El 21 de
Agosto de 2001 fui objeto de un despido disciplinario de mi puesto de
trabajo en el Centro de Atención a los Trabajadores Inmigrantes CITE-CC.OO:
"por aparecer como portavoz en de la Asociación de Inmigrantes Residentes
en Asturias (AIRA) en los medios de comunicación" según reza el texto de
la carta de despido.
(Más información sobre los varios
despidos y otras exquisiteces sindicales
http://www.nodo50.org/bertadespedida)
Ante la protesta de una parte del
Consejo de CC.OO. Asturias, que exigía mi reincorporación al trabajo una
vez conocida la primera sentencia que declaró nulo el despido, el
Secretario General de CC.OO. Asturias, Alberto Rubio repartió entre los
miembros del Consejo diversa documentación con la que pretendía justificar
su personal decisión de despedirme, entre la que se encuentra
un fax enviado por el Gabinete de Estudios Jurídicos de Comisiones
Obreras (Albacete) en el que dicho Gabinete que, en teoría, se dedica
a defender los derechos de los trabajadores afiliados a CC.OO. que los
mantenemos con nuestras cuotas, asesora sin ningún tipo de pudor a la
Coordinadora de la Asesoría Jurídica de CC.OO. Asturias, Nuria Fernández,
sobre como enfocar mi despido para que resultase procedente.
Doña Nuria Fernández relata así en la
documentación repartida por el Secretario General de CC.OO. Asturias la
intervención del gabinete de Albacete:
"... se consultó con el gabinete de
Albacete en varias ocasiones, a quien se entregó también toda la
información de que disponíamos, indicando aquello que realmente podríamos
probar. Este gabinete concluyó al igual que quien suscribe, que se trataba
de un despido procedente. De este mismo gabinete, y para mayor seguridad,
se recabó informe por escrito, que fue remitido en el sentido expuesto,
indicándonos la doctrina y jurisprudencia aplicable al caso. Recibido el
informe, se volvió a recabar su colaboración por el riesgo de nulidad que
teníamos, la opinión del gabinete fue siempre que el despido no era nulo,
ni siquiera improcedente, sino que estábamos actuando conforme a derecho."
A punto de cumplir un año de mi despido,
con dos sentencias que condenan a CC.OO. por despedirme, y como
trabajadora afiliada a CC.OO.,quiero denunciar la actuación de los
Servicios Jurídicos de CC.OO. de Asturias y del referido Gabinete de "élite"
de Albacete, contraria, no solamente a lo que CC.OO. manifiesta en su
propaganda como sindicato defensor de los derechos de los trabajadores,
sino a la mínima ética profesional. ¿Es moralmente lícito que abogados que
cobran de los trabajadores se dediquen a asesorar sobre la mejor forma de
despedir a esos trabajadores que con sus cuotas pagan sus sueldos? ¿No se
les plantea a estos abogados ninguna contradicción ni ningún problema de
conciencia al hacer justo lo contrario de lo que predican? ¿No supone una
estafa dedicar los recursos de un sindicato a despedir a trabajadores? ¿En
qué punto de los estatutos o acuerdos congresuales de CC.OO. indica que
parte de las cuotas y de las subvenciones públicas que mantienen la
estructura del sindicato se dedican a este tipo de asesorías contra los
trabajadores?
Adjunto copia de fax del Gabinete
Jurídico de CC.OO. en Albacete asesorando sobre mi despido
Berta Montoya