Desde sus orígenes la CNT viene luchando por la emancipación de los trabajadores allá donde se encuentre, defendiéndose con toda clase de medios contra los ataques del capitalismo. El trabajador constituye un instrumento del capital siendo indistinta su raza, religión y patria.

Durante estas semanas el mundo está asistiendo a las últimas etapas de la eliminación sistemática del pueblo palestino. Existen unos grandes intereses estratégicos y económicos en la zona de Oriente Medio codiciados por el capital norteamericano. En realidad, el estado de Israel es una embajada militar del capital para dominar esa zona oriental, aunque formalmente esté constituido por el fascismo de Sharon y por el laborismo socialista.

El vergonzoso silencio de los medios de comunicación financiados por el capital norteamericano y judío nos impiden nuestro derecho a la información. El ejército israelí, armado por Occidente, está desarrollando ese terrorismo de estado nunca suficientemente denunciado. Hoy sufrimos otro holocausto y nos obligan a meter la cabeza en un agujero para no ver nada.

La escalada de la tortura, el asesinato, el genocidio, son la respuesta del capital ante las actuales rebeldías populares. Pero el pueblo palestino no tiene ningún corsé, atiende sólo a su dignidad, y no quiere caer en el mercado esclavista de trabajadores con el que sueña la máquina capitalista.

Controlar el territorio y a su población, reafirmar la hegemonía en la zona y dejar bien claro quién pretende ser el dueño del mundo. Ese es el proyecto democrático del poder judeocristiano de los Estados Unidos de América. A estos intereses se une la intención compartida por la Unión Europea y por los estados árabes de pactar con Arafat para que éste adopte la función de gendarme de Palestina. Para esto último se debe crear un estado igual de corrupto que todos los existentes, únicamente para satisfacer la codicia capitalista

El pueblo palestino recurre a todos los medios de lucha legítimos para reivindicar su existencia y su dignidad como pueblo.

Frente a los estados y su estrategia militarista contra aquellos pueblos que mueren por su libertad y que están manchando de sangre el universo, hoy más que nunca volvemos a reivindicar nuestra lucha contra los estados y su aparato militar. Sólo acabando con el estado y sus ejércitos conseguiremos que los pueblos sean libres.

Hacemos un llamamiento a los trabajadores-as y a toda persona con un mínimo de conciencia para atacar los intereses económicos que posibilitan este holocausto. También en tu ciudad están representados por distintos organismos y empresas.

Mañana tú puedes ser considerado también un terrorista palestino.

¡¡Viva palestina libre y todos los pueblos que quieran serlo!!

Acude a la manifestación del día 11 de abril, a las 20 horas en la plaza de San Miguel