Índice General  Portada  Contraportada  Agenda  Actualidad  Sociedad  Gaceta Sindical  A.I.T.  Mundo  Ecología  Buscando el Norte  Opinión  Ocio Cultura  Vida confederal  Comunicados

Índice General

Portada

Contraportada

Agenda

Actualidad

Sociedad

Gaceta Sindical

A.I.T.

Mundo

Ecología

Buscando el Norte

Opinión

Ocio Cultura

Vida confederal

Comunicados

 

Nos quieren tomar el pelo

 

 

Aquellas y aquellos que quieran leerse el acuerdo recién firmado por los sindicatos que se autoproclaman más representativos sobre la función pública, tendrán que aprovisionarse convenientemente de las famosas sales de fruta para digerir la cantidad de palabros del estilo de: modernización, mejora, orientación, calidad, consecución, niveles, eficacia, eficiencia, objetivos, rentabilidad, instrumentos, procesos, conciliación, y más y más y más. Palabras que según los mismos firmantes del acuerdo representan una serie de mejoras mínimas sobre una situación lamentable. Situación que, como se afirma ya en el segundo párrafo del susodicho acuerdo, parte de la finalización del proceso de transferencias, como bien deben saber todos los gobiernos autonómicos, pues según alguno de los sindicatos firmantes, insisto, se ha tenido especial cuidado en no herir ese tipo de susceptibilidades.

Ya pasó con el decretazo y la huelga del 20-J, que tras una posición de fuerza por ambas partes, la administración se avino a negociar ocho puntos "irrenunciables" que quedaron en siete mal contados si leyésemos bien el resultado alcanzado, luego llegó Paco, en el parlamento, con la rebaja, y vete tu a saber en qué quedó aquello tan irrenunciable, eso sí, los sindicatos demostraron que los tienen bien puestos, puestos a buen recaudo.

Igualmente, en el nuevo AASMMA (Acuerdo Administración-Sindicatos para la Modernización y Mejora de la Administración Pública) básicamente la administración podrá hacer lo mismo que le permitía la ley 14/2000 tan protestada en su momento, sólo que, negociándolo o comunicándolo a los sindicatos (según el párrafo en el que nos encontremos aparecerá una u otra palabra), aunque la experiencia nos indica que estas mesas de negociación a veces no llegan ni a mesas de información.

En lo que respecta al salario seguimos en la mismas, ni revisión salarial, ni recuperación del poder adquisitivo perdido en más de quince años. Cuando lees que el gobierno augura un 2% de aumento del IPC o que los sindicatos firmantes preveen ese mismo porcentaje para el 2004 (debe de ser ya una tradición), te queda un regusto amargo en lo más íntimo,. Aznar y Rato no tienen ni vergüenza, ¿Cuántos millones de españoles vamos a tener que seguir oyendo eternamente el mismo cuento?. Puestos a decir, aquí y ahora anunciamos un 0%, y a ver quién da más.

Otro año a perder poder adquisitivo, y otro año en el que las diferencias de salario entre compañeros aumentan, poco eso sí: a ello sólo se destinarán un 0,71% para complementos de destino, un 0,59% para productividad, eficiencia, eficacia,... digitales (a dedo). Además contamos con un aumento hasta el 1 % de acción social (mayor facilidad para organizar equipos de futbito) y el establecimiento del 0,49% para un futuro fondo de pensiones. Más complementos igual a menos sueldo, más productividad igual a menos sueldo, más acción social igual a menos sueldo, fondos de pensiones igual a menos sueldo, igual a más diferencias entre compañeros. Si eso es lo que quieren negociar los sindicatos firmantes, ¡viva su solidaridad y conciencia de clase! Luego que no vengan a protestar con que los funcionarios no nos movilizamos. Su misión, la que están aceptando y firmando es la entrar en el reparto, junto con la administración, de las migajas que permitirán a unos pocos llegar mejor a fin de mes. La única homogeneización salarial que se propone, es a la baja, para redimir el pecado cometido por alguna autonomía al intentar compensar la interminable pérdida de poder adquisitivo.

Llegados aquí, lo del horario casi es lo de menos, trabajar 30, 35 o 40 horas, qué más da, si la clase trabajadora en el conjunto del estado se tiene que plantear volver a la reivindicación de las 40 horas semanales, de qué nos quejamos las y los privilegiados del horario mañanero. Pero, si todos los trabajadores envidian, o envidiaban, nuestra situación, ¿porqué no incluir la jornada continuada en todas la negociaciones habidas y por haber?, pero eso sería reivindicativo, por no decir revolucionario, y estos sindicatos ya se sabe de qué pasta están hechos, en suma, otra homogeneización a la baja.

Otra diferencia que se establece entre compañeras y compañeros: si tienes 15, 20, 25 o 30 años de antigüedad en la administración, tienes derecho a un día, dos, tres o cuatro de vacaciones más que el resto, un regalo que te llega tras incontables días de aguantarlos a unos y a otros.

Preguntad a vuestros dirigentes sindicales por el resto de las mejoras logradas, a esos que votáis cada cuatro años, seguro que se les llenará la boca de maravillosas nimiedades. Los pesimistas vemos otro año perdiendo poder adquisitivo, más enchufismo y por algún lado medio oculto entre "modernización", "homogeneizar" o "propósito compartido", más comisiones, más dietas y más horas sindicales para los liberados, y por supuesto, más formación continuada.

Javier Montes

Nucli Confederal de Ponent LLeida

 Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!

 Índice General  Portada  Contraportada  Agenda  Actualidad  Sociedad  Gaceta Sindical  A.I.T.  Mundo  Ecología  Buscando el Norte  Opinión  Ocio Cultura  Vida confederal  Comunicados