La mayoría de la gente asiste estupefacta al atentado terrorista contra las torres gemelas en USA.

No puedo comenzar este comentario sino repudiando la masacre de quienes trabajaban en esos edificios, o concurrieron a tareas de socorro, o volaban en los aviones que fueron secuestrados y utilizados para los atentados. No hay absolutamente ninguna justificación para esta barbarie.

Pero no voy a sumarme al coro de hipócritas que reducirán el problema a la "maldad" de los "terroristas".

No voy a sumarme al coro delos Bush y los Sharon.

El titulo de este pequeño escrito es un dicho popular que bien podría servir de guía para reflexionar un poco mas seriamente sobre lo que ha ocurrido. Los ejércitos imperialistas (y el de USA en primer lugar) vienen desarrollando por vía directa, o impulsando, por vía indirecta, las mas terribles masacres y guerras en todos los rincones del planeta. La crisis económica mundial condena al hambre, a la miseria y a las mas abyectas degradaciones, a inmensas cantidades de gente. ¿Como sorprenderse entonces que estas mismas imágenes que nos revuelven el alma sean motivo de alegría y festejo en todos los campos de refugiados palestinos?

Estas imágenes me dejan estupefacto. Pero también me recuerdan a los 400 refugiados afganos que fueron recogidos del mar por un carguero noruego, y que eran rechazados y condenados a la miseria por la "civilizada" Australia y todo el séquito de países ricos. O las imágenes de los familiares de los presos políticos turcos, en huelga de hambre, reclamando por condiciones de mínima humanidad para esos presos. O las imágenes del genocidio en los Balcanes, no solo admitido, sino impulsado, por todas las potencias "civilizadas".

Y menciono esos casos porque son casos que han salido por televisión. También podría mencionar a esos niños de pocos años que mendigan y se prostituyen por las calles de Buenos Aires, Sao Paulo, México o cualquier otra urbe por el estilo, y que nunca tendrán una cobertura mundial por CNN.

El terrorismo político nunca ha sido la vía para la revolución social, solo ha servido a la reacción política, a la contrarrevolución, a la represión. Y este atentado será seguramente utilizado como excusa para una mayor intervención del imperialismo en todo el mundo.

Eso no les devolverá la vida a las víctimas de este atentado. Tan solo sumará mas injusticia a la que ya existe, nuevos vientos que producirán nuevas tempestades.

Lo que me indigna en todo esto es que son siempre los mismos los que pagan los platos rotos: la gente común, los trabajadores, como ha sido el caso, esta vez, para las miles de víctimas de este atentado en USA.

Michel Sauval 11/09/01