La dirección de Seat traslada el 10% de la producción
del modelo Ibiza a la planta que el grupo Volkswagen posee en Bratislava.
a
dirección de la empresa Seat, con su presidente Andreas Schleef a la
cabeza ha decidido trasladar la producción de 20.000 unidades del modelo
Ibiza desde Martorell a Bratislava poniendo como excusa que los sindicatos
no aceptaros trabajar cinco días en octubre y noviembre para asegurar los
pedidos. La medida puede poner en peligro 5.000 empleos. La dirección
culpa a los trabajadores declarando a la prensa que "la poca flexibilidad
ha dejado la fábrica de Martorell en una delicada situación que pone en
entredicho su capacidad para atraer nuevos productos o volúmenes de
producción y, por tanto, compromete su competencia para mantener el empleo
y las inversiones".
El hecho es que la dirección, con la colaboración
inestimable de los negociadores sindicales de UGT y CC.OO., lleva ya
tiempo precarizando las condiciones de trabajo en Martorell, especialmente
para los trabajadores jóvenes. En noviembre de 2001, la dirección de Seat
aceptó negociar una propuesta de UGT y CC.OO para prejubilar a 7.000
trabajadores mediante contratos de relevo con nuevos trabajadores que se
incorporarían a la empresa con salarios del convenio provincial del metal,
un 30% más bajos que los establecidos con el convenio filial de Volkswagen,
al mismo tiempo que los 16.500 trabajadores de la planta que VW posee en
Anchieta (Brasil) anunciaban una huelga por el anuncio de 3.000 despidos.
La sección sindical CNT en Seat advertía en enero de
2002 a través de estas páginas cómo se había instaurado en Seat una nueva
categoría con sueldo basura (oficial auxiliar) que permite que un joven
que entre ahora a trabajar en la empresa tarde ocho años en llegar a
cobrar lo que un oficial de tercera letra C, además de obligar a los
trabajadores a suscribir un plan de pensiones con una compañía privada.
Además, decían los compañeros barceloneses, "con el cuento de la selección
[los nuevos trabajadores] estarán un mes de prueba, posiblemente en un
centro de la empresa y pagados por los fondos de la Comunidad Económica
Europea, con lo que la ganancia es doble: se mantiene a los centros
de enseñanza con fondos públicos y se crea un instrumento de vigilancia
sobre el nuevo obrero-esclavo"(...)".Si la empresa quería las jubilaciones
gratis, y eso lo consigue con el contrato relevo, ¿a qué acceder a más,
machacando a los jóvenes que se incorporan nuevos?".
Como las demás empresas transnacionales, VW posee
centros de trabajo en muchos países, entre los cuales, se dan disparidades
de salarios y condiciones derivadas de la división internacional del
trabajo en el contexto de la globalización. Así, los mandamases de VW
pueden burlar la presión de los trabajadores repartiendo la producción de
la forma que más convenga a sus intereses y, tal como en este caso,
culpabilizándolos si es necesario ante la opinión pública para justificar
lo injustificable. UGT y CC.OO., por su parte, andan divididos. Los
primeros acusan a los segundos de irresponsabilidad y electoralismo,
mientras que J.M. Fidalgo declara al periódico digital Estrella
Eonómica (30/09/02) que Seat ha recibido cuantiosos recursos
económicos del estado y dice que "O estamos ante una imposición brutal o
ante gente muy inepta que no sabe lo que va a suceder, incluso cuando la
evolución del mercado no ha cambiado. Mientras que la empresa califica de
irrevocable la decisión.
Redacción