Dentro de la dinámica
de la Dirección de hacer cosas que no sirven para nada, está la de
entregarnos, de vez en cuando, algún papelito a cada trabajador. Es un
protocolo orquestado con la intención de escenificar la comedia de que
existe una estrecha colaboración entre la Dirección y el trabajador, de
manera que la primera finge informar al segundo con datos triviales, por
no calificarlos de absurdos. En la mayoría de los casos, bastaría con que
ese papel se pusiese en el tablón de anuncios, lo veríamos todos los
trabajadores y ya nos daríamos por enterados, pero, como ya hemos
recordado en otras ocasiones, una de las pautas de funcionamiento de la
Dirección de SUESA, es la desconfianza, de ahí que opte por darnos a cada
uno ese papel para que firmemos posteriormente otra hoja en la que pone
"recibí", así queda constancia de que ha sido repartido el documento.
En los últimos días, hemos
recibido un par de escritos. El primero de ellos es la página 26 del
Manual de Calidad y Medio Ambiente, donde se nos explica esa política en
SUESA. Por la forma en que está redactado, da la impresión de ser un texto
estandar al que sólo hay que añadirle el nombre de la empresa. Después de
leerlo, dices...pues vale, pues muy bien... ¿y qué?.
El segundo no tiene
desperdicio. Se titula Encuesta Priorización y debe de ser algo relativo
al Certificado de Calidad Premie, ya que figura su logotipo en el membrete
de la hoja. Se trata de un listado de incentivos, y se pide que se ordene
del 1 al 12, según el orden de preferencia. Una vez hecho, se deposita en
el buzón que hay junto al tablón de anuncios, sí, sí, ese buzón que sólo
sirve para crear telarañas. Se supone que es una encuesta anónima, al
menos en teoría. Los incentivos laborales a que hace referencia son los
siguientes:
A.- Buenas condiciones
físicas de trabajo.
B.- Jornada laboral cómoda.
C.- Buen salario.
D.- Jefe directo,
competente y justo.
E.- Posibilidades de
promoción.
F.- Posibilidades de
formación y ampliación de conocimientos.
G.- Beneficios (no
directamente económicos) que la empresa puede proporcionar.
H.- Toma de decisiones en
equipo.
I.- Trabajo seguro (tanto
en lo que se refiere a la estabilidad de la empresa como a no introducir
cambios de puesto o funciones arbitrariamente).
J.- Trabajo intrínsecamente
interesante (de acuerdo con las aptitudes, intereses y conocimientos de
cada uno).
K.- Compañeros de trabajo
agradables y en los que se puede confiar.
L.- Iniciativa, autonomía
y/o responsabilidad en el cometido que se desempeña.
Si exceptuamos la que hace
referencia a los compañeros de trabajo agradables y en los que se puede
confiar, que haber los hay, el resto se puede considerar como una especie
de muestrario de lo que no existe en SUESA, o se muestra de forma tan
deficiente que, en la práctica, no se percibe. Así es, no tenemos duda. La
incompatibilidad entre una Dirección que discrimina, prevarica y estafa,
en cuanto tiene oportunidad, con los supuestos que aparecen señalados en
la encuesta es detal magnitud que sólo a los trabajadores más ingenuos se
les puede hacer creer que la empresa se está abriendo para que las horas
que pasamos en ella tengan menos de tedio y más de provecho. Si eso fuese
verdad, significaría pérdida para la Dirección y ganancia para los
trabajadores. Como mucho, alguna "mejora" se aplicaría de forma
individualizada entre algunos de los trabajadores que revolotean en la
órbita de la Dirección. Roma no paga a traidores.
En el momento de preparar
esta edición, desconocemos cuántos trabajadores han participado en esa
estupidez de encuesta. Tampoco sabemos si la empresa hará públicos los
resultados de la encuesta o si se los reservará para su propio consumo.
Más valdría que, desde la
Cúpula de la empresa, se dejaran de hacer todas estas representaciones
teatrales que no buscan una mejora real de nuestras condiciones de
trabajo. Son simples formalismos originados por las exigencias
burocráticas para la obtención del Certificado de Calidad, algo en lo que
la Dirección siempre ha puesto mucho empeño, porque no le supone para nada
variar su actividad parasitaria.
Tomado de ¡¡Aquí mando
yo!!, nº 26 |