La conspiración hacia la internacional paralela busca financiación política
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Secretariado de la AIT Contra el nuevo Orden de Guerra del Capitalismo ¡Autoemancipación de los Trabajadores!! Los imperios y los sistemas ascienden y caen. Ahora estamos en la tercera revolución industrial del capitalismo. Tras el colapso de la Unión Soviética solamente queda un superpoder, los Estados Unidos. Los USA dominan las dimensiones militar, económica, tecnológica y cultural del poder. El mundo es tratado como un tablero de ajedrez donde los USA manipulan y acomodan a los distintos jugadores para mantener la supremacía. Lo que la "producción según demanda" flexible de hoy día difiere de las antiguas artesanías es el tamaño industrial. La nueva tecnología hace posible controlar la cadena desde las materias primas y la producción hasta las ventas. La producción encaja en el fluctuante "mercado", y como trabajadores conocemos las consecuencias: horarios flexibles de trabajo, mano de obra flexible, el uso de subcontratas, producción neta, racionalización y desempleo. La mano de obra flexible se ajusta mediante el trabajo eventual y a través de las empresas que hacen beneficios a costa del trabajo esclavo (ETTs). La globalización va penetrando cada vez más partes del mundo. Las materias primas, la producción y los mercados, a menudo están situados en lugares distintos, y ello hace que el sistema sea sensible a las acciones de los trabajadores y las condiciones políticas inestables. Esta vulnerabilidad fuerza un cambio en el sistema militar: para ponerlo en términos industriales: "la producción según demanda" hace necesaria la "intervención militar según demanda". Las antiguas "cadenas de montaje" están desfasadas. Las nuevas deben ser rápidas, móviles y de "grandes resultados" y, si es posible, actuar antes de que los conflictos empiecen a crecer. Nuevos productos, incluso nucleares, deben desarrollarse de acuerdo a las distintas tareas y necesidades. La lección americana de las guerras de los Balcanes hace diez años fue que se implicaron demasiado tarde. La nueva Alemania reunificada forzó a un reconocimiento rápido de Eslovenia y Croacia en 1991 y comenzó a reactivar el viejo "autobahn" en Croacia, Albania, Turquía e Irán. Rusia tenía contactos con Serbia. La respuesta de los USA fue en principio apoyar a la "musulmana" Bosnia. Después iniciaron una alianza entre Bosnia y Croacia y les suministraron armas para ser utilizadas contra los serbios. Estos conflictos Balkánicos se "resolvieron" después de una guerra de 38 meses, la ofensiva de la OTAN en 1995 y el acuerdo de Dayton. Los tiempos requerían planes estratégicos totales. Igual que el Plan Marshall transformó la Europa occidental de los años 50, los Estados Unidos necesitan un plan para la Europa Central y del Este, el Cáucaso, Asia Central y el Sureste Asiático. Controlando un "corredor" de paises estratégicos, los USA podrían lograr acceso a los enormes recursos de petróleo y gas y minar las ambiciones europeas, rusas, iraníes y chinas. El siguiente conflicto que surgió en Europa fue en Kosovo con la intervención militar de la OTAN en la primavera de 1999. Los intereses USA en esta guerra no eran primeramente evitar la limpieza étnica por parte de los serbios contra la mayoría musulmana. Eran mostrarle a Rusia, y al cada vez más integrado bloque de la UE, que los anglo-americanos (USA y Gran Bretaña) eran los amos, y evitar una guerra balkánica más extensa. Una guerra balkánica más extensa habría sido un serio retroceso o un desastre para sus planes de controlar el corredor euroasiático y, mediante ello, su supremacía mundial. Los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 hicieron posible la puesta en práctica de muchos planes tales como la Silk Road Strategy y el nuevo concepto estratégico de la OTAN consistentes en disponer de unidades militares rápidas y móviles. El Silk Road Strategy Act (1999), nombrada así por la Antigua Ruta de la Seda, es un "Plan Marshall" para implementar lazos comerciales –y de seguridad, entre Eurasia y los Estados Unidos. La estrategia de tener múltiples oleoductos para gas y petróleo no es sólo económica, sino también altamente política para evitar la dependencia del sur (Irán), norte (Rusia) y Este (China). Uno de estos grandes oleoductos proyectados es el oleoducto Baku (Azerbaiyán) – Ceyhan (Turquía), que pasa a través de Georgia y Kurdistán, pero evitando Rusia e Irán. El otro gran oleoducto debería pasar a través de Afganistán, preparado por la compañía Unocal, para evitar la dependencia de las rutas iraníes y chinas hacia el floreciente mercado de la energía en el Sudeste Asiático. Se paró por las interminables luchas en Afganistán, pero hoy, cuando Afganistán y muchos de los estados de Asia Central se encuentran bajo la fuerte presencia militar e influencia de los USA, estos oleoductos están en agenda. Rusia es muy crítica a la presencia americana, y ellos mismos sostienen una cruel guerra contra los "fundamentalistas" en Chechenia para asegurarse un oleoducto. Además, Irak, Irán y Corea del Norte han sido declarados como el "Eje de Mal" por el presidente Bush. La demonización de Corea del Norte viene de la estrategia americana en el Sudeste Asiático y el Lejano Oriente. La peor pesadilla de los Estados Unidos es la reunificación de Corea del Norte y del Sur. El lazo de proximidad entre Corea del Sur y los USA, posibilita un escudo protector contra Japón, y por tanto evita que Japón se convierta en una fuerza militar mayor e independiente. Una presencia en el Sur y Lejano Oriente es también importante para minar cualquier influencia China. Los muy fuertes lazos entre los USA y Arabia Saudí no vienen tanto de su necesidad de petróleo, como del acceso a los beneficios y al control de precios en el mercado mundial de la energía. Tal como el carbón fue decisivo para la primera revolución industrial, el "oro negro" es aún el núcleo del desarrollo capitalista. El papel de Arabia Saudí ha disminuido si se compara con el pasado, pero aún es el mayor productor, por delante de Rusia y el importante bebé-USA, Noruega. La mayoría de los terroristas que participaron en los actos contra el World Trade Center y el Pentágono, procedían de Arabia Saudí. Atacando a los Estados Unidos, también alcanzaron a la facción pro-USA en la clase dominante de Arabia Saudí. El pacto social de Arabia Saudí está basado en la explotación de 5 millones de trabajadores extranjeros de la industria del petróleo y servicios, y la represión contra toda forma de oposición. En tiempo reciente, las sequías, privatizaciones y un rápido crecimiento de la población, crearon inquietud social. Han aparecido controversias en la clase dirigente, de la cual procede la familia de Bin Laden. Los Estados Unidos tienen prisa y toman un montón de medidas a la vez. Un informe al Congreso de los Estados Unidos, del 8 de Enero, delineaba la necesidad del Pentágono de estar preparado para utilizar nuevas armas nucleares tácticas contra China, Rusia, Irak, Corea del Norte, Libia y Siria. Quieren estabilizar Arabia Saudí atacando el "Eje del Mal" del estado Iraquí. Al mismo tiempo, aceleran la Silk Road Strategy y los otros esfuerzos para ser menos dependientes del petróleo del Oriente Medio. Los preparativos de guerra contra Irak son la "sombra" que se oculta tras los acontecimientos de Oriente Medio. Las principales comisarías de policía de Estados Unidos en la región son Turquía e Israel. Las armas nucleares tácticas que penetran en los bunkers de mando pueden ser probadas y utilizadas. En este escenario de guerra, que recuerda las posiciones de la OLP durante la guerra del Golfo, no hay una función actual obvia para las Autoridades Palestinas. Los USA ven esto, pero mantienen sus posiciones oficiales para acomodarse a los Estados Arabes y para construir una más amplia alianza contra Irak. El "Proceso de Oslo" fue un acuerdo que implementaba un "Bantustan" neo-colonial palestino en dependencia casi total de Israel. Los afiliados occidentales fueron a las autoridades de la OLP sin ninguna cuestión seria sobre corrupción. Como resultado de la anterior Intifada, Israel comenzó a importar trabajadores temporales desde China y la Europa del Este en lugar de usar palestinos. Esto creo a la vez desempleo y grandes problemas sociales en la franja de Gaza y el West Bank. La visita de Sharon a la mezquita de Al Aqsa en el año 2000 fue una provocación deliberada. La nueva Intifada se encontró con la violencia de Israel, contraviolencia por parte de los hombres-bomba suicidas y una escalada del conflicto. Todo culminó con la cruel operación israelí, el "Defensive Wall" iniciado en Semana Santa de 2002. Al mismo tiempo que estos eventos ocurren en Oriente Medio, los Estados Unidos están fortaleciendo su acceso a las nuevas fuentes de petróleo de Asia Central y Latinoamérica. La reciente escalada del plan de guerra estilo Vietnam llamado Plan Colombia, es para asegurar los recursos naturales, especialmente el crudo, y para ganar control sobre la región estratégica a nivel geopolítico. Colombia es un portal del Amazonas que será cada vez más importante debido a sus recursos naturales y al desarrollo de la ingeniería genética. Colombia también está próxima al importante suministrador de petróleo para los USA que es Venezuela, cuyo presidente Hugo Chávez ha sufrido recientemente un intento de golpe de estado. Al mencionar esto, no hemos olvidado a África. Este continente rico en minerales, recursos naturales y petróleo ha sufrido y está sufriendo tantas guerras, hambres, enfermedades e imperialismo, como la Sección de la AIT en Nigeria, la Awareness League, ha descrito. El papel de África será cada vez más importante según continúe la globalización imperialista de hoy en día. En esta declaración del Primero de Mayo, hemos dado un vistazo al Nuevo Orden de Guerra capitalista. Los ataques terroristas alcanzaron a los Estados Unidos en un momento sincrónico de caída de las economías de Asia, Europa, Sudamérica y los Estados Unidos. Antes del 11 de Septiembre, la OIT estimó unas pérdidas de 24 millones de empleos en 2002. Después, estos ataques preparados a las condiciones laborales de los trabajadores fueron justificados con la nueva situación. La nueva fase, cada vez más militarizada, del nuevo capitalismo, revela claramente que los sindicatos reformistas no están construidos para contrarrestar la ofensiva. Estas "corporaciones de servicios" burocráticas y centralistas, dependen de subvenciones y de ayuda legislativa por parte de los estados capitalistas. Estos estados, que también necesitan financiar las nuevas guerras, están dirigiendo la llamada "guerra contra el terrorismo" como una guerra contra la clase obrera y sus derechos: desarrollo de estados de seguridad, privatización del "bienestar", despidos masivos, aplastamiento de los sindicatos, medidas contra los parados y los pobres, endurecimiento de los regímenes de inmigración y flexibilización del mercado de trabajo. Las leyes "anti-terroristas" que vemos en todo el mundo están pensadas para ser utilizadas contra manifestaciones, huelgas y, en general, contra todo el que quiera luchar contra las guerras sociales, económicas y militares creadas por los capitalistas. No debemos olvidar, el Primero de Mayo de 2002, que los mártires anarquistas de Haymarket fueron perseguidos con el propósito de acabar con el movimiento de huelga y sus activistas por la jornada de 8 horas en Chicago. El "carné de terrorista" fue lanzado contra los anarquistas acusándoles de haber explotado una bomba provocativa. Este acontecimiento, desde entonces se ha convertido en un bumerang para los capitalistas, y los Mártires de Haymarket pertenecen al proletariado internacional y a la conmemoración universal del ¡Primero de Mayo!. Hoy hay razones para temer que este "carné de terrorista" vuelva a ser puesto en juego. La Europol ha escrito un informe a la UE en el que los anarquistas, especialmente en España, Italia y Grecia están fichados como terroristas junto a Al-Qaeda. Acusan injustamente a los anarquistas, y no mencionan a los fascistas y los nazis como amenaza. Además, la Presidencia Española de la Unión Europea, dice –sin mencionar todavía a los anarquistas- que los terroristas se encuentran en los frentes sociales. Así, al criminalizar los movimientos y frentes sociales, pueden arrestar e intimidar a los activistas y confiscarles los fondos. En Noruega, la ley permite 15 años de prisión por recolectar, y 10 años por dar dinero a una organización "terrorista". Los capitalistas y el estado necesitan opositores predecibles que sean dependientes de su marco legal, sus estructuras y subvenciones. Todo ello para poder dirigir, controlar, reducir, dividir y eventualmente aplastar las organizaciones. La AIT rechaza integrar sus propias asociaciones en el sistema capitalista. Las diversas acciones directas, actividades, propaganda y solidaridad están basadas en nuestro propio esfuerzo, y los medios económicos vienen de las cuotas de cada miembro. No es una amenaza que confisquen nuestros fondos. Somos federalistas y no construimos fondos grandes y centralistas. Como anarcosindicalistas no participamos en la colaboración de clase, tal como, por ejemplo, las "elecciones sindicales" bajo los esquemas del estado. No tenemos miembros liberados y no recibimos subvenciones del enemigo, tal como hacen algunas de las llamadas organizaciones "libertarias". Organizaciones que están creando, cada vez más, fuertes estructuras paralelas para construir una organización internacional falsa que suplante a la AIT. El capitalismo actual revela la lección básica de que el estado y las fuerzas militares defienden los intereses de los capitalistas contra los trabajadores. La AIT, heredera de la Primera Internacional, recupera la tradición antimilitarista y propone boicots contra la fabricación de armas y huelga general contra la guerra. Vemos claramente los vínculos y la integración entre los intereses económicos, tecnológicos, políticos y militares. Las asociaciones libres de la AIT están luchando a nivel económico, social, cultural político y antimilitarista para sustituir el capitalismo y el estado por la libre federación de asociaciones libres de trabajadores – comunismo libertario. Las Secciones y Amigos de la AIT han estado y están activos contra las guerras de Afganistán, Chechenia y Colombia. La segunda semana de Abril de 2002, la AIT organizó acciones coordinadas contra las Empresas de Trabajo Temporal, trabajo eventual y desempleo. Las Secciones están activas contra la flexibilización del mercado de trabajo, como ahora en Italia (artículo 18) contra la crisis social, económica y política de Argentina y contra los proyectos de presas de Endesa en Chile, por mencionar tan sólo algunos temas. La lucha por la readmisión del trabajador Michel en Amiens encaja en una pauta que hemos visto claramente en las ACCIONES URGENTES de la AIT. ¡Los empresarios atacan a los activistas de las Secciones de la AIT en lugar de mejorar las condiciones de trabajo!. Sin duda, el capitalismo global se quita la máscara y muestra su verdadero carácter ¡ahora que la Asociación Internacional de los Trabajadores se acerca a su 80 aniversario!. Contra el nuevo orden de guerra del capitalismo ¡Autoemancipación de los trabajadores! ¡Larga vida a la AIT! Oslo, 15 de abril de 2002 |