1.- Consideramos la puesta en libertad de uno de los encausados, como una muestra de la falta de pruebas que incriminan al conjunto de los detenidos, en el sentido de que puedan constituir asociación ilícita alguna.

2.- Según las informaciones de las que disponemos, el juez ha realizado un análisis de los documentos intervenidos a los imputados, fuera de toda lógica y sin criterio racional alguno. El auto de inhibición ante la audiencia nacional, ha sido recurrido por los abogados, y esperamos que, en una instancia u otra quede clara la inexistencia de delito de terrorismo alguno.

3.- Es una auténtica falacia que nuestros compañeros tuvieran contacto con los GRAPO o Batasuna, por la sencilla razón del alejamiento, tanto ideológico como práctico, que los distancia, tanto a ellos como al conjunto del movimiento libertario, de estas organizaciones.

4.- Consideramos que las informaciones aparecidas en muchos medios de comunicación, sólo reflejan la opinión del juez y de la policía, sin que haya habido sentencia firme.

5.- Este proceso no es más que un paso más en la escalada represiva contra los movimientos sociales disidentes del actual Régimen, y en concreto un intento más de criminalización al movimiento libertario.

6.- Nuestros compañeros, no han hecho otro delito que el estar comprometidos con distintas luchas, como son la okupación, la situación en las prisiones, su actividad sindical u otras. Tener ideas libertarias no es ningún delito, y quien piense lo contrario debería desenmascararse y abogar directamente por el establecimiento de una dictadura fascista, en la que seguramente se encontraría más cómodo.

7.-Este sindicato espera la puesta en libertad inmediata de nuestros otros tres compañeros, ante la evidencia de que no tiene nada que ver con los delitos de terrorismo que les imputan.

Valencia a 26 de noviembre de 2002