Voy en camino hacia la ciudad de Québec junto con otros miles de personas para tomar parte en las protestas multitudinarias contra el ALCA, Área de Libre Comercio de las Américas, el intento de extender el NAFTA por todo el hemisferio occidental. Les escribo principalmente para pedirles que nos apoyen. Tanto nuestros amigos como yo misma hemos planeado contundentes acciones creativas y no violentas para los días 19 a 22: esto incluye una Acción de Mujeres, a quienes la globalización capitalista golpea con más fuerza; otra que llamamos Ríos Vivos, para atraer la atención pública sobre el problema del agua, que es el bien común de la humanidad mas deteriorado y amenazado por las grandes obras y las privatizaciones; y también esperamos participar en muchas otras movilizaciones que van a ocurrir esta semana. Hay para mí cinco razones principales para estar aquí y decirle NO al ALCA; en breve, ellas son:

1) Tierra: el ALCA permitirá que las empresas entablen juicio a los países ante tribunales corporativos, demandando sanciones y grandes indemnizaciones, en caso de que un país intente prohibir las cosechas manipuladas genéticamente, regular alimentos peligrosos, prohibir pesticidas o químicos, proteger las reservas naturales, regular la actividad forestal, o establecer normativas de salud publica o seguridad ambiental. Los pequeños agricultores y las comunidades indígenas se verían todavía más perjudicados a causa del ingreso de alimentos de bajo precio producidos en lugares lejanos por el "agribusiness" corporativo.

2) Aire: las empresas transnacionales ya han establecido y ganado juicios a algunos gobiernos, como el de Canadá, por prohibir el uso de aditivos peligrosos en la gasolina. Los países perderán la capacidad de regular en forma efectiva los químicos que contaminan y destruyen la atmósfera, o de obligar a que las empresas adopten e implementen tecnologías ya disponibles de producción limpia.

3) Fuego: en la actualidad, las Naciones Unidas calculan que el calentamiento global y el cambio climático están creciendo a un paso mucho más acelerado que el previsto. El ALCA entorpecerá los esfuerzos por controlar las emisiones del "efecto invernadero", o cambiar por fuentes de energía limpias y renovables. Asimismo, abrirá las puertas a la privatización tanto de los servicios públicos como de la producción y distribución de la energía, despojando a las comunidades y al gobierno de este tipo de control.

4) Agua: el ALCA permitirá que las corporaciones controlen el agua y los recursos hídricos del hemisferio. Debilitará los intentos de proteger su calidad y su uso equitativo, y de preservar especies en peligro. Además, abrirá la puerta para la privatización de los servicios de distribución.

5) Comunidad: el ALCA favorecerá la privatización de escuelas, universidades, servicios médicos, hospitales, bibliotecas, museos, prisiones, transporte, transmisiones y muchos otros servicios antes provistos o regulados por comunidades y gobiernos. Negará la entrega de drogas económicas para el SIDA a millones de habitantes del Tercer Mundo.

Nuestras acciones serán firmes pero completamente pacíficas; la mayoría de nosotros no prevé ser arrestado. No obstante, el nivel de represión policial ha sido tan alto en lo que concierne a este acontecimiento, que debemos tomar en cuenta la posibilidad de que haya arrestos o violencia por parte de la policía, tal como pasó en Seattle y otras manifestaciones. Por eso les pido que manden sus plegarias, protección, energía positiva y apoyo espiritual para todos los que estamos aquí; y si fuera preciso, que estén listos para hacer campaña por nuestra seguridad y libertad. Nuestras acciones son mucho más efectivas cuando las autoridades son conscientes de que cada uno de nosotros en la calle representa a muchos, muchos más.

En amor y solidaridad, Starhawk.

La convulsión social se aviva en Bolivia tiene causas que no han sido resueltas desde hace muchísimos años y que han tocado fondo.

Miles de hombres y mujeres, ancianos y niños se lanzan a las calles, a los caminos reclamando derechos, pan, techo, educación, justicia y marchan con los dientes apretados porque la situación es de caos absoluto y de completa desesperanza.

La bronca es general. Miles de desempleados sin ninguna esperanza de futuro, la educación fiscal en sus peores niveles, la escasa producción casi estancada, sin fuentes de financiamiento; el Estado manejado con una improvisación desesperante, la salubridad en una escala nunca antes vista. El pueblo hambriento recurre a la acción directa y ha empezado a tomar su destino en sus manos.

El gobierno corrupto se tambalea ante la colosal crisis política, económica y social que se ha abatido como una plaga siniestra y que amenaza, no sólo con acortarle el periodo al ex dictador, sino con destruir al actual Estado tal como lo conocemos.

El lunes 9 de abril del presente año un grupo de más de 1000 personas inició una caminata partiendo de Cochabamba con rumbo a la ciudad de La Paz (distancia aproximada de 500 kilómetros). La movilización fue convocada por la Coordinadora de Movilización Única Nacional (COMUNAL).

Componen la nueva coordinadora representantes de: la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, la Confederación de Colonizadores de Bolivia, la Confederación de Trabajadores por cuenta propia, la Coordinadora del Agua y de la Vida de Cochabamba, la Federación de Regantes, la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, el Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas, el Consejo de Suyus Quechuas - Aymaras y las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.

COMUNAL elaboró para la marcha denominada "por la vida y la soberanía" una extensa plataforma de demandas que recoge las reivindicaciones de todos los sectores que la componen. Demandan la modificación de las leyes vigentes en beneficio de los sectores desfavorecidos del país: indígenas, colonizadores, etc. Respecto a la coca exigen la suspensión de la erradicación de arbustos de coca en lo Yungas de La Paz (zona de cultivo tradicional) y se oponen a la construcción de cuarteles y bases militares en los Yungas y en el resto del país. Se pugna por el cese de procesos penales contra sindicalistas y la libertad para los detenidos, la condonación de 20 millones de dólares a 30.000 pequeños prestatarios de bancos y financieras, la investigación de fortunas y lucha contra la corrupción, mejoras salariales, etc.

Cientos fueron l@s detenid@s, torturad@s por el ejercito y la policía, aun así la marcha llego a La Paz entre vítores y aplausos de l@s vecin@s de los villorrios quienes se sumaron a los obreros, campesinos, estudiantes, maestros, gremialistas, etc., en su camino al centro de la ciudad donde se pretendía realizar una Asamblea Popular que determinaría el inicio del bloqueo nacional de caminos, además de tener la responsabilidad de exigir el cambio de modelo económico para buscar no sólo reinvindicaciones sociales sino también imponer decisiones políticas.

Ante ello la C.O.M.U.N.A.L. ha iniciado el bloqueo carretero en las zonas productoras de coca, y a partir del primero de mayo, bloqueo generalizado. Por su parte la Central Obrera Boliviana ha convocado a una huelga general indefinida, también desde el primero de mayo.

El sentir de l@s trabajadores en general es un repudio total al actual sistema económico y a los partidos políticos, un rechazo a la democracia burguesa y un pedido generalizado por la salida del Presidente Gral. Banzer que en los 70's y con el apoyo del gobierno americano encabezó una feroz dictadura que asesinó a cientos y exilio, torturó y encarceló a miles. En los cuatro años de gobierno "democrático", el régimen actual ha asesinado con sus fuerzas de represión a mas de media centena de activistas y herido gravemente a cientos.

La situación se torna grave y la clase trabajadora guarda completo escepticismo en liderazgo alguno y ha recriminado a las burocracias sindicales, que, por no quedarse atrás, han radicalizado su discurso. Sin embargo, la acción directa es ya familiar para los sectores en lucha y no van a dejar arrebatarse la victoria fácilmente.

La dividida dirigencia campesina destaca por la demagogia de su proceder, ahí tenemos a Felipe Quispe "El Mallku" que promete entrar triunfante en el Palacio de Gobierno dentro de 90 días para proclamar al "Primer Estado Indígena" del continente. Pero, que al mismo tiempo, le hace el juego al gobierno al manejar un discurso ambiguo y boicotear las movilizaciones de otros sectores, además de ser acusado de trabajar para el gobierno.

El movimiento anarquista local, desorganizado, es participe de las movilizaciones, pero es aun muy débil para permear sus ideas y practicas a la clase trabajadora, pero destacable por su entrega y compromiso

El régimen burgués se hunde, la clase dominante se ha agotado totalmente y se pudre en medio de la corrupción haciéndose más y más sirviente del imperialismo que ha convertido a Bolivia en su hacienda. Las masas ya no pueden tolerar las condiciones de miseria extrema a la que la crisis estructural capitalista las condena. Las masas han dado las espaldas a la farsa democrática burguesa, las payasadas electoreras de los politiqueros sólo les producen más indignación y rabia. En el horizonte asoma el fantasma de la insurrección popular que lleva en las entrañas la posibilidad de la revolución social que acabe con el régimen burgués.

El gobierno de Banzer tiene el apoyo del régimen norteamericano, por ello no ha dudado a la hora de militarizar el país, y se apresta a producir un baño de sangre obrera y campesina. Llamamos a la solidaridad internacional, porque la lucha de l@s trabajadores bolivian@s es la lucha de l@s trabajadores del mundo, enfrentamos al mismo enemigo: al capitalismo y sus estados. Urge difundir las luchas en Bolivia, la contrainformación, los actos de repudio en las embajadas bolivianas del mundo entero, solo el ojo avizor de la clase trabajadora internacional podrá detener el genocidio que la burguesía pretende desatar en Bolivia.

Mucho se ha hablado sobre la última "jugada" de los zapatistas: la toma de México D.F.. Gracias al "zapatour" el EZLN ha conseguido movilizar a centenares de miles de personas y forzar la reanudación de unas negociaciones con el gobierno que llevaban varios años estancadas. La prensa mundial se ha hecho gran eco de la marcha y, como era de esperar, Marcos ha acaparado las portadas confirmando el papel de "estrella mediática" que se le ha venido asignando desde fuera del movimiento. Que el "Sup" no se encontrara entre los miembros de la delegación zapatista que compareció ante el congreso mexicano, parece demostrar el intento de control de un protagonismo que no quiere ser excesivamente ensalzado desde las filas zapatistas pero tampoco –conscientes de su "tirón"- abandonado completamente.

Y, como siguiendo un guión previamente escrito, no han faltado a la fiesta los mil y un detractores que han abierto fuego a discreción desde sus trincheras escritas: "Marcos es un impostor" claman unos; "manipula a los indios" sentencian otros; "¡hasta lleva teléfono móvil" acusa indignada la pluma de otro estómago agradecido. No pueden ocultar su rabia y el desconcierto ante una figura a la que no saben donde situar y a la que en el fondo envidian. Al no poder con la ética, atacan furibundos a la estética; se han quedado con el envoltorio y con el reproche fácil: "Es una revolución de mentiras". Hubieran preferido, qué duda cabe, "enfrentarse" a un grupo armado convencionalmente violento de jefe sanguinario para poder pedir abiertamente su aplastamiento.

"Imparciales" periodistas de largo curriculum que cansinamente vienen clamando contra la violencia (siempre y cuando ésta no provenga del estado) se hallan desorientados y atacan armados del tópico y la frivolidad cuando los que se levantan contra la injusticia aparcan las armas y enarbolan la palabra mejor que los poderosos. Que miles de niños, principalmente indígenas, continúen muriendo en México y en toda Latinoamérica a causa de enfermedades perfectamente curables; que terratenientes y paramilitares prosigan con el hostigamiento y con el expolio de las tierras ancestrales indígenas; que la palabra "indio" siga equivaliendo a insulto por aquellos parajes, y tantas otras injusticias, parece preocuparles más bien poco. ¡El móvil de Marcos, eso sí que indigna a los felones!.

Otros, más moderados, han preferido exponer lo justo de las reclamaciones zapatistas pero inadecuada la forma de reivindicarlas y aducen que "no se puede ir al congreso enmascarados, hay que dar la cara". Pero en aquel nido de demagogia las palabras zapatistas han sido las únicas, desde los ya lejanos tiempos de Zapata, que han sonado a verdad; con capucha pero sin las mil máscaras con las que de costumbre se cubren los orondos "representantes del pueblo" recostados en sus amadas poltronas.

Nadie sabe muy bien hacia donde se dirige un movimiento tan heterogéneo como es el zapatista; probablemente ni ellos mismos tengan claro el camino, pero en él andan. Tras el éxito parcial del zapatour los zapatistas (y el movimiento indígena mejicano en su conjunto) se enfrentan ahora a un reto bastante más complicado: llevar a buen puerto las negociaciones con el gobierno y, aun más difícil, conseguir que lo acordado se cumpla. Dados las experiencias precedentes no cabe ser muy optimista al respecto, pero, de momento, la cabalgada desde Chiapas ha descolocado al presidente Fox, a los militares y a un buen número de periodistas defensores del sistema que tanto allá como a este lado del Atlántico ladran perdidos.

El tiempo despejará incógnitas que seguiremos con atención.