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 Nº 266

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La mujer en Arabia Saudí

01/1-266

 

Desde marzo de este año, Amnistía Internacional ha venido desarrollando una campaña sobre Arabia Saudí. Esta campaña de acción llega ahora a su fin y como conclusión a esta intensa actividad, Amnistía Internacional presenta el informe "Arabia Saudí: las mujeres, víctimas de graves abusos contra los derechos humanos".

En este estudio, Amnistía Internacional desvela un amplio abanico de las violaciones de derechos fundamentales que sufren las mujeres saudíes, presididas por la discriminación que padecen como colectivo, por el simple hecho de su género. En Arabia Saudí existen leyes y costumbres que discriminan específicamente a la mujer, mientras que, en muchos casos, no se aplican para ellas las normas legales que garantizan los derechos humanos.

Además, en el informe que ahora presentamos se analiza detalladamente la discriminación particular que padecen las trabajadoras del servicio doméstico, tanto por ser extranjeras como por ser mujeres.

Desde el comienzo de la campaña de Amnistía Internacional sobre Arabia Saudí se han producido significativos avances en los compromisos de las autoridades saudíes respecto a la situación de los derechos humanos en el país, avances que la organización acoge con satisfacción. Sin embargo, las buenas intenciones manifestadas por representantes gubernamentales del país no hacen referencia, en ningún momento, a la condición de ciudadanas de segunda clase en que se encuentran las mujeres.

Si bien Arabia Saudí ratificó recientemente la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres de las Naciones Unidas, lo ha hecho expresando tales reservas, que Amnistía Internacional no puede más que expresar su preocupación por las limitaciones que éstas implican.

Pero los cambios legislativos no son suficientes para que las mujeres saudíes alcancen el pleno disfrute de sus derechos. Es también fundamental que las autoridades investiguen las denuncias de abusos contra mujeres, ya que, al no actuar, el Estado, está tolerando que se cometan estos abusos.

Esperamos que puedan dar la máxima difusión a este informe, lo que será, sin duda, una ayuda muy importante para lograr que las mujeres que viven en Arabia Saudí dejen de sufrir la violencia y la discriminación, para que deje de ignorarse su papel en la sociedad y se les faciliten las oportunidades para su desarrollo como personas y sujetos de derechos.

 Jennifer Murray

Responsable del Área de Mujeres

¡¡Y va la quinta!!

Reformas Laborales, ¡cada una peor que la anterior! En más del siglo y medio que el movimiento obrero lleva recorrido en su lucha de forma estructurada, no se han conocido muchos momentos en los que la atonía trabajadora haya permitido a patronos, políticos y ciegos dirigentes que la manipulen y conculquen sus intereses y derechos de forma tan patente como en la actualidad. ¿Cuántas reformas laborales harán falta para que, de una vez, cojan los trabajadores por los cuernos al toro de su destino?

01/3-266
Manifestación de CNT en Madrid contra la Reforma Laboral, celebrada el 4 de febrero

Desde los Pactos de la Moncloa, octubre-noviembre de 1977, y pasando por el terrorismo de Estado del "caso Scala", con el que se intentó criminalizar y hundir a la CNT, el único oponente real de los planes antiobreros del "nuevo régimen", la gran preocupación de los diferentes gobiernos de esta "democracia transicionista" fue siempre la de cómo embridar mejor y más rígidamente a la clase trabajadora, la de cómo obtener más jugo del limón obrero. Para ello, vienen ensayando, a razón conjunta de una por cuatrienio, sus sucesivas Reformas Laborales: una, la de Suárez, 1980 (la del Estatuto del Trabajador), que fue la que marcó el camino y asentó las primeras cadenas; dos de los socialistas, 1984 y 1994, que fueron bicoca de empresarios y dibujaron el periodo de "pactos sociales", con los que el paro obrero alcanzó el 23% y los trabajadores perdieron un 30% de poder adquisitivo; la del PP de 1997, que fija ya un mínimo de costos de despido, pérdida de prestaciones y afianzamiento de la precariedad, y esta última, del 2001, que ya riza el rizo en el fondo y en la forma de toda la arbitrariedad explotadora.

La experiencia de esa sucesión pone de manifiesto que la voracidad patronal y el autoritarismo de los políticos a su servicio parecen no conocer límites, y, a su vez, evidencia cómo patronales y gobierno benefician de la falta de memoria de la clase obrera, que ellos se encargan de embotar, y de su falta de preparación para ver los problemas en perspectiva, que es como realmente muestran lo que llevan dentro. Si en los últimos años del franquismo criminal al patrón le costaba la indemnización de un trabajador despedido el montante de 70 días de salario por año trabajado, desde la reforma de 1984 hasta la actual, ya se pasó de aquella cantidad a los 45, luego a los 33, y se deja la puerta abierta a los 20, para determinados fijos, hasta llegar, en fin, a los 8 días de indemnización a la finalización de un contrato temporal, que puede alargarse como temporal todo el tiempo que al patrón le dé la gana.

La precariedad afecta a más del 60% de los trabajadores en activo, y, desde 1984, sólo el 3,2% de los trabajadores han accedido a la categoría contractual de fijo. Desde 1994, se crea y se afianza cada vez más la lacra de la ETTs, esa forma moderna de trata de negros, blancos y amarillos. La tasa de temporalidad es en España, según las estadísticas oficiales, más del doble de la europea (32% frente al 15%), pero, en la estadística de la realidad, casi la triplica. En todo ese lapso de tiempo que hemos descrito, se atornilla cada vez más al trabajador: por ejemplo, en el paro, se obtenía un año de prestaciones por seis meses cotizados, pasándose luego a tener que cotizar un año para obtener sólo cuatro meses de prestaciones, lo que hace que, teniendo en cuenta que el montante de prestación se rebajó en un 10%, el conjunto de la merma de percepción de los parados rebase el 43%.

En fin, que la cosa va de escándalos, y mucho más cuando se tiene en cuenta el mordisco que los sindicatos pactantes le metieron a los 4.000 millones de pesetas de la SIPE del INEM en 1995, y la gran tajada que, ellos y los demás sindicatos "electoralistas", sacaron de los 100.000 millones de pesetas para "cursillos", con los que se compró la Reforma Laboral de 1997. Por eso ahora da grima ver a la prensa burguesa columpiándose en la cantinela del "diálogo social", hasta llegar a calificar de "solución salomónica" la de Aznar...

Seguro que los sindicatos pactantes, por cuestión de imagen ante clientelas, no dejaron su firma en lo que ya, de hecho, habían pactado durante la larguísima "negociación". Si no, ¡a ver qué pasa!: en condiciones menos graves de fondo y forma, se produjeron huelgas generales en el 85 (20J), en el 88 (14 D), en el 92 (25 M) y en el 94 (27 E). Esas correas de transmisión que son UGT y CCOO, ¿pensarán en la clase obrera o pensarán en los dirigentes del "pacto sagrado" con el PP? El tiempo lo dirá.

 

En este número



La Ley de Extranjería

       La hipocresía cierra muchas bocas, para que no caiga sobre los habladores el baldón que hundió a Heribert Barrera, "el imprudente", aunque éste sólo hizo expresar lo que sus congéneres políticos, que son todos, manifiestan con signos más o menos cabalísticos, o el propio gobierno con su ley de extranjería. Ningún ser humano es ilegal, pero no lo entienden así los que sólo saben de intereses y dominio.



La situación en las cárceles

 ¿Cuál es el concepto de persona, cómo se conjuga con el concepto de delincuente, quién define ambos conceptos? Aun aceptando una falsa definición de delincuente, ¿podría tal concepto imponerse al concepto de persona? Si se encarcela con el argumento de defender los valores de la sociedad, ¿es, verdaderamente, la sociedad la que define esos valores, o se trata de los intereses de una clase dominante?



Adecco, acusada en Bélgica de prácticas racistas

 

La agencia de trabajo temporal Adecco ha sido acusada en Bélgica de prácticas racistas, ya que clasificaban a los candidatos a un puesto laboral ­en función de las peticiones de algunos clientes­ según su raza o su nacionalidad, publicó ayer la prensa belga.

La investigación judicial fue llevada a cabo en la sede central y en dos sucursales de la compañía, en las que se ha descubierto la existencia de fichas informatizadas de los candidatos con una casilla en la que, si así lo pedían los clientes de Adecco, se especificaban ambas características. El proceso comenzó tras la denuncia de un antiguo empleado ante el Centro para la Igualdad de Oportunidades, que transmitió la denuncia a los tribunales de la capital belga. La compañía de trabajo temporal asegura que se vio obligada a hacerlo por la petición de algunos de sus clientes.

El País



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