La organización de pueblos indígenas zapotecos de la región Loxicha, Oaxaca, el día 24 de Diciembre del presente año levanta el campamento de denuncia que duró cuatro años, seis meses y catorce días. Las mujeres, los hombres y los niños de Loxicha hemos decidido entablar negociaciones con el gobierno, hemos aceptado un albergue provisional donde permaneceremos por tiempo indefinido, dadas las condiciones no propicias para el retorno de la población de los loxichas, y esperamos que, con este gesto y con la amenaza de que si no son satisfechas nuestras demandas y negociaciones por la libertad de nuestros presos y desmilitarización de nuestras regiones en los loxichas, regresaremos una vez más con el campamento de denuncia, la lucha continuará hasta que obtengamos la victoria final. Las madres de Loxicha hemos optado por aceptar el albergue, exigiendo que dicho albergue provisional sea definitivo y que se convierta en la casa comunitaria de los Loxicha, ya que nuestros hijos necesitan mejores condiciones de vida, pero recalcamos que nuestro interés es un símbolo más de esperanza y que, con este gesto de dejar libre el palacio de gobierno, se tenga toda la voluntad de cumplir nuestras demandas por parte del gobierno y reconocer que nosotros dimos el primer paso de negociación y con esto cumpla su palabra con hechos y verdades.

Hemos decidido terminar una etapa de lucha para iniciar otra contra la pobreza, marginación, abandono y la represión del estado en la región de Loxicha. A esto sumamos nuestros muertos, torturados, 26 desaparecidos y 137 presos, de los cuales 27 se encuentran en diferentes reclusorios de la Ciudad de Oaxaca. Hasta el día de hoy, seguimos exigiendo el retiro de tres campamentos militares establecidos en la región de San Agustín Loxicha. Este pueblo es un pueblo muy marginado y olvidado, se encuentra en la pobreza extrema, carente de todos los servicios más elementales y con muchas necesidades primordiales como educación, salud y alimentación. Ellos han enfrentado una gran lucha por obtener una vida digna."

"Este campamento instalado en el palacio de gobierno se convirtió en un espacio de trabajo colectivo de conjugación de fuerzas civiles y asociaciones no gubernamentales como sindicatos, patronatos, colectivos, gente independiente y luchadores sociales que día a día se dedicaron y se siguen dedicando a la difícil tarea de exigir justicia y paz en la región Loxicha. Una vez mas se ha demostrado que la unión hace la fuerza para combatir una lucha que nunca dejará de existir por la unificación y la creación de pueblos autónomos y libres en México, gracias a todos los que aportaron y apoyaron a la población de Loxicha"