Kién
alkila el kulo no kaga kuando kiere.
Si
es usted político, y de la política vive, y ha vendido por tanto su
alma al Partido, nunca expresará en público lo que con sinceridad
piensa, pues verá amenazado su estatus. Lo que usted dice lo dice el
Partido, y como los partidos son los condones de la libertad, su boca
está sellada , como su esfínter, porque usted ha alkilado el kulo y no
kaga kuando kiere.
Si usted es periodista y
mercenario de su pluma, mide sus palabras censura su pensamiento ,
aquilata sus artículos y enfila su escritura con la línea editorial,
ajustándose a lo que de usted espera el jefe de redacción. También
usted tiene tapada la boca. Tampoco usted opina a su antojo, ni habla,
ni escribe, ni kaga kuando kiere.
Es usted un infame
sindicalista profesional, de esos tan odiados actualmente. Si usted
pertenece a un Comité de Empresa y ha de firmar con el empresario
reducciones de plantilla, prejubilaciones y menguas salariales, usted ha
cambiado su dignidad por una poltrona. Posee usted el dudoso mérito de
alcanzar las mismas cotas de infamia que políticos y policías. Usted
ve, calla y ladinamente consiente , y puesto que ha alkilado el kulo no
kaga kuando kiere.
Creo que usted era un
prometedor artista, rebelde pintor y escritor. Criticaba a los
"viejos ", despotricaba contra la Academia, laceraba los
convencionalismos y arremetía contra la misma vanguardia . Corrosivo,
cáustico, mordaz, ingenioso, el látigo de la norma. Pero los
galeristas y editoriales fueron modelando su ardiente temperamento,
puliendo su estilo y acotando su arte. Usted no quería ...pero ahora
pinta retratos y bodegones y escribe ecos de sociedad. Porque lejos
quedan los años de bohemia . Claro que, a veces, le asalta la nostalgia
y usted añora y desea peerse, pero sus esfínteres están cerrados
porque usted alkila su kulo, y no kaga kuando kiere.
Usted es rentista, ni
explota a nadie, ni nadie le explota, ni de nadie depende. O eso cree
usted. Tiene sus acciones en varias multinacionales y vive feliz con sus
regulares dividendos. Como es usted buena persona y de corazón
generoso, colabora con varias ONGs y reparte limosnas. Un dia, para su
mal y desazón, descubre que las empresas de sus amores y sus acciones,
son las responsables de las crisis de México, de Indonesia, de
Argentina. Un día ve claro cómo sus multinacionales rapiñan,
contaminan , empobrecen, matan y pecan. Y usted con ellas. Pero usted
calla porque tiene cosida su boca, igual que su ano y por ello, no kaga
kuando kiere.
Usted está harto de su
trabajo, cabreado, angustiado , estresado y desesperado. Horas extras,
explotación, competividad e insania. Podría trabajar en cualquier
sitio y hacer cualquier cosa. Usted rompería, rajaría, machacaría y
destrozaría...pero usted se ha encadenado a créditos, letras, pagarés
y deudas . Está usted aplastado por su Audi, las facturas del colegio
trilingue y su chalet acosado a 20 años. Y se humilla, traga, calla y
otorga, porke kién alkila el kulo no kaga kuando kiere.
A usted... a usted le
recuerdo yo , militante de otras horas, o de ahora. ¿ Comunista o
anarquista?. ¿ Nos contamos las batallas?. Ahora es usted funcionario
del Estado, ¡qué paradoja !. Ejerce usted de meretriz en un instituto
y prostituye su intelecto. Sin embargo, intenta autoconvencerse todos
los días de que es usted una pieza disonante del sistema, que realiza
una labor útil, que forma alumnos críticos, responsables, conscientes
y solidarios. Pero en el fondo usted NO se lo cree. Justo usted NO se lo
cree, porque usted traga con la "programación, temporalización,
objetivos, contenidos, métodos y evaluación " . Sin distorsión
para la Inspección. Usted es la barragana de su nómina. Y mira pasivo
o impotente, cómo sus alumnos- rebaño son conducidos hacia la nada y
el orden . Tiene usted el corazón a su izquierda, pero la cartera a la
derecha. Y como nadie, prostituto de instituto padece diarreas. Pero ya
lo sabe, de sobra lo sabe : kién alkila el kulo, no kaga kuando kiere.
PS: Estimados compañeros
aunque esto pueda parecer algo agrio, deseo, como docente, ser
copartícipe de la polémica generada en su día por el compañero Olivo
Eusebio Ónega
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¿La inteligencia es el caos?
Damego
S omos
constelaciones. Desde el macrocosmos infinito hasta la infinitud del
microcosmos subatómico se impone una misma ley de cohesión entre
partículas que impide la dispersión de las mismas, un único concepto
organizador frente al aparente caos creativo.
Explosión o implosión, entropía o
constructivismo evolutivo, sea como fuere que todo derive hacia la Nada
(pues de la Nada viene todo y la configuración de la Existencia es
circular), lo hace regido por una fuerza aglutinante que acota espacios
precisos, independientes durante tiempos perfectamente definidos. La
acotación de esos espacios cualifica las cosas y los seres y la
definición de tiempos limita la vida, la permanencia de los mismos. El
final del Tiempo no es sino el final de las cosas y de los seres: la
Nada.
Somos constelaciones. Cada uno de
nosotros es un microcosmos absoluto formado por numerosas entidades
orgánicas que a su vez están constituidas por un número indeterminado
de asociaciones celulares que por su parte están configuradas por
innumerables... etc, etc, etc. y que agrupados de manera
interdependiente dan vida a un ser independiente que ocupa y delimita un
espacio concreto durante un tiempo definible dentro de la cadena
biológica existente sobre una piedrecita relativamente infinitesimal,
casi redonda por cierto, que gira desde tiempo inmemorial (¿quién lo
recuerda?) en el Vacío.
Somos una constelación acotada dentro
de otra constelación que a su vez acota un espacio dentro de... etc,
etc, etc, y lo somos, como todas las cosas, durante un tiempo definido
que decide la duración de nuestra vida. Del respeto entre esos espacios
acotados y por esos tiempos existenciales depende nuestra armonía y por
extensión la armonía del Universo.
Formamos un conjunto llamado Humanidad
de la misma manera que las diferentes familias de monos forman la
especie de los Simios y que las montañas forman cordilleras y los
planetas y satélites vecinos forman con el nuestro y con el Sol el
Sistema Solar y éste asociado con otros sistemas estelares definen a su
vez la Vía Láctea. Pero de la misma manera que cada estrella y cada
planeta y cada montaña y cada mono ocupan por sí mismos un espacio
perfectamente delimitado y cualificado, con unas características y un
tiempo de vida diferentes e independientes del resto de los elementos
del conjunto, así también las personas somos entes independientes y
diferenciados que formamos un universo en sí mismo, al margen de los
niveles de cohesión de cada individuo con el grupo al que pertenezca y
en definitiva con la especie humana.
El derecho a la individualidad, el
derecho al respeto como unidad biológica independiente, trasciende
todas las leyes sociales porque se enmarca dentro del más puro derecho
universal a la acotación de un espacio vital necesario para el
desarrollo y la perdurabilidad del Ser durante un tiempo que las leyes
del hombre no tienen derecho a violar.
Vivimos una cultura irrespetuosa y
antitética con las más elementales leyes naturales. De ahí la
ausencia de armonía, de ahí el desequilibrio, un desequilibrio que
lógicamente genera desequilibrados. La inadaptación progresiva de un
número cada vez mayor de seres humanos a las sociedades de modelo
Occidental, una sociedad intervencionista que extermina especies
animales, legaliza la pena de muerte y la reclusión instituida, derriba
montañas, tala bosques hasta la total desertización, cambia
substancialmente la composición química de los elementos vitales del
planeta (tierra, agua y aire) y apuesta por un futuro de intervención
extraplanetaria (¿extragaláctica además a largo plazo?) resulta
lógica, consecuente con el modelo de vida si consideramos que nuestra
individualidad se halla permanentemente amenazada, como unidad
biológica pura, por un sistema social globalizante, integrista y
vinculante hasta la exclusión del Yo no homologable y colaboracionista,
a cuyo mantenimiento contribuimos paradójicamente (de ahí el trauma)
mediante nuestro trabajo cotidiano y nuestra aportación personal al
desarrollo del Sistema.
Vivimos contra nosotros mismos.
Trabajamos contra nosotros mismos, violando diariamente otros espacios
acotados y otros tiempos vitales que dependen de nosotros como nosotros
dependemos de ellos, ya que, no lo olvidemos, somos constelaciones
dentro de y viajando con otras constelaciones. Nuestra civilización,
nuestro modo de vida destruye la armonía, las leyes que sostienen la
cohesión de las partículas. ¿Somos inteligentes? ¿La Inteligencia es
el Caos?...
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