Mueren calcinados 26 prisioneros en la cárcel de Iquique (Chile)
EE.UU., la cultura de los soplones
Mueren calcinados 26 prisioneros en Iquique
Y sucedió de nuevo. Las prisiones del estado irrumpieron violentamente en la monótona cotidiaenidad, recordándonos que hay seres humanos que sobreviven entre sus muros, y que también mueren. El domingo 20 de mayo cerca de la medianoche, en la ciudad de Iquique, 26 jóvenes prisioneros en la cárcel de esa ciudad murieron calcinados, producto de un incendio que consumió la celda de 20 metros cuadrados, donde se encontraban.
Rápidamente los perros gendarmes declararon a las cámaras de t.v. que habían hecho todo por evitar las muertes, pero que había sido culpa de un motín iniciado por los prisioneros de esa celda, que habían quemado sus colchonetas. Inmediatamente los prisioneros de otras secciones de la cárcel, a través de llamados por teléfonos celulares y gritos a sus familiares apostados en el exterior, comenzaron a relatar la verdad de lo ocurrido: no hubo motín. El incendio se generó en la celda por razones desconocidas, los gendarmes no intentaron apagar el fuego, como tampoco abrir los candados de la celda para evacuar a los prisioneros. La gendarmería llamó a los bomberos media hora después de iniciarse el incendio, y éstos ni siquiera se acercaron al sector en llamas.
Familiares y amigos de los prisioneros, en los días posteriores enterraron los jóvenes muertos e iniciaron algunas pequeñas acciones de denuncia, como encender velas fuera de la cárcel y manifestaciones contra la gendarmería y el denigrante régimen carcelario.
La respuesta del estado fue tajante: La culpa era de... ¡el déficit de cárceles y gendarmes!, y la solución era construir más cárceles, y crear más perros guardianes. Pero l@s prisioner@s de otras cárceles respondieron con ira: Arica, Iquique, Antofagasta, Puente Alto en Santiago, iniciaron motines denunciando el terrorismo a los que la gendarmería los somete, a ell@s y sus familiares. Estos motines tuvieron actitudes desesperadas, como la de una prisionera que intentó suicidarse con fuego porque su pareja había sido uno de los 26 jóvenes muertos. Los motines fueron reprimidos violentamente por los asesinos de elite de la gendarmería, que no dudaron en disparar a los jóvenes y golpearlos cobardemente una vez que habían sido violentamente reducidos.
Y sucedió de nuevo. Seres humanos encarcelados viviendo en condiciones denigrantes, sometidos a un terrorismo físico y mental, a sólo unas calles de nuestros hogares. Seres humanos escondidos por el estado, pagando el temor de los poderosos; pagando la creencia de éstos de que aquéllos sobran en una sociedad que no los necesita, y los hace morir tras esos muros donde raptan esas cucarachas verdes llamadas gendarmes, golpead@s, violad@s, asesinad@s por esos pontificados guardianes de la violencia.
Seres humanos olvidados por partidos políticos, ong's, agrupaciones de derechos humanos..., simplemente por que no participan del juego del poder. Seres humanos socialmente obligados a llenar las cárceles, naciendo y viviendo a nuestro alrededor. Y sucedió de nuevo. Más jóvenes muertos, más jóvenes asesinados. Como seres humanos que intentan construir la libertad, hacemos un llamado a la solidaridad activa en favor de tod@s l@s encerrad@s en las cárceles del estado, un llamado a manifestarse de la forma que nos sea posible, contra la existencia de centros de aniquilación y exterminio de seres humanos, y contra los organismos que los crean y sostienen. Mientras existan sistemas de opresión declarados o encubiertos, la libertad será una mentira.
TOD@S L@S PRES@S SON PRES@S POLITIK@S. NI KARCELES NI KUARTELES. TOD@S MORIREMOS... PERO LOS KARCELEROS PRIMERO !!
Enviado por colegerminal@mixmail.com