En las asociaciones que emplean asalariados, los "benévolos", los altruistas, administran "benévolamente" (desde el despacho y del Consejo de Administración) y los asalariados trabajan por salario. Hasta ahí, nada es complicado: ( estamos entre militantes, coño, sobre todo en asociaciones ecologistas! Cogidos de la mano, se pone en práctica, aquí y ahora, una sociedad futura sin separación de clases. Y bien, éste es el "piso que se enseña", el de la propaganda; la realidad es, a menudo, muy a menudo, que la empresa se esconde detrás de la asociación y el patrón detrás del benévolo.

) Puede un asalariado de asociación ser "benévolo"? Sí, en la medida en la que, a menudo, muy a menudo, acepta condiciones de trabajo y una remuneración que no aceptaría un asalariado de otro sector, porque encuentra una justificación moral a su trabajo.

) Puede un "benévolo" de asociación ser un asalariado? Sí...fuera de la asociación. Pero, en la asociación, no tiene en absoluto las preocupaciones de un asalariado. Tiene, a menudo, muy a menudo, preocupaciones de poder, frente a otros benévolos y asalariados, en la medida en que su "benevolado" es fuente para él de gratificación simbólica, de prolongamiento valorizador de su actividad asalariada, presente o pasada. El "benévolo" se encuentra en posición de empleador, cuando la asociación paga a asalariados.

Jamás se ha visto a asalariados de asociación despedir a un benévolo. En cualquier caso, éste no perdería con ello su medios de existencia. Por el contrario, se ve, a menudo, a benévolos despedir a asalariados de su asociación, y, en este caso, este asalariado pierde con ello su salario, y, por lo tanto, aquello de lo que vive.

Un caso "ejemplar": el CLAPE-LR. (Comité de Liaison des Associations pour l´Environnement du Languedoc-Rousillon).- El emplazamiento de este organismo está en Montpellier y es el correspondiente a diversas asociaciones idénticas en Toulouse, así como en toda Francia. Empleos-jóvenes, no necesariamente más motivados por el ecologismo que por cualquier otro tipo de trabajo, sucedieron a los objetores militantes, a partir de 1999. Quedaba el fijo contratado 16 años atrás. Éste, que acabó haciendo trabajos "a tarea", en lo que la empresa asomaba por debajo de la asociación, fue despedido en julio del 2000. Éste recurrió entonces a los Prud´hommes (trabajadores-delegados como "hombres buenos" para juicios internos). ) Cuál fue la respuesta de la CLAPE-LR?: Junto con la SPNLR (otra asociación que tiene el mismo Secretario General que la anterior), acusó al asalariado despedido de difamación, a partir de las acciones llevadas a cabo por la CNT-AIT, antes y después de su despido. Después de un registro en su domicilio y de una largo tiempo de vigilancia (procedimiento, al menos, muy inhabitual en esta clase de asuntos), nuestro compañero fue, en julio de 2002, condenado por el Tribunal Correccional. Además de tener que pagar un total de 3.000 euros, nuestro compañero, condenado por difamación, no podrá hacer que se reconozca por los Prud´hommes su injusto despido. Entonces, apeló...Entretanto, en la CLAPE-LR, los empleos-jóvenes, en situación de infrasalario, se suceden unos a otros a un ritmo desenfrenado (( 4 personas diferentes en un mismo puesto, en el plazo de 3 años y medio!).

Se erraría creyendo que el sector asociativo representa un modo de organización del trabajo participativo de una sociedad más justa. Desde hace más de un siglo que existen, las asociaciones no han sabido producir un sistema económico alternativo. Permanecen sumergidas en esta sociedad capitalista donde el régimen de salariado consagra relaciones de explotación que no quedan fuera del local asociativo. Los asalariados de las asociaciones ecologistas sufren la misma explotación cotidiana de cualquier asalariado en su lugar de trabajo, cualquiera que fuere la dulzura o suavidad de éste o la legitimidad que le reconozcan. ( SOLIDARIDAD FRENTE A LA EXPLOTACIÓN!