Sobre la huelga del metal de la provincia de
Barcelona
Desconvocada tras pacto entre Patronal y plataformas
sindicaleras amarillas
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La
patronal conjuntamente con sus sindicatos han vuelto a firmar un retroceso
de los y las trabajadores y jugar con compañeros y compañeras hasta el día
mismo de comenzar la huelga. Las duras condiciones, que los comités de
empresa decían estar llevando a cabo con la patronal para parar su ataque,
consistían en un aumento del 4,5% salarial, un convenio para dos años y
160 horas para quitar del cómputo global de horas anuales. Las
reivindicaciones superdemocráticas de la patronal para aumentar más aun
sus beneficios eran 0% de aumento, un convenio de 6 años y no disminuir
ninguna hora de trabajo ("ya trabajan demasiado poco", comentaba la
patronal). El inmovilismo de la patronal en no dar el brazo a torcer,
sumado a la baja cantidad de pedidos que había (decían ellos), debido al
declive de la venta de coches, hacía sospechar certeramente que la huelga
estaba preparada por y para la patronal, a la cual le convendría reducir
la producción
En los días anteriores,
según algunos comités de empresa, se reunieron hasta altas horas de la
madrugada patronal y sindicatos (¿dónde estarían reunidos patronos y
sindicaleros hasta tan altas horas y qué profundos temas tendrían que
discutir?). En dicha reunión, los sindicalistas de turno aceptaron, por
supuesto sin consultar, la gran oferta que la patronal ofrecía y que
consistió en un aumento del 1%, el primer año, y el 0,8%, los tres
restantes, o sea, un convenio por cuatro años y ninguna hora de trabajo
que rebajar ("¡pedazo de victoria sindical!"). Así pues y gracias a los
sindicaleros vividores, rastreros y compinches de la patronal, se
desconvocó una huelga que nunca existió.
Como nota positiva, hoy ha
vuelto a salir el sol.
P. D./ Debido a su ardua y
costosa tarea, los delegados sindicales se tomaron el día siguiente a las
negociaciones como jornada de descanso.
Un trabajador de TUB S. A.
AUTOMOCIÓN
SOV de CNT-AIT de Cornellá
de Llobregat

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