El sábado 20
de julio, con un tiempo más que apacible y qué nos respetó durante todo el
día, llevarnos adelante la celebración de una comida -homenaje. Al citado
acto acudimos unas 100 personas ende familiares y arnigos de Félix, miembros
de las diferentes Organizaciones políticas y sociales de Miranda, y compañer@s
de los diversos sindicatos de la CNT que quisieron estar presente.
Tres eran los motivos que nos llevaban a
la realización del citado evento:
La importancia de no perder nuestra
memoria histórica, de lo que este pueblo ante unas circunstancias
concretas fue capaz de llevar adelante.
La conmemoración del 66 Aniversario de
la Revolución Social en España, una Revolución que quedará para los
anales de la Historia, malintencionadamente olvidada, como ejemplo de una
sociedad donde se puede vivir y funcionar sin gobierno, más justa, más
fraterna, más solidaria y donde la persona es la soberana sobre su destino,
sobre su vida. Estamos convencid@s de que este pasado es cosa viva, que esta
ahí, a la vuelta de cualquier esquina.
Homenajear al compañero
de este sindicato Félix Padín Gallo, prototipo del
militante confederal y libertario, por lo que ha sido y es, una trayectoria
intachable basada en el compromiso y en la honestidad de la persona que se
niega a dar por buena la situación de liquidad y absurdo que le toca vivir.
También encontramos tiempo para hacerle
una entrevista en un momento de la ajetreada mañana, a lo que el compañero
Félix accedió gustosamente:
¿Con qué recuerdos te quedas tú de tus
años de militancia en la CNT, qué aprendiste?
Yo en la CNT aprendí a ser una persona,
eso lo primero. La CNT fue para mí y para todos los que estábamos allí una
escuela. Yo recuerdo al Sindicato de Bilbao que allí se daban clases, allí
convivíamos, considerábamos que estábamos en nuestra segunda casa, que
muchas veces era la primera. Yo tengo el recuerdo de todos los compañeros
que nos llevábamos perfectamente. En las JJLL ocupé el cargo de propaganda
poco antes de la guerra, luego estaba de vocal en el sindicato de la CNT,
cobraba los sellos porque entonces había secretario y dos o tres vocales, no
era como ahora. La militancia era una cosa muy diferente a la de hoy, era
una militancia mas unida, más consciente...
¿Tú que diferencias ves entre la
militancia veterana a lo que estás viendo hoy en día?
Allí aprendimos el respeto mutuo
ende los compañeros, aprendimos a hacer la acción juntos y cuando venía un
caso nunca renegábamos de lo que teníamos que hacer, aceptábamos con todas
las consecuencias lo que programábamos. Antes cuando había una huelga, venía
el Rey o sucedían cosas de ese tipo, lo primero que hacían era detener al CL
y CR, entonces nosotros ocupábamos esos puestos mientras ellos estaban en la
cárcel. Yo recuerdo cuando lo de Octubre en una de las reuniones
clandestinas que hacíamos en el monte en un peñascal me tocó siendo todavía
un crío la reapertura de los sindicatos porque los compañeros mayores
estaban detenidos.
La juventud era activa, muy activa, había
muchos que simpatizaban con nosotros, sin ir más lejos la mayoría del barrio
donde yo vivía y prueba de ello es que cuando la guerra la mayoría de los
jóvenes se enrolaron en los batallones de la CNT.
Poco a poco lo que estoy viendo es que la
CNT se está acercando un poco al Sistema, parece que vamos rozando el
Sistema, vamos perdiendo aquella acción directa, aquella lucha constante que
teníamos en la calle, estábamos mayores y jóvenes unidos. Las JJLL y la CNT
eran lo mismo, estábamos en ambas organizaciones y hoy eso no lo veo. La
juventud tira para un lado y no se aprecia nada de la CNT. Lo que tenemos
que mantener para mí es la CNT, manteniendo la CNT es como podemos llegar a
alguna parte, haciéndola fuerte como estuvo entonces.
¿Qué se te ocurre decir a las nuevas
generaciones que están viniendo a la CNT?
Pues que cojan nuestros principios, que
los asuman, que los acaten, los acojan con el corazón, los sientan y luchen
por conseguir nuestro Ideal, por conseguir el Comunismo Libertario y para
conseguir derrotar esta sociedad que está corrompida. Que esta juventud
sería como entonces porque hoy se tiene más conocimiento de las cosas,
entonces éramos, se puede decir, casi analfabetos, pero luchábamos con
conciencia, lo llevábamos en la mente y lo llevábamos en el corazón y eso es
lo que hace falta hoy, que las nuevas generaciones que vengan, que lo
sientan, que luchen, que no tengan miedo a la represión y a los palos. Yo he
sido apaleado por lo Guardias de Asalto a mansalva y aquí estoy, no pasa
nada.
¿Y para acabar, algo más que se te ocurra
decir?
Que puedo decir, que tengo 86 años,
quisiera que con la misma energía que he llegado yo, que con la misma forma
de pensar y luchar se mantengan los sindicatos, mantener la Idea. Que no
decaigamos y que no nos dejemos comer el coco por esta sociedad.
Tras la comida, un breve discurso glosó el
porqué del citado acto para seguir con unos trazos de la trayectoria
militancial del compañero Félix Padín. Finalmente una salva de aplausos
acompañó la entrega de una figura conmemorativa del acto, como prueba de
gratitud y reconocimiento a su entrega y voluntad de lucha.
El balance final no puede ser más
positivo. Hemos recorrido un peldaño más del tramo de escalera, al final de
ella nos espera el Comunismo Libertario, hacia allí vamos. Sin duda.
SOV CNT de Miranda de Ebro