Un Axioma es una preposición tan evidente que no necesita
demostración Y pocas cosas son tan evidentes como que el capitalismo es
insaciable.
No solo eso. El voraz capital cada vez muerde y traga más
deprisa dejando tras de si el vacío de la destrucción. El dinero que circula
es cada vez más ficticio, la economía cada día más sostenida por la
intangible y despiadada especulación. La libre circulación del capital
permite invertir donde las condiciones son mejores y retirarse
descapitalizando naciones enteras. La moral del máximo beneficio hace que
gobiernos y empresas multinacionales utilicen cualquier medio para lograr
esas mejores condiciones para la inversión.
La corrupción generalizada es intrínseca a un sistema
basado en el dinero y no en la gente que cada vez es más explotada,
reprimida, asesinada. El frágil equilibrio se esta rompiendo.
Las crisis ya no son caídas en las bolsas cuyas perdidas
sufren los pequeños inversores. Son inmensos y cada vez más frecuentes
colapsos de economías nacionales enteras (Indonesia, Japón, Argentina,
Uruguay, Brasil ... ). Las soluciones en vez de serlo son empujar el
problema más allá -de eso viven las democracias dictatoriales- para que
vuelva magnificado el año siguiente.
2.- Las presuntas soluciones:
Las presuntas soluciones en realidad son las causas de
los problemas. Las envenenadas ayudas del FMI exigen recortes en servicios
sociales para recibirlas, inversión en seguridad en vez de en educación o
sanidad y compra de armas para aplastar por la fuerza las reivindicaciones
populares y mantener en el poder a los responsables de la situación.
La solución a esas "crisis", incluso al ''terrorismo''
-que es como llaman los ricos a luchar contra ellos pasa por la mejora de
las condiciones materiales y sociales. El reparto de las riquezas, mejores
condiciones de vida evitarían situaciones de miseria y desesperación pero
eso querría decir que los ricos, los privilegiados lo serían menos. Y por
eso el discurso vigente es que todo el problema reside en aumentar la
seguridad, en construir muros cada vez más altos, en criminalizar la
violencia y el terrorismo -contra el sistema y no la estatal o empresarial y
en nombre de la lucha contra esas "lacras" de la democracia y la justicia
justificar el recorte de nuestros salarios, la privación de nuestros
derechos, el convertirnos y controlarnos como a ganado. Recordemos que hay
un terrorismo rojo y un terrorismo blanco y solo se condena el rojo y solo
se fuerzan debates sobre el rojo. Sobre violencia y no-violencia. El otro,
el blanco, el del capital, el del estado, no se plantea nada, no se
cuestiona. Tiene el poder. Lo ejerce. Y siempre va a decir que es por tu
bien y en nombre de altísimos valores.
El pueblo que se alce en armas es terrorista, el
gobernante que arme a su ejercito para violar derechos humanos como Uribe en
Colombia es llamado demócrata. Los piquetes en la huelga del 20-J estaban
coartando el llamado, no sin desfachatez, "derecho a trabajar" y eran
"antidemocráticos". La eliminación de los salarios de tramitación, el
recorte en el PER todo ello por medio de un "decretazo" que es muy
democrático.
Mantener el desequilibrio social es llamar democracia a
la dictadura. Es querer contribuir a que aumente la miseria, a que los
problemas como la desigualdad social cada vez más amplia, la precariedad
laboral, la destrucción de medio ambiente, el hambre, la miseria, la muerte
sean eternas para muchos y los privilegios sean para unos pocos.
De tanto llamar demócratas a tantos ladrones, fascistas
de nuevo cuño neoliberal, tiranos aliados y presidentes megalómanos y
democracia a tantas practicas dictatoriales, recortes de libertades, favores
al capital y condonación de deudas de la banca a los partidos políticos, el
término democracia ya esta echado a perder.
3.- La guerra como solución:
En vez de solucionar los problemas sociales, de expulsar
al FMI, a los políticos corruptos, a las empresas ladronas y deshacerse del
sistema capitalista causante de la ``crisis" se ofrece la guerra para ganar
más dinero y sacrificar unas cuantas vidas.
Las guerras locales son continuas desde el final de la 2a
Guerra Mundial. Y son cada vez más frecuentes. Y cada vez más y más largas.
Son todas en y contra el tercer mundo. Interminables guerras civiles para
que jamás exista la paz y el desarrollo. Guerras comerciales de grandes
potencias contra personal civil para abrir nuevos mercados, para usurpar
nuevas zonas de influencia y para evitar que se desarrollen, que se liberen
otros países. Y empiezan a no ser suficientes para el voraz sistema.
Las crisis son cada vez más importantes. Hacen falta más
mercados. Y por lo tanto guerras más grandes. El sistema es tan grande que
la sangre líquida no llega a todas partes.
Cuando un gran país, USA por ejemplo, tiene una crisis
económica seria se mete en una guerra. Su economía es una economía de
guerra. Es su negocio. Ahora tiene una crisis importante. Su crecimiento no
es el adecuado. Enron y otras muchas compañías suspenden pagos, se hunden de
la noche a la mañana cuando se creían sólidas y sometidas a auditorias
falsas que ocultaban las perdidas. En realidad excusas para despedir
masivamente a empleados fijos y subcontratar los puestos de trabajo con el
consiguiente aumento de los beneficios.
Las grandes empresas despiden a miles de personas que se
verán obligadas a trabajar en contratas. Ganarán menos pero la publicidad
les obligara a que sigan consumiendo al mismo ritmo. Aumentara el malestar
social. Y cada vez será más difícil echarle la culpa a alguien. No son los
inmigrantes los que despiden y subcontratan sino los dueños de las empresas.
4.- La solución norteamericana:
La maquinaria amenaza colapsarse en serio. Y no se puede
parar. Por que esta construida con el objeto de seguir devorando,
explotando, cagando beneficios.
Cuando la maquina tose hay que alimentarla más, aumentar
el ritmo. Y no existe tanto dinero en el mundo. Hace falta materia prima:
Petróleo, lo que sea. Es necesaria, como siempre, una nueva guerra.
Las importaciones de crudo iraquí se han reducido, las
compras se hacen a terceros países, las reservas estratégicas de USA
activadas, los músculos militares ya se ponen en flexión pues para la
invasión de Irak fuentes militares (en USA TODAY, 2-08-02) dicen que serán
necesarios casi un cuarto de millón de soldados y que para "mantener la paz
y proteger los principales yacimientos de petróleo iraquíes harán falta
setenta y cinco mil soldados durante diez años con un coste total de
dieciocho mil millones de dólares tan solo durante el primer año".
Un jerarca de la Casa Blanca, vicesecretario para el
control de armamento, John Bolton, ha dicho (The Observer, 4 de agosto de
2002) que "no hay que llamarse a engaños. El objetivo de USA es el cambio de
régimen en Irak a cualquier precio".
No será, en cualquier caso, antes de noviembre.
Por las elecciones legislativas en USA.
El gigante necesita sangre fresca.
Manuel Antonio P.A.