"Y
ahora, ésta es la respuesta de la OMC a dos problemas
cruciales del management de hoy en día: ¿cómo mantener una relación con
los trabajadores a distancia? ¿cómo conservar la propia salud mental de
manager gracias a un tiempo de distracción satisfactorio?" Delante de una
audiencia estupefacta, Hank Hardy Unruh, expositor de la OMC (Organización
Mundial del Comercio), se rasga el traje negro y deja ver una combinación
dorada ajustada. Entre sus piernas cuelga una especie de pene dorado
gigante al final del cual se encuentra una pantalla de video. Aplausos
estruendosos.
La escena tiene lugar el pasado 16 de
agosto, en la universidad tecnológica de Tampere, en Finlandia, en la muy
seria conferencia sobre el porvenir de la industria textil...
Para el colectivo estadounidense Yesmen,
la victoria es total. El expositor de la OMC es, en realidad, de uno de
ellos: un activista impostor que consiguió embaucar a los 150
participantes del coloquio.
Preparación minuciosa
Para triunfar en una acción como esta,
Andy y su acólito Mike, los cerebros de Yesmen, no dejaron nada al azar.
La carnada es un sitio de internet, www.gatt.org (el Gatt fue el antecesor
de la OMC, NDT), réplica perfecta del sitio oficial de la OMC que se
encuentra en el sitio www.wto.org. En enero de 2001 la trampa se cierra:
la universidad de Tampere creyó enviar un mail de invitación a Mike Moore,
presidente de la OMC, para que éste hiciese una exposición sobre la
mundialización y la industria textil. En realidad el mensaje llegó a la
casilla de los Yesmen, que no perdieron la oportunidad. Respondieron que
Mike Moore no estaba disponible para esa fecha, pero que sería reemplazado
por Hank Hardy Unruh, uno de sus colaboradores.
La maquinaria estaba en marcha y muy
bien aceitada puesto que los Yesmen ya habían realizado con anterioridad
golpes similares: en octubre de 2000 aprovecharon una reunión de abogados
en Salzburgo para llevar a cabo su bautismo de fuego (todo sobre este
golpe en el sitio www.gatt.org)
"Pervertir el mensaje de la OMC"
Andy (ex-Chip), de los Yesmen, quien
hizo del falso expositor de la OMC en Finlandia, explica, la sonrisa a
flor de labios, "queríamos ir más lejos que en Salzburgo. Redactamos un
discurso diez veces más loco, chocante y facho que la primera vez, pero no
se dieron cuenta de nada".
Fue en su departamento parisino del 11º
distrito que se preparó la operación. En su pequeña habitación
extremadamente equipada con material informático, preparó su presentación
en powerpoint, con videos y animaciones realizadas por un cómplice en
Luisiana. El objetivo:
"pervertir el mensaje de la OMC llevando
hasta el extremo la lógica del ultraliberalismo" y sobre todo, "mostrar
que esta organización puede hacer que un grupo de asistentes ultra
diplomados se crean cualquier cosa".
Las ventajas de la esclavitud
En Finlandia, Mr. Unruh el impostor
desarrolló ampliamente las ventajas de la esclavitud y trató de probar que
la guerra de Secesión llevada a cabo por el Norte de los EEUU contra el
Sur fue un error: "la guerra perturbó la economía mientras que el libre
mercado hubiese, con el tiempo, transformado naturalmente a los esclavos
en empleados del tercer mundo, porque son menos caros y más rentables".
Ghandi, "ese idiota con reflejos
proteccionistas nefastos" también se llevó algunas críticas. Finalmente,
el broche de oro fue por supuesto el Traje Informal del Manager,
presentado como una aplicación de las tecnologías que la OMC piensa para
los profesionales del futuro. Andy explica: "el manager puede estar en
contacto íntimo con sus empleados a lo largo y ancho del mundo. Gracias a
chips implantados en el hombro de cada empleado, el manager, quien tiene
también sensores en las nalgas y en su traje, puede captar en directo el
humor y el nivel de productividad de sus trabajadores. El pene transmite
por video las imágenes de webcams instaladas en el interior y alrededor de
las fábricas. El manager puede vigilar así a cada empleado e incluso
hablarle gracias a una interfaz de chat".
Rector de la Universidad enojado
La audiencia finlandesa no reaccionó
frente esta media hora de afirmaciones delirantes. "Estábamos literalmente
estupefactos. El presidente de la Universidad me felicitó tres veces en
público. El día siguiente, durante el cóctel, yo estaba en la mesa de la
alcaldesa. Inclusive le preguntamos a una docena de personas presentes y
ninguna tenía dudas. Sólo una mujer pensó que el símbolo fálico estaba
fuera de lugar. Muy atentamente, le prometí pensar en una versión con
senos high tech..." se relame todavía Andy.
Pero el impostor no pudo resistir la
tentación de revelar la superchería a algunos periodistas presentes. Un
diario finlandés (no advertido) cayó en la trampa. Pero dos de sus
competidores revelaron el hecho. Fue así que Pertti Nousiainen, presidente
de la universidad, supo que se le había tomado el pelo. Inclusive trató de
justificarse: "Pensamos que la presentación era un poco vaga, pero en el
ambiente académico estamos habituados a las invenciones descabelladas. Es
sorprendente y provocador, pero creo que los participantes supieron
filtrar el mensaje. Lo malo es que no pudimos escuchar la opinión de la
verdadera OMC al respecto". Pertti Nousiainen espera que la OMC decida
demandar a los impostores pues estima que es "criminal usurpar la
identidad de alguien en el medio científico".
La OMC apática
Aparentemente sus deseos no serán
cumplidos pues la OMC parece querer emplear la forma dulce: "¿han hecho
eso?", pregunta Jean-Guy Carrier, responsable del sitio y de las
publicaciones de la OMC en Ginebra. "No estábamos al tanto, pero de todos
modos no acostumbramos emplear medios jurídicos para este tipo de
situación. Hace ya dos años que www.gatt.org existe y si hubiésemos
intentado algo, ya lo habríamos hecho".
Sobre la moral de este tipo de
piratería, la OMC parece adoptar una actitud apática: "Es lamentable.
Engañar a las personas no es una buena táctica de guerra. Es más
interesante participar en el debate o manifestarse. En primavera hubo un
grupo de activistas que se paseaban por las calles de Ginebra con máscaras
de Mike Moore, nuestro presidente. Eso fue gracioso", concluye M. Carrier
quien visita cada tanto el sitio de los Yesmen.
Para Andy, la victoria rocambolesca
obtenida en Finlandia justifica más que nunca intensificar la acción de
los Yesmen: "es increíble que nuestro discurso no haya causado reacciones.
Queríamos mostrar de forma dramática que no debe confiarse en los
expertos, los científicos y los funcionarios que se aprovechan de la
confianza de la gente para enriquecer a los grandes grupos. La próxima vez
iremos más lejos. Podríamos, por ejemplo, probar que el genocidio nazi se
hubiese detenido por sí mismo gracias a la libertad de mercado pues no era
rentable".
El movimiento antimundialización
encontró a sus hermanos Marx.
Extraído de ainfos