Opinión

Contra la normalidad

...Debemos, pues, rebelamos contra este heterosexismo en mayúsculas dominante y reclamar la libertad y preferencias sexual. Aceptar las otras y la nuestra implica a los heterosexuales con mayúsculas , ya que nada tenemos contra la relación aceptada libremente entre hombres y mujeres. Estar contra el machismo (no contra el hombre) , contra el hembrismo (no contra la mujer) y contra ese heterosexismo como norma...

El 11 de septiembre: más allá de la tragedia humana

James Petras

...otros casos de fraude y explotación comercial han salido a la luz, incluyendo exageradas reclamaciones a compañías de seguros, la venta de recuerdos por parte de vendedores ambulantes, la desaparición de millones de dólares en ayudas financieras destinadas a los familiares de las víctimas). Esto no es de extrañar dada la competencia sanguinaria que existe entre las instituciones financieras y los consejeros de inversión que trabajaban en el WTC...Mis reales preocupaciones

Mis reales preocupaciones

Nicola Locococ Cobo

...Pero no sé por qué oculta razón, a nadie, salvo a mí, parece importar y menos interesar que se investigue y hable sobre ello, hasta que quizá sea demasiado tarde, y sólo se le pueda poner remedio –si se deja- por métodos drásticos y nada civilizados, como los que todavía hoy, para mi sano y moderado entender, cabría emplear para solventar la incipiente situación...

Quisiera aportar mi opinión y crítica al tema que aparece bajo el título de "Anarquismo y Homosexualidad", en los últimos números de nuestro periódico, el CNT. Antes de empezar, recordar que, como homosexual, siempre he tenido el dardo preparado para la defensa, dado que los ataques provenientes de esta injusta sociedad son muchos. Si a esto le añadimos lo de anarquismo, entonces la crítica y el análisis deben de ser mucho más profundas y no tener ningún límite ni miedo en utilizar las palabras que abran la herida, léase: claridad y acción directa.

¡No saltéis de vuestras sillas ni hagáis aspavientos! Voy a anotar unas cuantas cosillas, simplemente, amables lectoras y lectores.

Entraré de lleno en el tema diciendo y recordando que todas y todos somos homosexuales (habrá quien no y es respetable), Por lo tanto, cada  cual debe elegir libremente su pareja, juego, relación, gusto... A quien le guste, vale. A quien no, pues, que le eche azúcar. No voy a comentar los comentarios aparecidos y ya publicados. Son una opinión más. Solamente recordarle a quien los firma: ánimo y no te reprimas. Sé tú mismo-misma. Y... tus amigos y amigas, si lo son de verdad, te deben y tienen que ver como eres: desnudo de prejuicios y con los planteamientos claritos. Yo, desde siempre, lo tuve así de claro y pienso que esto es la base del edificio: que no nos vengan con hipocresía tipo: protección,

simpatías, "te entendemos" y un largo etc. Aquí no hay nada que entender, aunque nosotros y nosotras sí entendemos, y nunca mejor dicho.

Mi crítica quiere ir más allá. Aunque, claro, siempre hay que empezar por la base y recordar que en el repetir, a veces, está el aprendizaje.

También son temas (a estas alturas) tabú y poco tocados. Nadie se libra de ocultar algo. Yo no me callo y como las adversidades fueron muchas, me avivaron el ingenio y el genio. Esto es válido para quien quiera echar mano y con la cara muy alta: contestar!! Nuestro dardo debe de dar en la diana. Esa asquerosa diana de la normalidad.

¿Pero qué es lo normal? Se suele confundir con natural: mentira, no es más que costumbre o convención. Era normal llevar pantalones de pata de elefante (acampanados) en los años 70...

Es "normal", por moral, por imposición y ley, ser heterosexual: la correcta, la buena, la única, la dominante, la procreadora... Es normal ser hetero. No es normal ser homosexual (hombre o mujer), por no decir inverso o invertida, apelaciones de la Santa Iglesia, ya caducas, pero que siguen haciendo daño.

Este es tema de un largo e interesantísimo artículo, sin el "arti" y que le den por lo que queda, que seguro no le molestará, ya que Sodoma y Babilonia nunca igualarán juntas al Vaticano.

Volviendo al tema: desde la escuela, colegio, instituto, entorno vecinal, televisión o puesto de trabajo..., te predican e imponen la heterosexualidad Por eso, hay que entender que muchas y muchos de nosotr@s nos presentamos como homosexuales. Ridículo sería que una persona aceptada socialmente se presentara corno hetero. Somos nosotros y nosotras, los marginados, los no-normales. El/la heterosexual no elige, ya que su entorno y la propaganda lo es. De ahí que también haya reprimidos y reprimidas que sufren toda una vida, por lo "qué dirán" ... Vaya moral.

Esta injusta sociedad, basada en el dinero y su religión, el nuevo capitalismo (de eso nuestra idea anarquista sabe mucho) es, por lógica, machista, ya que el hombre manda, domina e impone. Es también heterosexual por norma, no solamente para mantener la "especie", sino como práctica correcta de relación.

Debemos, pues, rebelamos contra este heterosexismo en mayúsculas dominante y reclamar la libertad y preferencias sexual. Aceptar las otras y la nuestra implica a los heterosexuales con mayúsculas , ya que nada tenemos contra la relación aceptada libremente entre hombres y mujeres. Estar contra el machismo (no contra el hombre) , contra el hembrismo (no contra la mujer) y contra ese heterosexismo como norma. Abajo con el patriarcado y con ese caduco y nefasto régimen! Viva la libertad sexual! Por la libertad y la igualdad en esta tierra (léase planeta..).

Como libertarios y libertarias tenemos el ideal nacido del anarquismo: el amor libre, en oposición al contrato o normalización amorosa. Evidentemente, hay que volver a las bases de la idea, que más tarde culminaría en la Internacional Anarquista (AIT, desde 1872). Muy bien el texto que aparece en el histórico congreso confederal U 36 en Zaragoza, pero superado enorme y anárquicamente lo relacionado con el amor libre.

Por falta de espacio no podré tocar todos los puntos sensibles. Recordar que el anarquismo, como ideal emancipador, siempre vio claramente las posturas de libertad sexual, aunque por motivos de generaciones y educación exterior a ell@s, hubo de todo. Declaraciones como las de Montseny (Federica), a las que no debemos de hacer mucho caso, ya que brillantísima y trabajadora en otros temas, son homófobas... También hay repelús en según quien dentro de nuestra Confederación. Pero poco a poco se van anarquizando y, si estamos en esta barricada, es porque: rechazamos y luchamos contra el otro bando, para conseguir un mundo más justo y libre.

Empezar abandonando burgueses contagios y asquerosas lecciones de su "cultura" es un buen paso para empezar. Tenemos y fomentemos la nuestra. Es difícil, pero posible. Sepamos rechazar el dicho marxista: la homosexualidad es un vicio burgués. El (Marx) tuvo el vicio de no trabajar en su vida y pasarla como un burgués.

Dentro de nuestros principios, fines y medios libertarlos tan revolucionario es el musculoso brazo de acero del albañil, como la "pluma" del/la homosexual... 0 al revés. Nosotras y nosotros, amables oidores y oidoras, empezamos la revolución personal y geográfica (léase con el entorno) primero, y luego, si tenemos ideas contestatarias, la revolución exterior, como gusto llamar, que es la mismita vuestra: contra la injusticia, la explotación.... A quien no le guste, dos soluciones: que le eche azúcar o que se tire a un pozo de cabeza.

Y para terminar - que no acabarán mis críticas ni mi rebeldía - deciros que disfruto mi vida como me da la gana y con mi excelente pareja que es un hombre como yo... Añadir que todo ser humano debe de ser igual y libre. Para eso, debe de elegir sus preferencias sexuales sin imposiciones sociales ni morales. Que la gente gestione su vida sexual derrumbando muros y lecciones perniciosas que van contra nuestro (¡todavía!) instinto de animales y natural.

Aquellos que tenemos la claridad para expresamos y el dardo a punto pedimos lo mismo, sin que andéis con rodeos ni estrategias.... Y, cómo no, lucharemos contra la oscuridad y contra el pensamiento único (léase urna).

Muchos saludos de un inverso en muchos sentidos, y que continuará siéndolo. Gracias.