l periódico
católico y ultraconservador "EL DIARIO MONTAÑÉS" insertaba, en su edición
del pasado 19 de noviembre, la noticia de que el Ayuntamiento de Santander
había contratado a 58 parados, gracias a una subvención del Gobierno
cántabro que asciende a la cantidad de 331.000 euros. Según la misma
noticia, los tres tipos de desempleados que han sido contratados son
licenciados, diplomados o administrativos, y cobrarán entre 560 y 770
euros mensuales.
Dejando aparte el hecho de que disminuir en 58 personas
el número de parados existentes en Santander es ridículo, cuando el número
total de ellos en el municipio santanderino es de 8.148 (según datos del
INEM del mes de octubre), como irónicamente manifestó el PSOE, hay que
resaltar algo mucho más grave, como es lo siguiente : El SOV de CNT de
Torrelavega tiene constancia del caso de un contratado que no sólo no es
un licenciado, diplomado o administrativo, sino que ni siquiera es parado,
ya que se encuentra trabajando desde hace tiempo y así se lo manifestó a
los responsables de ese programa, los cuales le dijeron que no se
preocupara y que fuera cuando su trabajo le dejara libre, lo que ha traído
como consecuencia el que entre dos y tres horas diarias se esté pagando a
una persona - con fondos públicos no lo olvidemos - por un trabajo que no
realiza. Y todo gracias a que fue contratado en virtud de la recomendación
de un familiar, siendo la recomendación una verdadera institución en la
historia y la actualidad de este país.
Desde luego, hay que sospechar que, si conocemos un
caso con nombre y apellidos, es casi imposible que sea el único
recomendado entre 58, cuando sabemos que se practica el amiguismo en todo
tipo de oposiciones a puestos de trabajo municipales, aunque los
tribunales no lo hayan querido declarar así en ninguno de los muchos casos
de impugnación realizada por opositores defraudados que se han producido a
lo largo de los años.
Pero nada puede extrañarnos ya en esta vorágine de
corrupción en partidos, sindicatos, patronales, "ONG´s", etc. Parece que
están inmersos en una competición a ver quién roba más y más rápido, y en
ese sentido la historia de un o unos parados que no lo son y licenciados,
diplomados o administrativos que carecen de esas titulaciones académicas,
no pasa de ser una pequeña anécdota.
CNT de Torrelavega (Cantabria)