Miles de personas secundaron la convocatoria de AHT a Gelditu! Elkarlana contra este proyecto antisocial, antiecológico y despilfarrador. La manifestación transcurrió por las calles de Donostia en un ambiente festivo y muy reivindicativo. Se pudo observar la gran diversidad de sectores afectados y preocupados por este macroproyecto al servicio del gran capital. Así pudimos ver baserritarras y kaletarras, gente de todas las edades, etc. Después de este masivo acto, está claro que esto no ha hecho más que empezar.

AHT a Gelditu! Elkarlana es una amplia coordinación compuesta por ayuntamientos, partidos políticos, sindicatos, Asamblea contra el TAV, grupos locales de personas afectadas, grupos ecologistas, movimientos sociales, etc. Sus ejes principales de trabajo son el rechazo total al TAV, la firme denuncia por el procedimiento de clara imposición de este proyecto exigiendo el derecho de veto de los pueblos y el cuestionamiento del modelo de transporte, de ordenación del territorio y, en definitiva, de sociedad impulsada desde las instituciones.

Con el fin de llevar a cabo estos objetivos, la coordinación trabaja desde una asamblea mensual abierta, así como por medio de varias comisiones igualmente abiertas a todas las personas y grupos interesados. Las comisiones más activas en estos momentos son la de movilizaciones y actividades así como la que trabaja dentro del ámbito jurídico.

Las cifras son cada vez más rotundas. Según las últimas encuestas, los aficionados a los toros en españa rondan el diez por ciento, siendo mayoritario el porcentaje de quienes rechazan las corridas de toros como un espectáculo degradante para animales y personas. Resulta, pues, cada vez más insostenible el que todos tengamos que pagar cada año miles de millones para sostener algo que positivamente nos repugna. Ya hace tiempo que habrían cambiado las cosas si no fuera por ciertos poderosos intereses económicos con apoyos políticos.

Estos lamentables apoyos políticos, tan antidemocráticos como vemos, no se pueden seguir tapando por más tiempo, como ha intentado una cierta televisión en la reciente manifestación antitaurina de la Plaza de las Ventas de Madrid, en la que censuró varias pancartas que decían: "Fiesta antinacional, vergüenza real", con un dibujo de un toro abanderillado y una corona real. Porque, en vez de mantenerse en su papel de árbitro, o apoyar –como en el caso del terrorismo- a la inmensa mayoría, el rey hace gala de asistir, e incluso presidir, corridas de toros. Más aun, contra todo sentido político –por no hablar del humano- ha hecho declaraciones sosteniendo que las corridas de toros "deben seguir siendo la fiesta nacional".