DE SEATTLE A PRAGA, NÁPOLES,
QUÉBEC
Los acontecimientos del año
pasado han cambiado la faz del espectro político
contemporáneo. Por primera vez, desde los comienzos
del siglo pasado, los anarquistas están empezando a
ser escuchados y a ser tenidos en consideración por
un amplio número de gentes a lo largo de todo el
mundo. Claro que la mayoría de los medios
ordinarios de comunicación se dedican aún a
denunciar, preterir o minimizar las ideas y las
acciones anarquistas. No se puede esperar otra cosa
cuando las gigantescas multinacionales controlan la
amplia mayoría de las comunicaciones en todos los
continentes. Lo que es realmente nuevo es que la
resistencia anarquista ha crecido y se ha hecho tan
ruidosa que no puede ya ser ignorada como lo fue
desde los años 60...
Con el crecimiento y la
ascendente militancia del movimiento global
antiglobalización en Seattle, Davos, Washington D.C.,
Melbourne, Praga ...ha quedado claro que un número
significativamente creciente de anarquistas estuvo
implicado en todos los más cruciales campos de esta
resistencia. Las formas libertarias de organización
han adquirido una amplia aceptación dentro de estos
movimientos de resistencia
Esto acontece, precisamente,
cuando muchos izquierdistas han empezado a llamar al
abandono o, al menos, a una significativa lenta
disminución de las ahora frecuentes movilizaciones
de masas en el orden internacional que confrontan
las instituciones neoliberales en todo el
mundo...Sus argumentos son: 1) que estos movimientos
en sitios tan dispersos son elitistas, que no pueden
sostenerse y que acabarán quemando a la gente; 2)
que estas movilizaciones significan el abandono de
la organización regional y local en el propio
país; 3) que estas movilizaciones harán subir el
nivel de represión hasta un punto en que los costos
de la resistencia superen a los beneficios; y 4) que
los fines radicales de abolición del capitalismo y
el estado en términos absolutos están siendo
perdidos entre muchos llamamientos más limitados a
"una negociación limpia" con el
capitalismo y a la defensa de la soberanía nacional
contra el capitalismo global .
Es claro que el movimiento
antiglobalización no se deja subordinar a aquellos
que querrían canalizarlo en sus direcciones
preferidas. La espontaneidad y las diversas
tácticas de confrontación resisten toda
interpretación ligera y prematura de la
resistencia, quedando abierta a muchos niveles de
participación...
Frente a lo que pueda tener de
verdad la 1ª argumentación aludida de los
izquierdistas, el hecho es que una de las más
grandes fuerzas de la resistencia antiglobalización
ha sido la incorporación de cada vez más y nuevos
participantes, y que, al darse en sitios
alternativamente diferentes, se da la valiosa
oportunidad a los radicales locales de participar
íntimamente en su planificación, organización y
realización, mientras que aquellos que, por una
razón o otra no se trasladan tienen la oportunidad
de proceder a múltiples acciones complementarias en
su localidad. ...En cuanto a la 2ª argumentación,
se puede decir que es un hecho que muchos de los
participantes en esos movimientos localmente
circunstanciales están ya previamente involucrados
de forma profunda en acciones permanentes de su
propio terreno. Respecto a lo que haya de verdad en
la 3ª argumentación, hay que decir que es cierto
que subirá el nivel de represión , y que, en el
movimiento de resistencia a la globalización ,
contamos con ello, pero tal cosa es sobre todo un
argumento para la invención constante de formas
nuevas y más creativas, de métodos y medios de
apuntar a aquellos a los que estamos combatiendo, y
no un argumento para evitar la represión por el
puro abandono de la confrontación....
Y, finalmente, queda patentemente
como falso el 4º argumento aludido de la izquierda,
pues, de hecho, ahora han oído hablar realmente de
estas demandas radicales planteadas mucha más gente
de la que jamás habría cobrado noticia de ellas en
los programas y publicaciones de las organizaciones
formales izquierdistas, cuyas prácticas reales
generalmente han estado de cualquier manera en
contra de estos fines.
¡ Más de un año hace de lo de
Seattle ! ¡ Ayer fue Praga, Nápoles o Quebec ! ¡
Mañana, la resistencia al capital y al estado
estará llegando a una ciudad cercana a ti !
Jason McQuinn editorial de la
revista Anarchy, a Journal of Desire Armed,
vol 18, nº 2
(Recreado por la Redacción)
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En este
número
La mundialización y sus efectos sobre la
vida de los pueblos
El fenómeno de la
globalización no es ya visible solamente, sino asfixiante a
todos los niveles, lo que está provocando verdaderas oleadas
sociales de orden planetario. El orden mundial amenaza con la
punta tiránica de la pirámide, y al amparo de ello buscan
pervivir las tradicionales tiranías locales y estatales.
Supone, pues, para la clase obrera un reto el saber combatir
ambos peligros.
JORNADAS
LIBERTARIAS CONTRA LA GLOBALIZACIÓN:
Barcelona del
15 al 24 DE JUNIO
1º de mayo
(de la A a la C ,
de la D a
la Z)
y patrimonio sindical de la
Confederación
Nunca la clase recibió regalo alguno de sus
opresores. El 1º de Mayo es, para ella, una ocasión más de
demostrar su voluntad de emancipación y de luchar por sus
justas reivindicaciones. Este 1º de Mayo pasado dejó
manifiesto la disposición combativa de la CNT en la lucha
contra todas las formas actuales de opresión y por la
recuperación del patrimonio que le pertenece.
DETENCIONES
EN QUÉBEC
LOS TEMORES DEL EMPERADOR
La iniciativa del Área del Libre
Comercio de las Américas (ALCA), cuya tercera cumbre se ha
efectuado en Québec, del 20 al 22 de abril de 2001,
pretende convertirse en el primer régimen legalmente
colonialista de la globalización.
Para el Tío Sam, la consolidación de
ese proyecto es vital. La posibilidad de que las Américas
se transformen en el lugar en el cual los empresarios
yankees coloquen su producción, contribuye a asegurar la
domesticación de la clase trabajadora, de la juventud, de
las fuerzas culturales no estatales norteamericanas. Como se
sabe, en USA la protesta obrera comienza a presentarse con
visos de radicalización, más allá del control omnímodo
de los burócratas sindicales de la AFL-CIO; activistas de
la cual estuvieron en los acontecimientos de Seattlle
formando parte de su vanguardia más audaz, hecho por lo
demás novedoso en todos los sentidos y anunciador del
verdadero malestar que corroe a la clase obrera
norteamericana. Se confundieron igualmente en esa vanguardia
el sector radical de la juventud, de las fuerzas culturales
y del movimiento underground, así como de las minorías
étnicas, generalmente excluídas. Por otra parte, los
acontecimientos recientes de Cincinnati, en los cuales se
manifestó la acción directa de los afroamericanos ante la
represión policial, pueden tener eco en otras ciudades
estadounidenses, donde el enfriamiento de la economía
golpea severamente a los trabajadores. El ALCA es por tanto
la huída hacia adelante, el elemento indispensable para
evitar que la crisis interna del imperio derive hacia
situaciones de colapso.
Los planes de hegemonía del Tío Sam
podrían verse seriamente afectados si el radicalismo ganara
terreno entre su población. Para evitarlo, se debe
garantizar la "paz social" mientras se destinan
inversiones al proyecto de defensa antibalística. Esa
"paz social" sólo es viable si la industria de
los USA logra mantener un mercado cautivo como el de
América Latina. La Economía Industrial y la poderosa
Agroindustria de los USA invadirían literalmente
Latinoamérica. Así se asegurarían los empleos en el
NORTE, donde la clase obrera seguiría domesticada y
asimismo se podría arrinconar al sector radical e irlo
diezmando, como ha sucedido en otras coyunturas históricas,
mediante el FBI o la criminalización de las entidades
subversivas del orden interno imperial.
Una crisis social interna, originada en
la competencia original globalizada, es un lujo que el Tío
Sam no se puede permitir. En este caso, la complejidad de
las relaciones comerciales entre los países del primer
mundo se convierte en un factor revolucionario, en el
sentido de que la competencia europea, más que la nipona,
aunada a el interés de China por penetrar los mercados
latinoamericanos, puede complicar el panorama, perjudicar
los niveles de empleo y los negocios de la tecnología de
segunda generación en los USA, y crear condiciones socio
políticas para generar en la metrópoli una crisis que
nadie podría atajar.
Carmen Pardo y Luis Arismendi, sociólogos
de la UCV de Venezuela.
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