espués de
ser pisoteados no ya los derechos sino la dignidad de la clase trabajadora
año tras año, los sindicatos se vieron obligados a plantar cara al nuevo
pasito del Capital en su camino hacia la pérdida total de derechos y
condiciones laborales de los trabajadores.
Era un paso demasiado largo y así lo entendieron los
poderosos después de la huelga y el plantón de la anestesia de la clase
trabajadora que llaman "sindicatos mayoritarios". Éstos, en su papel de
termómetro de la paciencia popular dieron las señales convenientes para
que los maquinistas del capitalismo bajaran el ritmo de la apisonadora e
incluso hicieran una pequeña parada técnica para continuar después la
marcha según el plan previsto, conseguido otra vez el "diálogo social" y
el distanciamiento del pueblo de la política y de un pequeñísimo despertar
de conciencia de clase.
Esta pausa es aceptada por CCOO y UGT como una victoria
en su modesto papel de traidores a los débiles que dicen representar;
están de acuerdo en que retoques de forma son suficientes para "mejorar"
una reforma que sólo es mejorable si se retira en su totalidad. En 7 de
los 8 puntos dicen estar de acuerdo con el Gobierno, grandes logros como:
1- El empresario contará con 48 horas para pagar la
indemnización por despido y una vez superado este plazo pagaría
íntegramente los salarios de tramitación.
A esto lo llaman "recuperar los salarios de
tramitación", cuando en realidad es simplemente eliminarlos en el 90% de
los casos. Anteriormente el empresario debía en caso de despido
improcedente pagar 2 meses de salario al trabajador mientras se esperaba
el juicio; con este cambio una empresa puede decidir despedir a quien
quiera ahorrándose esos 2 meses si paga la indemnización en 2 días, es
decir el despido es mucho más barato sobre todo para los que no lleven
mucho tiempo en su puesto de trabajo: los jóvenes y contratos precarios.
Por otro lado al preferir masivamente los empresarios
no ir a juicio para ahorrarse dinero, se conseguirá liberar de casos a
Magistratura de Trabajo lo que a su vez disminuirá el tiempo en que se
resuelven los despidos, bajando el tiempo que el empresario pague como
salario de tramitación al mínimo posible. Negocio redondo.
2- En el caso de los trabajadores fijos
discontinuos, el Gobierno dice que recuperarán el derecho a cobrar el
desempleo que les corresponda en los periodos de inactividad.
El mayor sector que da trabajo discontinuo es el del
turismo, empresarios catalanes y baleares ya se habían quejado al Gobierno
de esta medida ya que teniendo en cuenta lo bajísimo de los salarios que
pagan y la dificultad que tienen para encontrar a personal que quiera
trabajar con esas condiciones, ¿quién estará dispuesto a hacerlo si
después quedarán en la calle sin un solo día de paro?¿Tendrían ellos
entonces que subir los sueldos para compensarlo?. De eso nada.
3- Respecto a la oferta adecuada de empleo, INEM
tendrá en cuenta el último tipo de contrato y el del nuevo, el transporte
y circunstancias familiares.
Continúa definiendo el INEM qué empleo es adecuado y
cuál no , "tendrá en cuenta" es lo bastante subjetivo y difuso como para
que en la práctica no sirva para nada. Es curioso también la inclusión de
circunstancias familiares como gran logro social, es decir, el sector más
machacado por el neoliberalismo, los jóvenes, tenemos que seguir siendo
los grandes sacrificados una vez más al no poder tener una familia a
nuestro cargo. Somos culpables de no poder tener vida propia.
El resto de las modificaciones son temas menores como
subvenciones al empresario para contratar disminuidos físicos que en la
realidad supone un coste mínimo a los presupuestos del estado.
Es por todas estas migajas que les parecen tan
positivas a CCOO-UGT que el gobierno se ha sentido lo bastante fuerte para
mantener la retirada del PER y devolver a millones de personas a escoger
entre el hambre o la emigración. Emigración que presionará el "mercado
laboral" y permitirá a los empresarios coaccionarnos a todos un poco más y
darnos un poco menos.
Siguiendo con el desprecio que tienen por conceptos
como solidaridad de clase, firmeza o valentía, los sindicatos nos
obsequiarán seguramente a todos con una división de las reivindicaciones,
es decir, continuar la oposición a la retirada del PER pero aceptar el
avance de la injusticia y la explotación en el resto de los temas.
Es momento de decir ya basta a estos cómplices
colaboracionistas de nuestro sufrimiento, es el momento de decirles que
por aquí no pasamos, que no tragamos, que aquí estamos y aquí luchamos
.Que ninguna conquista social llegó de una mesa de negociación sino de una
lucha en la calle, de un enfrentamiento y de una fuerza de clase que hace
que los débiles seamos poderosos. Que si ellos no nos representan,
nosotros nos representamos; que ningún rico cede si no es obligado, que de
hecho no necesitamos a ninguno y que para que todos seamos iguales ellos
tienen que desaparecer.
Que sois tan necesarios para el capitalismo como lo es
el dinero.
Extraído de La Haine
Oscar Grácia