"La DPS hará fotos de todo el mundo, grabará en video, incluso parte del grupo estará dentro. Seguirá a los más identificados a sus domicilios. Así complementaremos la información que ya tenemos", se puede leer en el foro de la plataforma de "España 2000" en relación con la convocatoria de un debate para mañana en el encierro de personas de diferentes colectivos de València pidiendo la libertad de los okupas encarcelados y de la manifestación contra la represión del día 4 de enero. "El 27 y el 4 tendremos veinte carretes más y más de treinta fichas" aseguran los fascistas de España 2000. Afirman que no van a organizar una contramanifestación pero que van a "contribuir a joder la convocatoria" y que, con las fichas y seguimientos que realicen ", estamos participando en la disolución del poder de la extrema izquierda en las calles".

DPS (Dirección de Protección y Seguridad) son las siglas que utilizan para denominar a los matones –casi todos ellos guardas de seguridad de la empresa Levantina de Seguridad– que acompañan las actividades de coacción de "España 2000". La estrategia viene siendo la misma desde hace meses: convocan en el foro de la web "España 2000", se dan cita en la cafetería Bimbi de la Gran Vía Marqués del Turia y luego van a reventar y a "enseñar democracia" a algún acto de la izquierda y de paso a fotografiar y fichar a los asistentes; da igual que sean vecinos, inmigrantes, ecologistas, profesores de la Universidad u okupas. También se encargan de que la prensa local recoja la provocación, con lo que se ganan una publicidad electoralista de cara a su imagen fachosa y populista. Juegan con el miedo que infunden y con la prepotencia de los matones por lo que hasta ahora no se les haya impedido el paso a un acto.

El colectivo okupa lleva largo tiempo denunciando que es la empresa de José Luis Roberto Navarro, Levantina de Seguridad, la que siempre se encarga de vigilar un inmueble tras un desalojo y que los guardas de seguridad llegan incluso antes que la Policía. Roberto Navarro se ha presentado también como acusación particular contra cuatro de los antifascistas detenidos tras la manifestación racista convocada por "España 2000" en Ruzafa. Los cuatro jóvenes tuvieron que declarar a la misma hora y en el mismo juzgado en el que los cuatro okupas acusados de terrorismo tenían que realizar una prueba de ADN, lo que propició que Roberto Navarro y los matones que le acompañaban pudieran realizar fotos y declaraciones a la prensa. Para los detenidos, el hecho de que el juez juntara las dos vistas " no es una casualidad, sino una provocación".