Autoridad militar estadounidense
Dados los temores de la hostilidad árabe que sin duda
generará la reinstauración de un poder colonial en el espacio árabe, los
asesores de seguridad estadounidenses han previsto tamizarlo mediante la
instauración de una administración híbrida combinada por un comandante del
Ejército de EEUU, encargado de las cuestiones de seguridad, y por algún tipo
de administrador civil "designado por NNUU", cuyas atribuciones serán
"dirigir la economía del país, [...] reconstruir sus escuelas y sus
instituciones políticas [...] y administrar los programas de ayuda
[humanitaria]. El documento no explicita si el administrador civil será
estadounidense o si será dependiente de NNUU. En cualquier caso, se asume
-como ya se anunció el pasado octubre- que durante el primer año y medio
tras la ocupación de Iraq, el mando militar estadounidense ostentará "una
autoridad incuestionable".
Frente a las especulaciones acerca de la incorporación de
un eventual gobierno de transición con presencia de los grupos opositores
del exterior financiados por Washington, y contrariamente a lo que muchos de
estos grupos pretendían, el documento concluye que EEUU "no instalará
abiertamente un gobierno provisional ni designará a sus líderes". Esta
decisión es el resultado de las divisiones internas que se han creado desde
los últimos años en las propias esferas políticas y militares de la
Administración Bush en relación con los numerosos pero fragmentados grupos
iraquíes de oposición. Siguiendo la línea marcada por la intervención en
Afganistán, el vicepresidente Dick Cheney, el Pentágono y, a su cabeza, el
secretario de Defensa Donald Rumself han mantenido hasta ahora una línea de
apoyo a la creación de un gobierno provisional con elementos de la oposición
iraquí (preferentemente del Congreso Nacional Iraquí antes de que se
produjera la caída de Bagdad y sujeto a la autoridad militar estadounidense
durante un periodo inicial, aunque con previsión de evacuar las tropas
estadounidenses a corto plazo y mantener su tutela política.
Frente a esta línea, el Departamento de Estado y la CIA
han modificado su respaldo a la creación de un gobierno de transición con
opositores venidos del extranjero debido a la dificultad de organizarlos: a
pesar de las múltiples reuniones, conferencias e inversión económica que
lleva haciendo EEUU desde 1991 para lograr organizar a la oposición iraquí
en el exilio como interlocución política alternativa al gobierno de Bagdad
que legitime su intervención en el país, la multiplicidad de intereses
diversos que mueven a dichos grupos, las críticas que les acusan de
malversar los fondos destinados a su organización para fines personales, y,
muy particularmente, la carencia de legitimidad interna,
han determinado un cambio en la táctica del
Departamento de Estado y de la CIA. Desde hace solo muy pocas semanas, estas
instancias estadounidenses habrían empezado a proponer la creación de una
"agencia civil internacional [...] asesorada por iraquíes y protegida por
fuerzas de paz aliadas, para que gobernase la nación hasta que los iraquíes
eligieran un gobierno local, crearan una constitución y eventualmente,
seleccionaran una legislatura nacional, siguiendo el modelo de la posguerra
en Afganistán".
La Casa Blanca, por su parte, ha optado por considerar la
opción de un futuro gobierno iraquí compuesto de iraquíes del exterior y del
interior de Iraq, una vez que la administración militar lleve a cabo en un
plazo mínimo de 18 meses la remodelación del país a la medida que
corresponde a los intereses de EEUU.
La gestión del petróleo iraquí
Proclamando cínicamente que el petróleo iraquí seguirá
siendo "patrimonio del pueblo de Iraq", la Administración Bush hace algunas
consideraciones previas sobre cómo evitar los daños a los campos de petróleo
y a las instalaciones de la industria del crudo iraquíes durante la ofensiva
bélica contra el país, y planea utilizar los dispositivos militares y las
tropas oportunas para defenderlos de una supuesta "amenaza de destrucción"
por parte de las propias fuerzas iraquíes, "en un intento de que parezca que
la destrucción ha sido obra de las fuerzas estadounidenses".
Vinculando embargo, guerra, destrucción y reconstrucción
de Iraq, el proyecto de la Administración Bush para Iraq prevé una rápida
toma del control y gestión del petróleo iraquí para "pagar la
reconstrucción" derivada del desastre de la guerra y de 12 años de sanciones
provocados por quienes pretenden reconstruirlo. Asimismo, la Administración
Bush es concluyente al afirmar que el programa "petróleo por alimentos" de
NNUU (por el que desde 1996 se permite a Iraq vender su petróleo para
adquirir alimentos y algunas medicinas) "deberá ser modificado de manera
inmediata para que los ingresos puedan ser utilizados más ampliamente en el
país".
Igualmente, el documento deja constancia de que los
asesores del Departamento de Estado están todavía evaluando "si un Iraq
ocupado tendrá representación en la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) y en quién recaerá esa representación". Ante la previsión de
que los otros miembros de la OPEP puedan acusar a EEUU de bombear más
petróleo iraquí que el permitido por las cuotas establecidas por la
organización, responsables de Washington han indicado que la Administración
Bush "está ya barajando estrategias para hacer frente a esos temores".
Derrocamiento y juicios militares
El documento filtrado revela igualmente que tras la
ocupación del país los más altos cargos del régimen iraquí serán sometidos a
juicio militar (probablemente acusados de Crímenes de Guerra), en tanto que
a aquellos que hayan ocupado cargos pero que colaboren para el derrocamiento
del gobierno "se les concederá indulgencia".
Esta estrategia de crear "máxima presión" ante la
dirección iraquí, el ejército y, particularmente, entre los científicos
iraquíes supuestamente vinculados con la industria militar iraquí, viene
siendo aplicada desde el pasado octubre directamente por el propio
presidente Bush quien ha reiterado públicamente que una respuesta militar
por parte de Iraq con armamento de destrucción masiva significará la
acusación y enjuiciamiento de los generales iraquíes como criminales de
guerra. Combinando esta advertencia con el llamamiento a desertar y a no
oponer resistencia a la invasión de EEUU, los aviones estadounidenses y
británicos que patrullan ilegalmente las denominadas "zonas de exclusión
aérea" al norte y sur de Iraq, vienen lanzando masivamente desde el aire, al
menos desde las dos últimas semanas, folletos escritos en árabe dirigidos a
la población y a las fuerzas militares iraquíes.
Igualmente, en el marco de las inspecciones de armamento
llevadas a cabo por el equipo de NNUU, EEUU ha reiterado públicamente que
aquellos oficiales del ejército iraquí y personal civil investigador y
científico implicado en la industria militar nacional que ofrezcan
información sobre armamento de destrucción masiva, "podrán ganar alguna
redención". La exigencia de EEUU de que las entrevistas que los inspectores
tiene que hacer a los científicos iraquíes deben realizarse fuera de Iraq, y
la extensión de los permisos de salida a todas sus familias, forma parte,
igualmente, de esta estrategia de persuasión para que
la inteligencia nacional iraquí abandone el país.
La CIA y otras agencias estadounidenses ya han preparado
listados con nombres de altos cargos del aparato militar y de la seguridad
iraquíes susceptibles de ser enjuiciados como criminales de guerra. Por su
parte, el Departamento de Estado ha creado un grupo de trabajo para
articular y poner en marcha tras la ocupación militar de Iraq un proceso
denominado "verdad y reconciliación" que, siguiendo el modelo del aplicado
en su día en Sudáfrica, "podría someter a los acusados de violar derechos
humanos a la vergüenza pública sin castigarlos necesariamente".
En cuanto a las instituciones vigentes en Iraq, el plan
de administración prevé que aquellas "identificadas como próximas al régimen
de Sadam [Husein], como los tribunales revolucionarios [sic] o la
organización de la seguridad especial, serán eliminadas, si bien la mayor
parte de las instituciones serán reformadas y mantenidas".
CSCA
Extraído de acp sindominio