El
anarcosindicalismo en Costa Rica
"Libertad sin socialismo es
privilegio, injusticia; socialismo sin libertad es esclavitud y
brutalidad" Mijáil Bakunin.
Las
raíces de las luchas del anarcosindicalismo en Costa Rica, son de larga
data y heroica trayectoria. Luchas que están ligadas a la historia
organizativa y acción directa de la clase trabajadora mundial y cuyos
vínculos con el movimiento anarquista, hacen parte de la memoria de la
1ª Internacional, fundada en 1864 hasta hoy vital y combativa.
El historiador Mario
Oliva (1985), narra que ya a comienzos del siglo XX la tendencia
socialista reformista tenía un peso considerable en nuestros artesanos y
obreros; entre 1909 y 1914 esta postura estaba bien arraigada e influía
en la dirección del movimiento trabajador; pero desde 1911 en adelante
tuvieron que enfrentarse a la creciente organización anarquista que
prendía rápidamente en amplios sectores de los trabajadores urbanos,
rurales y un número considerable de intelectuales.
Bajo este contexto de
fermento y auge del pensamiento y la acción anarquista en Costa Rica, se
crea una plataforma cultural y política que tiende a partir de la
segunda década del siglo XX, a enfrentar tanto el liberalismo como al
socialismo reformista. La influencia del anarquismo "criollo", fue
trascendental para el movimiento obrero costarricense, anarquismo del
cual debemos subrayar el carácter clasista que le dio a la lucha, su
internacionalismo, la concepción de autonomía y conciencia de clase que
le hermana con el movimiento obrero y trabajador mundial.
Parece ser que el
posicionamiento maduro del ideario anarquista costarricense e
internacional, es realizado mediante la creación del Centro de
Estudios Sociales Germinal a principios de 1912. Centro cuya
propuesta y perspectiva cultural proletaria eran: combatir los
prejuicios sociales, religiosos y políticos que retardaban la evolución
de los trabajadores y el desarrollo integral de la persona.
El Centro tenía como
propósitos centrales establecer cursos libres de ciencias sociales,
conferencias y sesiones públicas, organizó una biblioteca de consulta
popular, dar veladas con representaciones de obras dramáticas de
propaganda social, publicar y contribuir para que se publique; fundar
centros de su misma índole, y establecer relaciones a nivel
internacional y local con otros centros de similar importancia. En 1913
bajo su dirección se organizó la Federación General de Trabajadores
(CGT) y la primera celebración del Primero de Mayo en Costa Rica.
La Confederación se funda
el 12 de enero de 1913, con objetivos muy claros de solidaridad, de
defensa y acción común por parte de los trabajadores en su lucha contra
el capital; con un principio de democracia directa y representación
organizacional de los gremios federados. La actividad de esta
confederación se va a mantener en la práctica hasta 1923.
En este periodo de diez
años, la Confederación General de Trabajadores, de corte eminentemente
anarcosindicalista, dirige entre otro sin número de movimientos, dos de
las primeras huelgas del siglo XX, enfrentando a la transnacional del
banano radicada en la Provincia de Limón –zona atlántica-, la United
Fruit Company (UFCO); dejando en evidencia el carácter y agudeza de las
contradicciones y lucha de clase que se arraigan en el país. Se
consolida en Costa Rica un movimiento sindical más combativo y
militante.
Apelando a la memoria
histórica, no podemos olvidar que la primera gran huelga que se conoció
en el país fue realizada por inmigrantes italianos, en su mayoría
anarquistas o de ideas afines. En octubre de 1888 (S. XIX), estalló una
huelga dirigida por los italianos del ferrocarril al Atlántico. Los
conflictos obreros habían ocasionado 60 detenciones de italianos. La
huelga se llevó a cabo por el atraso de un mes de salario; porque la
compañía destituyó capataces que planteaban este problema y porque se
les daba pan añejo y comida podrida o insuficiente. Por otra parte,
muchos italianos morían por las condiciones de trabajo. La huelga afectó
a la empresa y al gobierno, que falló contra los huelguistas y obligó a
la empresa a pagar lo adeudado. En las ciudades de Cartago y San José,
los huelguistas encontraron un apoyo decidido de los trabajadores y
pobladores. Prácticamente, las ciudades estaban tomadas por ellos, lo
que obligó al Estado a reforzar la vigilancia. Incluso en la solución
del conflicto intervinieron los cónsules de Estados Unidos y Francia,
tal fue la intensidad del suceso. En Marzo de 1899 los italianos,
ganaban el conflicto partiendo hacia Italia el 60% (eran 2000 italianos
en total en 1887 ) de los mismos.
Ya, en pleno siglo XX, la
Confederación de Trabajadores luchó por eliminar el trabajo infantil,
mejores condiciones y horarios laborales, alzas salariales, mejores
condiciones de salud, ocio y educación para los trabajadores
confederados y sus familias. Las mejoras conseguidas repercutieron en la
calidad de vida de los costarricenses en general.
El 25 de enero de 1923 la
Confederación General de los Trabajadores convoca a asamblea general de
afiliados, que sesionan con carácter de congreso, el III de la CGT. El
socialismo reformista asume puestos de interés en la nueva directiva,
que decide el participar en comicios electorales y conformar una
estructura de partido, que da al traste con el espíritu ácrata de esta
organización. Sin embargo es importante aclarar que esto no significó en
ningún momento el fin de la lucha ácrata en el medio cultural, político
y de la clase trabajadora en Costa Rica.
Los anarquistas
costarricenses, hoy, denunciamos, que los socialistas reformistas han
hundido en la pobreza, la pereza y la indignidad a la clase trabajadora
del país entero. Todo a cambio de una pueril comodidad y a costa de
postergar los sueños y la vida digna de miles. Tal y como dijo ese gran
anarquista Italiano Luis Fabbri (Sf.:11-12) en su obra Anarquismo y
Sindicalismo: "Entonces
será fácil probar que el proletariado, confiándose a los reformistas
para ahorrarse energías, que podríamos llamar pusilánime pereza, se
contenta con una escasísima ganancia inmediata á costa de su propia
dignidad; ganancia que aléjalo de su total emancipación de la esclavitud
del salariado y de la tiranía política. En una palabra, será fácil
demostrar que el reformismo es la negación del socialismo".
El valor, heroísmo y
acción del sindicalismo revolucionario que despertó del sopor y la
alienación a los trabajadores costarricenses, está esperando a los
mejores hombres y mujeres de este país. No más venta de la dignidad a
cambio de migajas que caen de la mesa de la sociedad capitalista del
confort. Retomemos el heroísmo y la lucha de los mártires de Chicago, de
las primeras huelgas anarquistas en Costa Rica. No más cooperación con
el Estado esclavista que inhibe la libido y el buen sexo, no más
afiliación a los sindicatos burgueses, no más apoyo a los burócratas
sindicales. ¡Viva el sindicalismo revolucionario!, ¡viva la vida en toda
su plenitud!, ¡Viva la socialización de bienes y el apoyo mutuo!, ¡viva
el anarquismo!.
Organización Anarquista
Comunista (OAC)
Centro de Estudios
Anarquistas Germinal (CEAG)
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