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Cuando el año
pasado se decidió hacer unas jornadas sobre el "Recorte de libertades"
organizadas por la fundación Pio Sopena, tratábamos el tema de una
manera sobre supuestos, me doy cuenta de que nos quedamos muy cortos.
Siempre hemos dicho que en esta democracia la pérdida de dicha libertad
está a la orden del día, ya fuera en el ámbito social o en el laboral.
En las mesas negociadoras
de sindicatos- patronal con las diferentes reformas nos han dejado sin
derecho a poder manifestar nuestro rechazo dentro de las empresas, viene
de viejo; gracias a las impuestas elecciones sindicales perdimos la
palabra y no se nos toma casi en cuenta a la hora de tomar iniciativas y
movilizarnos. La clase obrera duerme mientras perdemos derechos, se nos
baja el sueldo respecto a la subida de precios, nos bajan los subsidios
de desempleo y nos quitan las pocas ayudas de las que podíamos
beneficiarnos, con los hijos en casa por la precariedad laboral y por
los contratos basura, pero eso si, sumergidos en el capitalismo y
gastando más que dinero , dignidad. Hace tiempo que no se estaba tan
mal, de dignidad sobre todo.
La ley de partidos, con
el apoyo de los partidos demócratas salió adelante, les pone a "güevo"
reprimir cualquier tipo de disidencia, a los anarquistas nos toca de
lleno otra vez, con las ganas que nos tienen sobre todo para intentar
callarnos( encerrarnos). Debemos estar preparados porque cualquier día
te puedes ver envuelto en un montaje y encontrarte como los compañeros
de Valencia o los de Italia o Eduardo o de los que pronto nos tocará
poner nombre y acompañarlo de una nueva campaña , de gastar fuerzas y
energías para intentar desenmascarar ante la opinión publica y desmontar
sus montajes mediático-policiales.
En el tema de
inmigración, de los desheredados del capitalismo brutal, ya lo teníamos
claro hace años y no nos hemos equivocado aún cuando nos llamaban
tremendistas y decían que exagerábamos, muertes en las playas y en el
mar, asfixiados en camiones al jugarse la vida para acabar hacinados en
los campos para refugiados, pendientes de extradición o en la misma
situación pero dentro de la cárcel, gracias a las compresivas leyes de
extranjería al mas fascistoide estilo.
Lo que nos da una muestra
de la acertada política social que estamos sufriendo son los 55.000
presos, y subiendo, que tiene este democrático estado, los cuales si
saben de la total perdida de libertades. Este tema esta totalmente
desbordado, las colas del paro y los sueldos bajos acompañados de un
trabajo precario influyen directamente. La construcción de nuevas
cárceles para igualar las diferencias sociales que no solo se mantienen
sino que están en continuo crecimiento y la acomodada y creciente clase
media no hacen nada y no se quieren enterar de las condiciones que se
sufren dentro de las cárceles y no contentos con su pasividad apoyan el
endurecimiento de las leyes y de las condenas; y los que si nos damos
cuenta y denunciamos la situación que están aguantando los compañeros
que perdieron la libertad estamos expuestos a ser denunciados de estar
dentro de un grupo terrorista de esos que influyen en la seguridad
ciudadana y sobretodo en sus programas políticos.
Nos repetimos, sí que nos
repetimos demasiado, pero con una pequeña diferencia, hace un año
hablamos de supuestos y posibles y esta vez criticamos las realidades.
Antes era RECORTE de libertades y ahora es PÉRDIDA de libertad.
Caceres anarcopunk |
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