Las
principales petroleras estadounidenses y británica creen que una intervención
militar en Irak es la única vía para acceder a las reservas petrolíferas de
este país y para no perder su presencia dominante en el sector frente a sus
competidores franceses, rusos y chinos, que ya se han asegurado importantes
contratos de producción en la zona.
Así lo constata un informe del
Foro de Política Global, instituto de Naciones Unidas, al que tuvo acceso
Europa Press, que revela la preocupación patente entre los gigantes mundiales
de la industria, las estadounidenses ExxonMobil y ChevronTexaco, y la
británica BP y la holandesa Royal Dutch Shell, por la posibilidad de perder el
liderazgo mundial al no haber firmado ningún contrato de explotación en Irak.
"Las compañías de Estados
Unidos y Reino Unido están nerviosas pero entusiastas por las opciones de
guerra de Washington, ya que ven que es el único medio de desbancar a sus
rivales y establecer una presencia dominante en el beneficioso mercado de
producción de petróleo en Irak", explica el informe.
Según sus estimaciones, el
subsuelo iraquí tiene capacidad para asumir 250 millones de barriles de crudo,
cuyo valor en el mercado es de 2,9 billones de dólares descontando los costes
de producción.
Así, cada compañía con acceso a
ese mercado lograría unos beneficios de 29.000 millones por año (teniendo en
cuenta el 50 por ciento que se quedaría el Gobierno), lo que representa dos
tercios de los beneficios globales alcanzados por las cinco empresas más
importantes del sector.
Las petroleras francesa
TotalfinaElf, rusa Loukoil y China National Oil Company, firmaron en 1997
contratos de explotación con las autoridades iraquíes para la exploración de
varias zonas del país y se encuentran mejor posicionados para el futuro
reparto del crudo de este país.
El documento constata que Irak
posee actualmente unas reservas probadas de 112,5 millones de barriles de
crudo, que representan el 11 por ciento de las reservas mundiales, aunque
fuentes del Ministerio de Energía estiman que la cifra alcanzará los 400
millones de barriles cuando se exploren todas las regiones, convirtiéndose en
la zona del mundo con mayores reservas, por delante incluso de Arabia Saudí.
El informe añade que el
petróleo iraquí reúne además tres características muy importantes para las
petroleras, al tratarse de "un producto de alta calidad, con extraordinarios
bajos costes de producción y un alto beneficio por barril".
Así, precisan que la producción
de un barril de crudo iraquí cuesta a las empresas un dólar, incluyendo todos
los procesos de exploración, refino y costes de producción, similar al de
Arabia Saudí y cuatro dólares menos que las otras zonas de más bajo coste,
como Malasia y Omán.
Nerviosismo y entusiasmo de
Exxon, BP y Shell
Según el informe de la ONU,
ExxonMobil, BP y Shell están centrando actualmente sus esfuerzos en la
búsqueda de subsuelos con alta rentabilidad, y ven "con nerviosismo, pero con
entusiasmo" las posibles opciones de guerra de Washington para poder acceder
al control de las reservas, estrategia fundamental para lograr beneficios en
el futuro.
Así, esperan que se produzca
una intervención militar en Irak, y que con ella se consiga establecer un
nuevo gobierno sin Sadam Hussein controlado por Estados Unidos que logre
rápidamente distribuir entre las petroleras mundiales la riqueza de los
yacimientos iraquíes.
Un potencial de 8 millones de
barriles diarios
Las petroleras estiman que si
desarrollan la infraestructura necesaria, Irak podría alcanzar una producción
de 8 millones de barriles de petróleo al día una vez se exploten todos sus
campos frente a los 2,3 millones de barriles que produce en estos momentos, lo
que convertiría en el segundo mayor productor de la OPEP, por detrás de Arabia
Saudí, que produce 8,7 millones de barriles diarios.
El informe asegura que esta
circunstancia presionaría a algunos países miembros de la OPEP (como Arabia
Saudí, Irán, Kuwait o Venezuela) para que privatizaran sus compañías de
petrolero y ofrecieran a las petroleras de Estados Unidos y Reino Unido nuevas
concesiones o acuerdos de producción para sacar más rentabilidad a sus áreas y
elevar así su producción de barriles.
Paradójicamente, Estados Unidos
es actualmente el primer país donde va destinado el crudo que se produce en
Irak, con 846.000 barriles al día, por delante de Francia (95.800), Oriente
Medio (85.000), Italia (79.300) y España (51.900).
Europa Press