e destapa la
caja de pandora, ésta vez las jugadas especulativas y la privatización
encubierta no pasarán inadvertidas. Para empezar: ¿Quién es el "dueño" de
Can Masdeu ? Parecía que era la fundación Hospital Sant Pau, pero gracias
a la investigación de periodistas de El Triangle hemos descubierto que
tampoco eso está claro. Pero empecemos por el principio: Corre el año 1991
cuando la GENERALITAT entra a formar parte de la Muy Ilustrísima
Administración del Hospital de Sant Pau (MIA), junto al AYUNTAMIENTO Y EL
OBISPADO. A cambio se compromete a pagar (sola?) el nuevo edificio del
Hospital de Sant Pau que en ese momento se está planeando. Pero las
promesas se las lleva el viento y los compromisos sociales, en estos
tiempos neoliberales, son papel mojado. Así que el dinero nunca aparece y,
llegada la hora de pagar la primera fase de las obras, la Fundación, que
no tiene dinero (o dice no tenerlo) recurre a su patrimonio.
Deciden entregar como pago por el 70% de las obras (que
cantidad es esa?) la finca de Can Masdeu y el hospital
de Sant Llatzer, incluyendo la tierras que los rodean. De esa manera, y
según un acuerdo que aún no está del todo cerrado, el "dueño real" del
valle de Sant Genís va a ser la UTE; un consorcio de las dos empresas
constructoras que están realizando las obras del nuevo edificio del Sant
Pau.
En la UTE encontramos a EMTE, propiedad de Carlos
Sumarroca, co-fundador de Convergencia Democrática de Catalunya y valedor
de diversos contratos con la Generalitat en áreas como medioambiente,
sanidad, líneas de alta tensión... Por su parte, la mujer de Sumarroca es
copropietaria de Hidroplant junto con Marta Ferrusola, esposa de Jordi
Pujol. La otra empresa es Guinovart Osusa, cuyos socios principales son el
grupo Mas Casanovas y Villar Mir, este último ex-ministro franquista. Esta
empresa esta activa en el sector de aguas, residuos, construcción
(incluidas carreteras), transportes, etc. Y para que quiere la UTE esos
terrenos? Pues para intercambiarlos con el COLEGIO DE MEDICOS de Catalunya,
institución privada con muy buenas relaciones con el Hospital de Sant Pau
y dispuesta a invertir en una residencia para médicos jubilados en el
abandonado Hospital de Sant Llatzer... Es rentable esta operación? No está
nada claro. Para asegurar este negocio a tres bandas, es mas que probable
que se recalifique parte de la finca, para incrementar con ello el área
urbanizable y por lo tanto el margen de beneficios. Y en Can Masdeu? Dicen
que el Ayuntamiento lo compraría para hacer un nuevo punto de información
para el Parque de Collserola. Dado que ya existen tres puntos de
información en Collserola, ¿no se habrán sacado la idea de la
manga en el último minuto para justificar el desalojo?
El resultado de este gran pelotazo especulativo podría
ser el siguiente: Un valle y una masía que ahora son área pública de libre
acceso se privatizarían en beneficio de una clase social alta, la de los
médicos privados. Se construiría una carretera, se haría un gran parking y
posiblemente edificaciones de alto standing que limitarían el acceso a uno
de los últimos valles vírgenes de la solana de Collserola a quien pudiese
permitírselo económicamente. El uso agroecológico y autogestionado del
valle sería solo un recuerdo del pasado y la urbanización de Sant Genis
significaría un paso más hacía la fragmentación total de Collserola.
Siendo todo ello resultado de un manejo de las élites para las élites.
Mientras estemos en Can Masdeu no tocarán el valle!
www.canmasdeu.net