceta Sindical  A.I.T.  Mundo  Ecología  Buscando el Norte  Opinión  Ocio Cultura  Vida confederal  Comunicados