Los mossos de escuadra a órdenes
de Garzón también aplican la Ley Antiterrorista
Dos
chicos encarcelados y calvario para un tercero que fue sometido a torturas
y amenazas.
Se presenta un recurso por
exigir la liberación de los 2 presos en la Torà/La Segarra.
Un chico de Torà de 20 años
era secuestrado por agentes de los mossos de escuadra el pasado martes 1
de abril al atardecer cuando salía de trabajar en la localidad de Calaf.
Durante horas este hecho desencadenó una gran incertidumbre en la
población de Torà, dónde incluso se organizó una búsqueda por parte de
familiares y vecindario, creyendo que había padecido un accidente. Después
se conoció la realidad de los hechos. Jordi había sido conducido hasta la
comisaría de los mossos de escuadra de Lleida, dónde conjuntamente con
policías nacionales le interrogaron durante días, y según se ha sabido
después, con torturas y amenazas.
La operación policíaca era
ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón e iba
acompañada de la aplicación de la Ley Antiterrorista por unos supuestos
hechos de sabotaje contra cajeros automáticos. El jueves al atardecer
fueron detenidos dos chicos más. Uno de ellos de Torà y otro de Biosca.
Estos dos últimos, el sábado, ingresaban en la prisión de Ponent por orden
del juez de instrucción de Lleida, a instancias del juez Garzón que delegó
sus funciones. La indignación se extendía por la población de Torà y en un
pleno multitudinario de más de 200 personas, el ayuntamiento aprobó una
moción que exige la libertad de los jóvenes y denuncia la actuación de los
mossos.
En Lleida/El Segrià,.
mientras tanto, el primero de los detenidos continuaba siendo interrogado
y torturado, hasta el punto de tener que ser trasladado al Hospital de
Santa María de Lleida, a la Unidad de Cuidados intensivos (UVI). No pudo
soportar el padecimiento y la ansiedad. A las puertas del edificio,
custodiado por antidisturbios de los mossos y sin poder acceder a hacer
ninguna visita, se concentraban decenas de familiares, vecinos y amigos
del chico. La noche
del sábado al domingo, la intermediación del juez de guardia de Lleida a
raíz de la presentación de un recurso de Habeas corpus, posibilitó
que se acabara la pesadilla para el chico, finalizando la incomunicación y
quedando en libertad (también por un informe forense que aseguraba que la
salud del chico era muy crítica). La libertad era condicionada a que Jordi
se presentara a declarar en la Audiencia Nacional acompañado de su
abogado.
En Barcelona también se
realizó una manifestación con antorchas el domingo al atardecer,
coincidiendo con un paro general de las actividades en Torà.
Cerca de 200 personas se
concentraron delante del Departamento de Interior de la Generalitat a las
21h. Llevaban antorchas y cortaron la Vía Laietana, bajando hasta la plaza
Sant Jaume, con gritos de "Fuera la Ley Antiterrorista", "Libertad
detenidos Torà" y otros. En la plaza Sant Jaume se leyó un comunicado
delante del Palacio de la Generalitat, dónde llegaron por la parte
posterior del edificio y a gran velocidad un par de furgonetas de
antidisturbios desde la plaza Catedral (algunos peatones tuvieron que
salir del paso temerario de los vehículos). El acto se desconvocó sin
ninguna provocación
Contra-infos 08/04/03 |