na nutrida
manifestación recorrió este sábado el centro de Valencia para exigir la
puesta en libertad de los okupas encarcelados en Picassent. Durante la
marcha se realizaron pintadas y se gritaron consignas a favor de los
encarcelados y contra el delegado del Gobierno español, Juan Cotino. A pesar
de la fuerte presencia policial, no se produjeron incidentes.
Cerca de 3.000 personas se han manifestado el sábado 4 en
Valencia para exigir la libertad sin cargos para los cuatro okupas
valencianos detenidos tras el desalojo del C.S.O. "Malas Pulgas", a los que
se pretende imputar un delito de "terrorismo".
Tres de ellos continúan encarcelados y han sido
clasificados recientemente cómo FIES 3, un régimen penitenciario de especial
dureza que se suele aplicar a los presos políticos.
La marcha se inició a las 18:45 horas en la Plaça Sant
Agustí, desde dónde se dirigió a la Plaça de l’Ajuntament, las calles
Barcas, Colom y de nuevo Sant Agustí. Al inicio de la manifestación, los
organizadores negociaron con agentes de la Policía española el recorrido de
la misma, ya que no había sido comunicada a las autoridades. A pesar de
ello, la presencia policial era espectacular.
Además de un fuerte despliegue de la Policía municipal,
camionetas de antidisturbios de la Policía nacional se situaron en la
cabecera y el final de la manifestación. Algunos agentes portaban material
antidisturbios y exhibían lanzapelotas. Otros formaron un cordón policial
para proteger las instalaciones de El Corte Inglés y McDonald’s. Durante el
paso por la comercial calle Colon vigilaron la manifestación también desde
los laterales. Aunque el ambiente era tenso, no llegaron a producirse
cargas.
Algunos de los autobuses llegados desde distintos puntos
del Estado para acudir a la convocatoria tuvieron problemas para acceder a
la ciudad. Es el caso de los procedentes de Villaverde y Cornellà de
Llobregat, que sufrieron a mediodía retenciones y registros por parte de la
Policía, que identificaba a sus ocupantes.
Entre los manifestantes se encontraban los padres de los
presos y podían verse numerosas banderas anarquistas. Se corearon consignas
cómo "basta ya de montajes policiales", "el único terrorista es el Estado
capitalista" y "la Policía tortura y asesina", además de exigir
reiteradamente la libertad de los okupas encarcelados.
Durante el recorrido se realizaron numerosas pintadas
contra la represión, el PP y el sistema capitalista. Algunos vehículos
policiales fueron también objeto de pintadas cómo "terroristas" o "fuera de
aquí". Tanto en las pintadas como en los gritos proliferaron las críticas
contra el delegado del Gobierno español en el País Valencià, Juan Cotino, al
que los movimientos sociales responsabilizan de la escalada represiva que
están sufriendo en los últimos meses. Un muñeco que caricaturizaba a Cotino
recorrió también la manifestación y fue quemado al término de la misma.
La movilización despertó la curiosidad de los numerosos
viandantes que se encontraban en el centro de la ciudad. Este hecho ha sido
valorado positivamente por los familiares de los presos, que además han
subrayado el carácter "combativo pero pacífico" de la manifestación. La
manifestación se enmarca en una amplia campaña de movilizaciones que
continuarán hasta que se consiga la libertad de los detenidos.
Extraído de kalegorria