Se desvía el dinero a fines menos importantes y se procede a una subida encubierta de los impuestos, innecesaria al contar el ayuntaMiento con superávit, siendo el primer consistorio en utilizar esta artimaña, que será utilizada por otros municipios si consiguen imponerla.

El colmo es la utilización de un colectivo de trabajadores imprescindibles para la sociedad al intentar justificar esta nueva exacción. Alguna vez deberían plantear nuevos impuestos para financiar las subidas de sueldo y las mariscadas de alcaldes y concejales, que tan alegremente aprueban quitando el dinero de donde realmente es necesario. ¿Alguien pagaría un impuesto de mariscadas municipales?. ¿Les subiríamos el sueldo con nuevos impuestos?.

Nadie piensa que el "trabajo" de los políticos merezca más primas y sobresueldos, y todos sabemos que el parque de bomberos necesita ampliar plantilla y mejorar sus medios, lo que no se piensa hacer.

Utilizar a los bomberos como pretexto de la decisión política de subir los impuestos es una amenaza a la población, que ante la amenaza de los incendios puede resignarse a esta exacción, so pena de quedar indefensa.

Pero ya estamos indefensos ante los abusos de una camarilla que, amparada en una mayoría absoluta muy inferior al 50 % de abstención, piensa que tiene un cheque en blanco que pagamos todos. Es una burla a la población decir que la nueva tasa tiene un amplio respaldo social, pues sólo la respaldan algunos colectivos sumisos y afines, empresarios y AA.VV. subsidiadas, mientras otras AA.VV. se han manifestado en contra con total contundencia.

Rechazamos sus tasas y sus mentiras electoralistas, ni aunque son gratuitas. Los trabajadores del Parque de Bomberos no merecen esta manipulación, y sí más medios.