or primera vez
un poder occidental fue sometido al terror tan común en el resto del mundo.
Bush pretende utilizar el clima de inseguridad para
promover su agenda política.
Los medios de comunicación de EU han fallado en informar
qué sucede dentro y fuera del país, dice: La limitación de derechos
civiles se aplica "sólo en sectores vulnerables".
El gobierno de George W. Bush busca utilizar el clima de
temor e inseguridad del pueblo estadounidense para promover su agenda
política y controlar a la disidencia, argumentó Noam Chomsky al evaluar para
La Jornada el primer aniversario del 11 de septiembre, e indicó que tal vez
el hecho central de estos atentados es que los ricos y poderosos han perdido
su "monopolio sobre los medios de la violencia en el mundo.
"No creo que el gobierno desee que la gente se sienta más
segura ahora", afirmó Chomsky. "Una de las armas principales en manos de
cualquier gobierno es una población atemorizada, lo que le permite promover
sus propias políticas. Si la gente está espantada y no hace demasiadas
preguntas, entonces, inexorablemente, uno puede promover su propia agenda".
Esa agenda, detalló, incluye la promoción de políticas
poco populares para beneficiar a los más ricos a costo de la mayoría de la
población, entre las cuales está la gran reducción de la carga tributaria
para empresas y el sector de mayores ingresos y recortes de programas
sociales, "cosas que constituyen un asalto mayor contra la población general
y contra generaciones futuras", dijo. "Si uno desea promover estas
políticas, lo mejor es tener a la gente atemorizada, intimidada y controlada
por el llamado al patriotismo que en la práctica se traduce en una orden
(del gobierno) para que se callen todos y yo haré lo que quiero".
El prestigiado lingüista y autor de más de dos docenas de
libros sobre política, consideró que las reacciones del pueblo
estadounidense no son sorprendentes y la gente tiene toda razón de sentir el
temor a raíz de los "horrendos" atentados del 11 de septiembre. Este fue un
hecho extraordinario con efectos profundos en esta población, sostuvo.
"Creo que fue la primera vez en cientos de años en que un
poder occidental... ha sido sujeto al tipo de terror que desafortunadamente
es tan común en otras partes del mundo. Ellos (los poderes) han llevado a
cabo muchísimas atrocidades a través del mundo... pero en gran medida han
sido inmunes a una represalia. Esto fue extraordinario y la gente se
asustó... y tienen razón de sentirse así".
Chomsky agregó que aunque nadie podría haber pronosticado
la forma en que se realizaron estos atentados, no fue sorpresa que existiera
la posibilidad de este tipo de ataque, de hecho, se había escrito sobre esto
por lo menos durante una década, y además estaba el precedente del intento
para destruir el mismo World Trade Center en 1993.
Pero lo que sí marcó el 11 de septiembre es que los
"ricos y poderosos perdieron su monopolio virtual sobre los medios de
violencia" en el mundo. "Seguirán manteniendo su enorme preponderancia, pero
ya no será un monopolio", subrayó.
Temor y patriotismo Esto alimenta el clima de inseguridad
por ser un momento sin precedente en la historia de este país, y con ello el
temor. "Y cuando uno está espantado, se genera un apoyo a la bandera. Podría
no ser atractivo, pero es normal", señaló.
-¿Por qué el pueblo estadounidense parece apoyar las
medidas internas que limitan los derechos civiles y la supuesta libertad que
tanto se elogia oficialmente en este país? -Aún no está claro qué tanto
apoyo popular existe para eso -responde Chomsky-. Y recuerda que
históricamente Estados Unidos ha recurrido a la represión interna en tiempos
de amenazas incluso menores que esta contra el país. Woodrow Wilson, señaló,
deportó a miles de este país poco después de la Primera Guerra Mundial con
el pretexto de una amenaza "de los rojos", y encarceló a gente como el líder
sindical Eugene Debs por su oposición a esa guerra; decenas de miles fueron
detenidos o expulsados del país durante la Segunda Guerra Mundial, y lo
mismo ocurrió durante la llamada era de McCarthy, "es un patrón histórico".
En el último año, señala Chomsky, es clave notar que
aunque miles han sido detenidos e interrogados en Estados Unidos, estos
abusos y limitaciones de los derechos civiles se han aplicado sólo contra
sectores vulnerables -inmigrantes, árabes, musulmanes, gente de piel oscura.
"La vasta mayoría de la población no ha sentido nada (del impacto de estas
medidas), y como resultado no creo que esté consciente de las medidas que ha
realizado el gobierno, ni el poder arrogado por este gobierno", explicó.
Con algunas excepciones, los medios masivos de
comunicación han contribuido a esta ignorancia al fallar en reportar amplia
y claramente sobre todo lo que está sucediendo dentro y fuera de este país,
sostiene Chomsky. "No hay manera de que la población de Estados Unidos tenga
una concepción seria de la mayoría de cosas que están sucediendo en el
mundo. Sólo escuchan un toque de tambor de retórica patriótica" y ofrecen
varios ejemplos sobre cómo se reporta que hay amplio apoyo para las acciones
militares de Estados Unidos en todo el mundo -algo que se puede detectar, y
donde hay indicadores que contradicen estas afirmaciones de los medios.
Desinformación Chomsky detalla que recientemente uno de
los mejores columnistas del New York Times escribió que todo el mundo
apoyaba el bombardeo en Afganistán, pero al mismo tiempo existe una encuesta
internacional de Gallup realizada a finales de septiembre del año pasado
sobre las actitudes ante lo que Chomsky califica siempre de "las
atrocidades" del 11 de septiembre. "Había un apoyo abrumador en esa encuesta
a un proceso judicial sobre una acción militar (como opción de respuesta
ante los atentados)", informó Chomsky.
"En Europa fue 70 por ciento, en América Latina el apoyo
por acción militar fue mínimo; en México fue de sólo 2 por ciento, y de ahí
subió a 10 por ciento en países como Colombia y Venezuela". Pero sólo un
periódico estadounidense, un pequeño diario en Nebraska, cubrió esa
encuesta, entonces "¿cómo se puede enterar la gente?" Chomsky dice que sí
hay algunos buenos periodistas, pero la imagen presentada en general al
público es "completamente distorsionada", y para detectar lo que
verdaderamente está ocurriendo se necesita "un esfuerzo de investigación
independiente".
-Durante un año se ha dicho que todos estamos bajo
amenaza, ¿quiénes están amenazados y por qué? "Mis nietos están bajo
amenaza", responde. "Las políticas (del gobierno de Bush) a las que están
comprometidos, apasionadamente comprometidos, serán extremadamente dañinas
para la población general de Estados Unidos y del mundo en un futuro no tan
distante". Esta amenaza, indicó, proviene de las políticas económicas
internas promovidas por este gobierno que buscan reducir sustancialmente la
carga tributaria de los más ricos y con ello crear un déficit presupuestal y
este será un "instrumento para minar programas sociales". Destacó: "sin
dinero disponible, no se puede tener programas de salud, desarrollo de
infraestructura, pensiones, seguridad social, etcétera, les gustaría
deshacerse de todo esto".
Insiste: "no desean instituciones democráticas en donde
la gente participe. Quieren que el poder privado tenga un control extenso e
incuestionado que esté esencialmente fuera del alcance del público en
general". Y "eso es una gran amenaza".
Jim Cason y David Brooks
Extraído de
www.jornada.unam.mx/