1.La educación como derecho
de todas las personas
Nosotr@s, los que pensamos que la
verdadera educación de calidad, de verdadera calidad que haga individuos
más libres, más cultos, más responsables de sus actos, es un derecho
igualitario de todos, exigimos un modelo de sistema educativo que
contemple los siguientes principios:
-Libertad de¡ individuo: libertad
de¡ individuo pero colectiva, es decir teniendo en cuenta a los demás y
desde la responsabilidad de vivir en grupo.
-En contra de las "razones" de
autoridad: nadie manda a nadie, todo se hace por compromisos asumidos y
desde la decisión colectiva, abierta y sincera.
-El juego como acceso al saber:
desde el juego es más fácil desarrollar la solidaridad y el trabajo
colectivo, la socialización y el ambiente positivo, alegre y sincero.
-Coeducación sexual y social: la
educación es igual y conjunta, sin discriminaciones de ningún tipo por
razones de género o económicas-sociales.
Por eso creemos que, en las
circunstancias actuales, hay que luchar para conseguir:
-Un sistema educativo' igualitario.
No a las subvenciones a la enseñanza privada y aumento presupuestario para
la creación de una red de centros públicos que sea suficiente.
-Ratio no superior, en ningún caso,
a 20
alumnos.
-Desaparición de la Religión como
asignatura en los proyectos curriculares de los centros públicos.
2.Por un sistema educativo
integrador
Nosotr@s estamos convencidos de que
el alumno no es objeto de la educación, sino el sujeto mismo de ella, que
la educación, una educación de calidad, coadyuva únicamente en su
formación para hacerse una persona libre, instruida, solidaria y con
criterio. Por eso, no deben existir normas disciplinarias impuestas y las
materias impartidas deben buscar el estímulo en la observación y el
razonamiento. Recibiendo una educación basada en conversaciones y
controversias y con gran abundancia de elementos didácticos interactivos,
el papel del educador es simplemente de estimulador de la iniciativa para
aprender, creando los conocimientos de forma comprensiva. Un sistema
educativo que no ponga trabas, metas, ni burocracias, que fomente la
integración, el apoyo mutuo y que no se fundamente en el premio-castigo
como forma represiva para el estímulo, y en la existencia de exámenes y
controles para la criba elitista
Por eso creemos que, en las
circunstancias actuales, hay que luchar para conseguir:
-La inexistencia de estrategias
pedagógicas basadas en los premios y castigos.
-La sustitución de los exámenes y
los controles por otros modos y criterios de evaluación que tengan en
cuenta todo el conjunto de la aplicación y el progreso del alumno. -La
representación paritaria entre profesores y alumnos en los órganos de
decisión de los centros.
-La máxima operatividad curricular:
la búsqueda del libre conocimiento y del libre acceso al mismo.
3. Por un sistema educativo
verdaderamente democrático
Nosotr@s sabemos que conseguir un
sistema educativo que posibilite la formación de hombres y mujeres más
libres, más cult@s más crític@s y más responsables, solo será posible con
el cambio de la sociedad misma, pero seguiremos denunciando que: -El
aprovechamiento y el estudio se justifique con exámenes y notas y no con
el desarrollo integral de las personas.
-Se promocione el individualismo y
la competencia entre alumnos y no la cooperación.
-Se mantengan relaciones jerárquicas
entre profesores y alumnos.
-La educación esté basada en la
transmisión de conocimientos y datos ya elaborados.
-Los sistemas educativos
jerarquizados tengan escasas posibilidades de autocrítica.
Por eso creemos que, en las
circunstancias actuales, hay que luchar para conseguir:
-Cuerpo único de enseñantes:
equiparación salarial entre los profesores de la pública y la privada.
-Autogestión de los centros
educativos: dirección colegiada y elegida por todos los estamentos del
centro.
-Acceso racional al cuerpo de
enseñantes de la función pública: limitación del poder de decisión de la
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