Mujeres
Creando denuncia públicamente a los medios de prensa, la brutal represión
policial de la que fue objeto el equipo de filmación y los protagonistas
de la teleserie "Mamá no me lo dijo", que comenzó a rodarse el día martes
13 de agosto.
De acuerdo al cronograma establecido,
ayer jueves 15 continúo la filmación de la teleserie que es una
coproducción entre la productora Mujeres Creando y la red PAT, proyecto
que además es financiado por Ibermedia, entidad internacional que por
primera vez incluyó a Bolivia en su agenda y escogió sólo tres proyectos
bolivianos de todos los se presentaron. El Consejo Nacional del Cine (Conacine)
también apoya esta producción.
Ayer jueves 15 de agosto a las 11:30 de
la mañana apenas comenzó la filmación, que incluye desnudos de varones, la
policía se presentó y de la manera más violenta agredió a los personajes,
entre los que se encuentra una ciudadana chilena que fue expresamente
invitada al país para protagonizar la teleserie, y haciendo gala de toda
su violencia golpearon, patearon y gasificaron incluso a la gente que se
había congregado a presenciar la grabación. Además pretendieron decomisar
los equipos, entre los que habían cámaras filmadoras, equipo de audio,
micrófonos y la utilería.
Sin medir sus actos, los policías
también agredieron a un grupo de mujeres españolas que vino al país
únicamente a trabajar con el sonido de la teleserie como equipo de apoyo
en la filmación.
Tres integrantes del equipo, entre las
que se encuentran María Galindo de Mujeres Creando, Eliana Dentone,
presidenta de la Asociación Nacional de Trabajadores Sexuales de Chile, y
Carmen Sánchez, técnica de sonido española, además de nueve varones fueron
detenidos y conducidos a las celdas de Policía Técnica Judicial en la
avenida Pando.
La policía también agredió
violentamente, con puñetes y jalones, a periodistas, fotógrafos y
camárografos que cubrían la grabación, e intentaron decomisar cámaras
filmadoras y fotográficas de los medios de comunicación.
En la PTJ, el fiscal adscrito a la
unidad de conciliación sin ninguna denuncia contra nuestras compañeras y
compañeros decidió ocho horas de detención, antes de determinar qué
decisión definitiva tomaría. También agredió verbalmente a la prensa y se
negó a identificarse, aunque comenzó a pedir credenciales a los
periodistas.
Lo sucio y nauseabundo de la celda
provocó nauseas y vómitos entre las compañeras, pero la policía no
permitió que se les preste ningún tipo de atención, pese al evidente
malestar que presentaban. Tampoco permitieron que se les pase chamarras y
chompas para que se abriguen.
Mientras los varones detenidos, apenas
cubiertos con mantas, fueron conducidos a la oficina del oficial a cargo y
no les permitieron vestirse, pese a que tenían su ropa en la misma
oficina. Tras la intervención del representante de Derechos Humanos, Sacha
Llorenti, les dejaron vestirse, luego de más de dos horas de haber
permanecido semidesnudos.
Queremos reiterar que la policía atacó
al equipo de filmación, mientras se llevaba a cabo la grabación de una
producción televisiva que cuenta con respaldo internacional.
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