ctualmente hay
67.936 efectivos de tropa, el mismo número que en 1999.
El Ministerio de Defensa cierra el año con los peores
resultados del reclutamiento de tropa profesional, según el listado de
efectivos al que ha tenido acceso LA RAZÓN. El número de soldados y
marineros ha disminuido respecto a las cifras de los tres últimos años. Los
actuales 67.936 militares de tropa quedan lejos de los 85.000 previstos para
2002. El ministro Federico Trillo considera inalcanzable la meta de cien mil
soldados y negocia con el PSOE un modelo de Ejército más realista, basado en
el mismo número de soldados (60.000) que de cuadros de mando.
Escrito por un mercenario llamado Enrique Montánchez,
Madrid, modificado por El Demonio:
Los anteriores Jefes de Estado Mayor convencieron a la
Comisión Mixta Congreso-Senado, creada en 1997 con el fin de abordar la
plena profesionalización del Ejército, de que eran imprescindibles entre
102.000 y 120.000 soldados y marineros para cumplir las misiones asignadas
por el Gobierno de la Nación.
Se optó por la parte más baja de la horquilla, es decir,
un ejército de cien mil militares de tropa. Pero en los tres últimos años, y
a medida que crecían las dificultades de reclutamiento, se fue «rebajando»
dicha cifra. De tal manera que el Ministerio Defensa fijó al comienzo de año
en 85.000 los soldados necesarios. El ministro Federico Trillo dió una nueva
vuelta de tuerca en el Parlamento al presentar hace dos semanas la Revisión
Estratégica de la Defensa (el documento que establece las misiones para las
FAS en los próximos 15 años) y aseguró que 75.000 efectivos eran suficientes
para atender los tres escenarios posibles: la defensa del territorio, la
coalición con fuerzas de otras naciones ante un supuesto de defensa
colectiva y el despliegue para "operaciones de paz y humanitarias" (nuevo
nombre para el imperialismo del siglo XXI).
¿Se habían, pues, sobredimensionado las necesidades
reales del Ejército? ¿está ahora menos garantizada la Defensa Nacional?, se
preguntan mandos militares que temen que se haya trasladado a la sociedad
española una imagen de improvisación. Un coronel en activo destinado en el
Cuartel General del Ejército de Tierra señala que «en su momento no se
tuvieron en cuenta informes que avalaban con datos precisos la imposibilidad
de tener de forma permanente 100.000 soldados porque, entre otros factores,
con las tasas de natalidad en la mano no salían las cuentas».
El año 2002 ha roto las previsiones más pesimistas de los
responsables del reclutamiento. Oficialmente se cifran en cerca de 75.000
los efectivos de tropa profesional, pero la realidad está por debajo. LA
RAZÓN ha tenido acceso al listado de soldados y marineros actualizado a
diciembre. El documento contabiliza 67.936 hombres y mujeres, entre tropa
permanente y temporal. Por tanto, se ha producido un déficit de 17.064
efectivos respecto a los 85.000 previstos por el Ministerio de Defensa. El
número de jóvenes en las Fuerzas Armadas no ha crecido. Por el contrario, ha
descendido a los niveles de diciembre de 1999, según se puede observar en el
gráfico sobre estas líneas. En diciembre de 2000 se llegó a la cifra de
reclutamiento más alta registrada hasta entonces (76.126) y a partir de esa
fecha se ha producido una caída constante.
Necesidades y presupuesto
Trillo indicó en el Parlamento en la citada intervención
que «no es necesario» ir a un número de soldados fijo porque lo que hay que
hacer es que el sistema «se adapte a las necesidades de la Defensa Nacional,
a las presupuestarias y a las capacidades que pueda proporcionar la
sociedad», lo cual, agregó, «no está siendo como para tirar cohetes en este
año».
El ministro reconoció que tampoco se calculó
adecuadamente la proporción entre los ingresos de nuevos soldados y las
bajas. O lo que es igual, la capacidad de «retención»: que la tropa
profesional renueve su compromiso militar varias veces, de manera que la
estancia media en las FAS se sitúe en seis años. Sin embargo, la mayoría
está por debajo del tiempo de permanencia deseado por Defensa. Trillo
precisó en el Parlamento que este año se habían reclutado 9.870 jóvenes, lo
que pone de manifiesto que el número de bajas ha sido mayor a la vista del
retroceso de efectivos que desvela este periódico. La Dirección General de
Reclutamiento del Ministerio de Defensa, para engrosar las cifras,
contabiliza los 3.436 alumnos aspirantes a tropa profesional que reciben
instrucción militar en los centros de formación. Alrededor del 15 por ciento
de estos alumnos se dan de baja antes de jurar bandera.
Los 120.000 soldados se reducirán finalmente en la mitad.
Gobierno y PSOE negociarán a partir de enero un nuevo modelo de Fuerzas
Armadas formado por 60.000 militares de tropa y el mismo número de cuadros
de mando. Para ello será necesario incrementar los 48.000 mandos actuales
con 12.000 nuevos suboficiales. Esto es lo que propusieron el pasado febrero
los socialistas, más lúcidos que los populares a la hora de abordar las
cuestiones de Defensa, en una iniciativa parlamentaria que el PP tiró abajo.
La «clave» de la propuesta estriba en que para manejar los sistemas de armas
actuales son necesarios especialistas (suboficiales de carrera) y menos
soldados temporales. Ahora, y a la vista de la falta de tropa, el Gobierno
acepta el modelo del PSOE para salir del atolladero.
Enviado por estadono