En épocas pasadas, las gentes de la clase trabajadora,
luchaban, hasta la muerte, por recuperar la vida que les había sido
robada a ell@s y a l@s suyos; este impulso era debido, quizá, a que el
hurto se perpetraba de golpe, sin sutilezas, sin plazos que cumplir; el
Sistema era algo torpe. Ahora, éste, se ha vuelto inteligente, y,
nosotros, tanto los concienciados como los necios felices*, por el
contrario, entregamos nuestras vidas en cómodos plazos
-electrodomésticos con capacidad de llorar, lepra que es una muerte menos
violenta, aunque más fea y más dolorosa.
Rascón
* Libro del desasosiego, de Fernando Pessoa,
Rascón