Podemos encontrar un amplio surtido de ciclos formativos dentro de cada oficio. En todos estos ciclos, se requiere la asistencia de 410 horas(aprox.) a centros de trabajo donde los alumnos reciben teóricamente la enseñanza práctica.

Nos oponemos frontalmente a estos tipos de formación laboral:

Porque olvidan su carácter educativo y condenan al estudiante a trabajar y a seguir la producción de la empresa como lo hace cualquier otro trabajador.

Porque los empresarios reciben subvenciones por parte de las instituciones y, en cambio, el trabajo que realizan los estudiantes no está remunerado.

Porque en determinadas empresas, no en pocas ocasiones los alumnos en prácticas se ven obligados a salir de éstas para realizar trabajos de montaje, transporte, encargos, etc. Que desobedece el convenio firmado entre patrones y políticos.

Con éstas condiciones ya no sólo caminamos hacia la privatización de la educación, sino que deberemos ceder ante la explotación laboral más descarada si queremos acceder a un oficio a través de los ciclos formativos de grado medio y superior.

Por todo esto exigimos:

La eliminación de la formación en empresas, formando prácticamente a los estudiantes en los talleres existentes en las escuelas.

La eliminación del examen de acceso de grado medio a superior, que supone una pérdida de tiempo para los estudiantes que aspiran a conseguir una titulación de un oficio concreto.

Enseñanza gratuita y de calidad, donde se apliquen los valores de igualdad, compañerismo y solidaridad frente a los valores de individualismo y competitividad que se aplican hoy día en los centros educativos.

Por una enseñanza digna, por una enseñanza libertaria.