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el anuncio de Telecinco de que iba a suprimir el programa "Caiga Quien
Caiga", se propuso pasar a la acción convocando un boicot el día 25 de
diciembre.
A esta cadena no le basta con llenar la programación de
telebasura. Ahora han eliminado uno de los pocos espacios inteligentes y
críticos de la parrilla. No les gusta que la gente piense por sí misma, y
mucho menos que lo haga contra el poder. Han dado otro paso más hacia el
telespectador de encefalograma plano.
No es suficiente dirigir una protesta a los jerifaltes
de Telecinco. Se la pasarán por el arco del triunfo. Les da igual la
opinión del público. Pero sí hay una cosa que les duele: LA AUDIENCIA. Ahí
es donde tenemos que darles.
Feliz Navidad sin Telecinco