Recientemente la Comisión
de Industria del EBB del PNV descalificó a los grupos firmantes del
manifiesto contra los proyectos energéticos hecho público el pasado 18
de mayo, acusándonos de, por desconocimiento o mala fe, inducir a la
población a la confusión. Pues bien, si sumamos la potencia actualmente
instalada, más de 1.700 MW correspondientes a las térmicas ya
existentes, cogeneración, etc. con los 3.300 MW proyectados, está claro
que llegamos a más de 5.000 MW, cantidad que supera con mucho la punta
de demanda de 2001: 3.674 MW, cifra que corresponde a un momento
excepcional muy concreto.
Podríamos hablar de las numerosas
ocasiones en que la potencia requerida fue mucho menor de 1.600 MW. Con
esta cifra, poco más, se podría producir en torno a los 15662,3 GW.h
consumidos en 2.001, cantidad muy superior a las necesidades reales
debido al despilfarro energético imperante y que incluso según el Plan
3E 2.005 está prevista su reducción. Y es que una de estas térmicas de
ciclo combinado de 800 MW (hay 2 en proyecto en Abanto y Zornotza y 1 en
construcción en Zierbena, además de 1 grupo de 400 MW en la central de
Santurtzi) puede producir más de 7.000 GW.h al año.
No entendemos como desde el PNV se
puede decir que todos estos proyectos tienen un carácter estratégico y
que respetarán el medio ambiente ayudando a cumplir los compromisos de
Kioto, si no es desde la mala fe o la defensa de sus empresas amigas. Es
absolutamente impresentable hablar de soberanía energética cuando estas
centrales van a exportar más energía de la que se va a consumir aquí,
por eso se sitúan al paso de la línea de alta capacidad Penagos- Itxaso.
Todas estas centrales van a situarse
en Bizkaia y en una zona muy concreta (3 de ellas van a estar
prácticamente al lado) que además ya presenta graves problemas de
contaminación. Si de soberanía energética se tratase lo lógico seria una
mayor descentralización de estas instalaciones. Asimismo resulta
lamentable que en cuanto a energías renovables, la estrategia energética
se base en la incineración (ya no sólo en Bizkaia sino que ahora también
en Gipuzkoa) y en un Plan Territorial Sectorial de la Energía Eólica que
dista mucho de ser el más adecuado. Así que, ¿quién es el que trata de
inducir a la población a la confusión y por que? Los datos de MW
proyectados y punta de demanda y consumo fueron dados por el propio PNV.
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