Porto Alegre II: ¡Qué lástima!
Josep
INTRODUCCIÓN
Responderé al Manifiesto de Porto Alegre en solidaridad con los miles de
ciudadanos del mundo que de buena fe asistieron o siguieron de una u otra
manera al desarrollo de sus sesiones. Como un ciudadano más, me
sumo a la lista de los defraudados. Responderé, pues, apesadumbrado
por esta nueva gran ocasión perdida. No me siento ni representado
ni identificado en ninguno de los postulados del Foro de Porto
Alegre. Sus buenas intenciones, no dejan de ser un alegato a la
confusión. Es más, estoy convencido de que si "otro mundo es
posible", lo será, si los ciudadanos somos capaces de apartar
de nuestro camino obstáculos de esta índole.
Qué lástima que ustedes, los
asistentes, no hubieran dedicado su tiempo, sus centenares de reuniones,
conferencias y charlas a leer, analizar y discutir minuciosamente el
discurso de clausura de Saramago ("Este mundo de la injusticia
globalizada"). Qué lástima que ustedes no hayan entendido
absolutamente nada de sus palabras. Qué lástima que ustedes no se hayan
atrevido a arrinconar a sus santones antiliberales de las presidencias de
este Foro y no hayan colocado en su lugar a autoridades de la humanidad y
la sabiduría de Saramago. Qué lastima que ustedes hayan preferido a
parlanchines políticos, ministros, alcaldes y catedráticos de no sé
cuantas cosas, en vez de hombres de Ciencia y de Razón. No ha sido así.
Los políticos y las organizaciones políticas han conseguido
"encauzar debidamente" (en el área de la lucha política) las
inmensas ansias de libertad de cientos de miles de ciudadanos asistentes
al Foro. Pero me consuela pensar que los ciudadanos del mundo que
están realmente empujando contra la sociedad del Capital, probablemente
ni asistieron al Foro, ni oirán nunca hablar de él. Quizás alguno de
estos nuevos santones antiliberales se toparán algún
día con muchos de estos ciudadanos. También me consuela pensar que miles
de hombres y mujeres en todo el mundo están realizando un esfuerzo
honesto para comprender con rigurosidad las raíces de los graves
problemas que nos acucian.
Algunos de ellos seguro que también
estuvieron presentes en el Foro. Me consuela pensar que esta gran
tarea colectiva dará sus frutos y encontraremos las respuestas y los
caminos para que este "otro mundo posible" sea realmente
posible. El tiempo apremia para que los vayamos encontrando.
EL NEOLIBERALISMO
Los seres humanos hemos logrado
comunicarnos y transmitir nuestros pensamientos por medio del lenguaje
oral y escrito. Usamos miles de palabras y términos preestablecidos para
entendernos. Llamamos cielo al cielo y agua al agua. En muy distintos
idiomas o dialectos. También intentamos entendernos cuando hablamos
de abstracciones como la paz o la libertad, o la bondad, o miles de
pensamientos más que no pueden ser medidos, pesados o mesurados.
Es una lástima que ustedes no
hayan utilizado en el Foro el lenguaje preciso y claro y hayan optado por
el lenguaje de la confusión. La historia de los humanos ha sido un
continuado combate entre el idealismo y el materialismo. Entre las
explicaciones místicas y la comprensión científica.
Digo esto porque ustedes han encadenado
al Foro a la más absoluta de las confusiones: Ni el neoliberalismo
es un sistema económico (dejando aparte lo que ustedes puedan
entender como neoliberalismo) ni éste ni ningún otro sistema económico
puede definirse en base a "el patriarcado, el racismo y la
violencia" . Que yo sepa, un sistema económico se define por las
relaciones de producción y de distribución de las riquezas que se
establecen entre los miembros de una sociedad. Que yo sepa, estas
relaciones siempre han estado sustentadas en distintas formas de propiedad
sobre los territorios, los recursos, los hombres, las máquinas, los
conocimientos, etc. El patriarcado, el racismo y la violencia también
estuvieron presentes en las sociedades tribales, pero ni tan solo por esta
realidad podemos entender la organización de los sistemas tribales.
Es una lástima que ustedes no hubieran
aprovechado los miles y miles de trabajos de personas estudiosas que han
intentado desvelar qué es y en qué se basa el sistema económico con el
que la sociedad humana ha recorrido un largo camino de su historia. Es una
lástima que ustedes no hubieran analizado mínimamente cuál ha sido su
proceso y en qué momento de este proceso nos encontramos. Es una lástima
que ustedes no hayan sido capaces de vislumbrar su caducidad como sistema
y la imperiosa necesidad de superarlo. Es una lástima que ustedes hayan
omitido hablar del sistema capitalista.
No es un problema de la
"forma" (la neoliberal). No es un problema de mala
gestión o de malos gestores. No es un problema de corrupción o de
fraudulencia. Es un problema de inviabilidad. Su mundo no es posible.
Miren ustedes, pueden conseguir imponer
todas las Tasas Tobin que quieran, pueden lograr suprimir
todos los paraísos fiscales existentes, pueden abolir toda la deuda
externa de los países pobres, pueden conseguir todas las medidas
reparadoras que se les ocurra, pueden generalizar todas las democracias
electoralistas que se puedan inventar. El problema seguirá el mismo. Los
ciudadanos hemos de decidir un nuevo modelo de progreso en función de las
necesidades de los seres humanos, que sea generalizable y transmisible
para las futuras generaciones. Un nuevo modelo de progreso basado no en el
beneficio privado sino en el beneficio común. Esto no es posible, si no
recuperamos nuestro Patrimonio común y lo ponemos al servicio de nuestros
intereses comunes, fundamentalmente destinados a solucionar los problemas
de primera categoría (alimentación, agua, curar nuestras enfermedades y
educación) y al gozo de la vida. Mantener la propiedad privada
sobre este Patrimonio común es completamente inviable, si queremos
caminar en otro sentido.
Lo que definen ustedes por sistema
neoliberal o neoliberalismo es un invento que vacía absolutamente de
contenido el estadio actual del desarrollo capitalista. El "laisser
faire" para los poderes económicos frente a un Estado
controlador ha sido siempre una gran farsa hasta en los mejores
tiempos que ustedes llamarían liberales. El Estado siempre ha sido el
instrumento del poder económico. Hoy ocurre que el poder económico
plenamente multinacional ha creado sus instancias superiores.
Si de alguna manera podemos
definir la forma que toma el capitalismo a partir de los finales del siglo
XX, es de imperial. De Imperio. Es el poder simplemente de la fuerza con
el que se impone hasta el último rincón de la Tierra. Se han derrumbado
ya todas las leyes económicas que lo sustentaron, el libre comercio, la
libre competencia, el acceso al poder mediante la acumulación y la
concentración de las riquezas, la expansión imperialista, etc. Hoy es el
poder mantenido sólo por la fuerza. Así fue, también, en la
decadencia de todos los sistemas anteriores cuando fueron incapaces de
ofrecer ninguna esperanza a sus pobladores. Es una lástima que ustedes
crean que pueden corregirlo o humanizarlo.
PALESTINA
Es una lástima, también, que ustedes hayan tomado partido, de la manera
que lo han hecho, por el pueblo palestino. Yo lo entiendo perfectamente :
se han posicionado a favor de un pueblo que está siendo aniquilado
brutalmente. Pero su viejo discurso es el cuento de nunca acabar. Es una
lástima que ustedes no hubieran hecho un llamamiento a los hombres y
mujeres israelitas y palestinos para que de una vez por todas se
sublevaran en contra de sus respectivos gobiernos corruptos, criminales y
terroristas, para que arrinconaran sus obsoletas tradiciones, para que
guardaran en el desván de los recuerdos del pasado los textos
sagrados, las biblias y los coranes, para que dejaran vacías las
iglesias, los templos y las mezquitas, para que desoyeran a sus
sacerdotes, para que optaran por la cooperación y no por las armas ... Es
una lástima que ustedes no hubieran dado un ápice de esperanza a los
futuros hombres de aquellas tierras, niños y adolescentes palestinos e
israelitas para que algún día pudieran dar por terminada la sinrazón y
los odios de sus progenitores. Es una lástima que ustedes no les
recordaran a unos y a otros que su tierra ha sido tierra de millones
de hombres y mujeres de muy diversas razas y credos, de cananeos, de
filisteos, de fenicios, de romanos, de árabes, de bizantinos, de judíos,
de palestinos... de docenas de razas, de tribus y de distintas familias
emparentadas. Hoy mismo, hay más de un millón de ciudadanos
israelíes-palestinos. Que nos les recordaran a unos y a otros que
el conflicto ha sido provocado y avivado por intereses ajenos
absolutamente a la voluntad de los pobladores de estos territorios, por
los intereses de las grandes potencias, por franceses, norteamericanos y
británicos. Que no les recordaran a unos y a otros que el mismo Estado
judío es fruto de uno de los mayores antisemitas europeos (el
aristócrata británico Lord Balfour). Que no les recordaran a unos que
Arafat es un terrorista y a los otros que Rabin fue también un
terrorista (responsable de inmensas atrocidades en 1948) y que Sharon es
un terrorista.
El derecho de autodeterminación de los pueblos es un discurso del pasado.
Es el discurso que nos ha separado, dividido y enfrentado. Yo no sé los
criterios que ustedes deberán proponer para separar, en dos
estados-nación bien delimitados, a los pobladores de estas tierras: si es
por la cuestión religiosa deberían proponer más de dos estados, pero si
lo es por la fisiología de sus narices, por el atuendo que cubre sus
cabezas, por la estirpe de sus familias, por sus costumbres y tradiciones
o por la tez de sus cuerpos, deberían proponer muchos más. Muchos más
para que pudieran seguir peleándose por las tierras, por los manantiales,
por los olivos, o por las piedras de sus templos...¡ No sé tampoco en
dónde ustedes ubicarían a los sirio-palestinos, o a los
jordano-palestinos o a los libaneses-palestinos o a los
israelitas-palestinos.
En la Europa central tienen ustedes un
problema parecido con los ciudadanos húngaros que viven en Austria,
Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Croacia, Yugoslavia, Rumania, Ucrania...
La constitución de las naciones, de los Estados nacionales, fue una
necesidad del pasado. Esto ya lo hicimos. Esto es lo que aún en los años
sesenta exigíamos... "cuando los tontos de la tierra nos
desgañitábamos pidiendo la independencia para los países
subdesarrollados. ¡Cómo no íbamos a conseguir lo que deseaban los
imperios!" (Eduardo Haro Tecglen). Esto ya lo hicimos hasta sus
últimas consecuencias: convertir a todos estos Estados nación en grandes
o pequeñas provincias de un nuevo Imperio. Nuestras respuestas deben ser
otras. Nos urge empezar a hablar de Humanidad y de la Patria Tierra para
vislumbrar realmente la posibilidad de que otro mundo sea posible.
LOS EEUU
Es una lástima que ustedes no
aprovecharan la gran asistencia de ciudadanos venidos de todo el mundo
para enviar un mensaje de solidaridad al pueblo norteamericano, a
sus hombres y mujeres, a sus jóvenes, a sus estudiantes, a sus
científicos e investigadores, a sus ciudadanos trabajadores y a sus
organizaciones de defensa de los derechos y las libertades cívicas.
Hablamos y escribimos con demasiada ligereza sobre Norteamérica.
Confundimos su gobierno con sus ciudadanos. Sus ciudadanos están
sometidos a una terrible presión mediática y a una gran manipulación.
Es preciso que ellos sepan que los ciudadanos necesitamos que se
unan al mundo en rebeldía y que su rebeldía, en el corazón mismo del
Imperio, será seguramente decisiva para decidir un nuevo rumbo para toda
la Humanidad. No creo que los ciudadanos norteamericanos den su
aprobación sin rechistar al "Proyecto para un Nuevo Siglo
Americano" (PNAC) que lidera el nazi William Kristol y
que parece tener tantos adeptos en las filas de la actual administración
de los EEUU y del Pentágono. Su omisión en el redactado final es un
tremendo error.
ARGENTINA
Es una lástima que ustedes anden tan despistados respecto a la crisis
Argentina: el fracaso de la política del FMI. Yo diría todo lo
contrario. La política del FMI, minuciosamente preparada y ejecutada a lo
largo de más de 20 años ha dado unos resultados absolutamente
satisfactorios: ha dado los resultados pretendidos. Después de gastar
tanta tinta escribiendo sobre la globalización, ustedes no entienden
realmente la realidad del mundo que queremos cambiar. Los resultados
pretendidos han sido sencillamente los de empobrecer a la población
argentina, y siguen siendo los de empobrecer a todas las poblaciones del
Cono Sur americano. Por una razón muy sencilla. Para que el granero de
Roma esté a rebosar, los graneros del mundo han de permanecer vacíos.
Todas las riquezas del mundo no pueden ser consumidas por sus pobladores:
han de seguir la dirección hacia Roma.Todo el presupuesto de la industria
farmacéutica ha de dirigirse a los países ricos para solucionar las
secuelas del envejecimiento, combatir la obesidad o las patologías
relacionadas con la abundancia alimentaria y el sedentarismo, a costa de
no destinar prácticamente ni un solo dólar a la investigación de
las enfermedades que causan el 90% de las muertes en los países pobres
(el paludismo, la lepra, la úlcera de Buruli, la meningitis, el sida,
etc.) que representan el 80% de la humanidad. Los 500 litros de agua por
persona y día que gasta un ciudadano californiano es a costa de que
otras muchas regiones del globo permanezcan en la insuficiencia. El
consumo creciente del gasto energético en Sillicon Walley es a costa de
la escasez para muchos ciudadanos del mundo que no pueden consumir ni un
solo kilowatio...
El mundo empobrecido no puede consumir.
Solamente puede ser el proveedor de los recursos energéticos, minerales o
alimentarios para el mundo desarrollado. Mantener el modelo de progreso
actual en los países desarrollados solo es posible negando éste progreso
al resto del mundo. Es simplemente un problema matemático.
Matemáticamente no es posible tal modelo de progreso en un mundo en el
que nos acercamos a los 6.000 millones de seres humanos.
¿Entienden ustedes, pues, cual es el
verdadero problema de la crisis Argentina? ¿Entienden ustedes, pues,
cuál es el verdadero problema con el que nos enfrentamos el conjunto de
la Humanidad?
LA GUERRA
Qué lástima que ustedes no sean
consecuentes con este deseo de luchar en contra la guerra y el
militarismo. Qué lastima que ustedes no hayan entendido que en este
contexto actual de saqueo del mundo y de eliminación de los sobrantes NO
EXISTE OTRA POSIBILIDAD para el Capital que declarar la guerra a la
humanidad. Ustedes nunca podrán detener la guerra y la escalada de la
violencia si no se plantean claramente la manera de terminar con la
sociedad del dinero y la mercancía. Terminar con un sistema que llamamos
capitalismo. Yo no sé qué temor tienen ustedes de hablar con claridad
del capitalismo (que no aparece citado ni una sola vez en el texto final
). Contrarios al "pensamiento único", que tan claramente han
denunciado, parece que ustedes quieran propugnar el
"pensamiento confuso". Cuando un sistema de producción ya no es
capaz de representar ninguna esperanza para los ciudadanos, cuando el
poder solo puede sustentarse claramente por la fuerza de las armas,
ustedes no pueden extrañarse de ello y hacer alegatos tan simplistas
contra la violencia, contra el militarismo, a favor del diálogo y la
resolución no violenta de los conflictos. Ustedes no son plenamente
conscientes de lo que realmente está pasando en el mundo.El proceso de
concentración y acumulación de riquezas que se dio desde los mismos
principios del desarrollo capitalista y que se acrecentó en sus últimas
etapas de luchas imperialistas (entre Estados) prácticamente ha
terminado. Esta gran concentración de riquezas resultante, éste inmenso
poder en manos de los lobbys del dinero ha dado lugar a un colosal
IMPERIO.
En éste Imperio (como en todos los
Imperios) es el poder político militar el que gestiona directamente todo
el saqueo. Está por encima del mismo dinero, de las leyes económicas, de
los tratados internacionales, de los tribunales civiles, de las
democracias representativas, de los Parlamentos de los pueblos... hasta
por encima del propio Congreso norteamericano que asiste impasible al
encubrimiento de los papeles de Enron o a la ocultación de la
información de los documentos de la era Reagan en la que trabajaron el
actual vicepresidente Dick Cheney y el secretario de defensa Donald
Rumsfeld. En los Imperios, es solamente el principio de la fuerza el que
prevalece. Los Imperios, quítenselo de la cabeza, no pueden dar marcha
atrás. Una vez decidida y emprendida la conquista del Planeta la llevan a
cabo hasta el final, sin escrúpulos ni piedad. Ustedes deberían haber
explicado claramente, sin dilación alguna que la Humanidad está en
guerra. Ustedes deberían haber explicado claramente las consecuencias de
esta guerra si el Imperio consigue salir vencedor. Otra cuestión es
nuestro inmenso deseo de que la presión y la rebeldía de la mayoría de
los seres humanos, nuestra tenacidad y nuestro determinación sea capaz
pacíficamente de trastocar los planes del poder. Den por seguro que éste
es también mi deseo. Pero de ninguna manera propagaré la ingenuidad y la
resignación de los "pacíficos" ante la terrible violencia en
contra la vida de la sociedad del Capital.
Me asustan los nuevos curas Papón. Me
asusta la alegría, la buena fe y el candor de los jóvenes que ustedes
arrastran a las manifestaciones contra la globalización neoliberal. Me
entristece pensar en los muchos Carlo Giuliani que pueden ser víctimas de
estos "nuevos caminos creativos" que ustedes están impulsando.
Sobre esta cuestión, solamente
desearía añadir mi absoluta oposición a su consigna de abolición del
servicio militar obligatorio. O ustedes se plantean claramente la
disolución de todos los ejércitos o mejor cállense. El paso del
ejército de levas al ejército profesional ha sido un terrible retroceso
para los ciudadanos. Nunca ninguna medida tomada por las llamadas fuerzas
progresistas y de izquierda ha favorecido tanto las necesidades del
Capital. El uso de "servicios militares privados" (ligados
estrechamente a la industria armamentista, química, farmacéutica y a las
grandes empresas petroleras y aeronáuticas, etc ) responde claramente a
las necesidades de una burguesía imperial absolutamente libre tanto del
control de los parlamentos nacionales como de los organismos
internacionales. Recuerden ustedes el papel jugado por las fuerzas de
choque norteamericanas en Afganistán que ni tan sólo pertenecían
al ejército.
Recuerden ustedes las actividades de la
compañía británica "Sandline Internacional" (compañía
militar privada) en las masacres de Sierra Leona. Recuerden ustedes el
papel que están jugando los laboratorios privados norteamericanos e
israelitas en la carrera de la manipulación genética de virus y de
servovirus destinados a la guerra bacteriológica. Recuerden ustedes la
canción que entonan los marines para recibir en Guantánamo a los
prisioneros talibanes: "We will rock you". Es una vieja canción
de Queen que se corresponde con algo muy parecido a : "os vamos a
sacudir". Curiosamente tiene mucha coincidencia con los eslóganes
que colgaban los nazis a la entrada de los campos de exterminio. No lo
olviden ustedes.
LA DEMOCRACIA
La bandera de la democracia está
íntimamente ligada al proceso del desarrollo capitalista. No puede
entenderse uno sin la otra. Los ciudadanos levantamos esta bandera porque,
sin duda alguna, entendimos que, detrás de la gran revolución industrial
que emergió de las ruinas de la sociedad feudal, se abría una etapa de
libertad y de bienestar. Si ustedes leen detenidamente el preámbulo de la
Constitución francesa comprenderán perfectamente cuales eran realmente
las ansias de libertad de los ciudadanos europeos. No fue así sin
embargo. La burguesía se enriqueció y las libertades democráticas solo
se pudieron mantener a costa de muchísimas muertes en numerosísimas
confrontaciones a lo largo de más de dos siglos. Pero, la libertad
ha seguido siendo el signo del progreso y del bienestar. Solamente
en los países en donde los parlamentos legislaron (no sin gran
resistencia) favorablemente a las reglamentaciones laborales, a los
sistemas de pensiones y de jubilación, a la asistencia sanitaria, a la
escolarización obligatoria y pública, etc. sus burguesías se
enriquecieron y se expandieron. El capitalismo, como sistema de
producción, no puede desarrollarse con salarios de miseria, con la
sobreexplotación del trabajo humano, o en regímenes dictatoriales.
Todo esto viene a cuento para
explicarles que la tal democratización del mundo empobrecido que ustedes
enfatizan es una quimera. La democracia es industrialización, son
recursos, son escuelas, es asistencia sanitaria, son pensiones, ... es
burguesía y asalariado. Otra cosa es solamente una gran farsa vacía de
todo contenido. Lo que ustedes mismos llaman: democracia electoral.
Quisiera insistir en el discurso de
Saramago: "(...) seguimos hablando de la democracia como si se
tratase de algo vivo y actuante, cuando de ella nos queda poco más que un
conjunto de formas ritualizadas, los inicuos pasos y gestos de una especie
de misa laica. Y no nos percatamos, como si para eso no bastase con tener
ojos, de que nuestros gobiernos, esos que para bien o para mal elegimos y
de los que somos, por lo tanto, los primeros responsables, se van
convirtiendo, cada vez más, en meros comisarios políticos del poder
económico, con la misión objetiva de producir leyes que convengan a ese
poder, para después, envueltas en los dulces de la pertinente publicidad
oficial y particular, introducirlas en el mercado social sin suscitar
demasiadas protestas, salvo las de ciertas conocidas minorías eternamente
descontentas... (...) urge, antes de que sea demasiado tarde, promover un
debate mundial sobre la democracia y las causas de su decadencia, sobre la
intervención de los ciudadanos en la vida política y social, sobre las
relaciones entre los Estados y el poder económico y financiero mundial,
sobre aquello que afirma y aquello que niega la democracia, sobre el
derecho a la felicidad y a una existencia digna, sobre las miserias y
esperanzas de la humanidad o, hablando con menos retórica, de los simples
seres humanos que la componen, uno a uno y todos juntos. No hay peor
engaño que el de quien se engaña a sí mismo. Y así estamos
viviendo..."
Qué lástima que ustedes no preguntaran
a Saramago por el significado de la "decadencia de la
democracia". Modestamente yo se lo explicaré.
Cuando se derrumban como un castillo de
naipes las reglamentaciones laborales, cuando el trabajo de los obreros se
desvaloriza, cuando el sistema de pensiones y de jubilaciones se derrumba,
cuando el sistema escolar público hace aguas, cuando se privatizan los
servicios más necesarios, cuando el capital productivo deviene capital
mafioso y especulativo, cuando las empresas se trasladan a paraísos de
mano de obra barata... cuando los comisarios políticos están cada
vez más descaradamente al servicio de los poderes económicos y
financieros mundiales etc. la democracia ENTRA EN DECADENCIA.
Probablemente ustedes asientan conmigo
sobre estas cuestiones. Pero un abismo nos separa. Para ustedes es un
problema de mala gestión, de especuladores y de ladrones. Para mi es la
consecuencia de un sistema agotado que para continuar subsistiendo no
tiene mas salida que la dominación del mundo bajo una dictadura imperial.
Ustedes deberían saber que los Imperios no fueron nunca democráticos.
Fueron dictaduras cesaristas. Qué lastima, ¡no hay peor engaño que el
de quien se engaña a sí mismo¡
EL PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Tengo una gran satisfacción y les estoy
enormemente agradecido porque ustedes hayan introducido en el documento
final el concepto de Patrimonio de la Humanidad, aunque solo sea
tímidamente. Agua, tierra, alimentos, bosques, semillas... los mares y
océanos, los cielos, los recursos naturales, las fuentes energéticas y
minerales, los conocimientos científicos, el código genético, nuestra
conducta colaboradora y solidaria, etc son el Patrimonio común de todos
los seres humanos que habitamos el Planeta Tierra.
Yo solamente les pediría un
pequeñísimo paso hacia delante, un paso importantísimo: reconocer que
el Patrimonio común de la Humanidad es incompatible con la Propiedad
privada. O es común o es privado. Tarde o temprano ustedes se habrán de
definir sobre esta cuestión. Mientras no lo hagan sus cantos serán sólo
de sirena.
Respecto a considerar Patrimonio de la
Humanidad las culturas y las identidades de los pueblos me parece
que es una grave incomprensión de la historia de los humanos. La cultura
no es el producto de un "soplo divino" intocable e inalterable
por los siglos de los siglos. No es transmisible genéticamente. La
cultura es la expresión de un determinado desarrollo social, de la manera
de vivir, de trabajar, de relacionarse... es un producto social mutable,
cambiable, variado y variable. En todo caso deberíamos considerar
nuestras culturas e identidades como la expresión de un camino
anteriormente recorrido. Del legado cultural de nuestros progenitores no
hemos hecho nunca, por suerte, leyes inamovibles. Contrariamente, el
"nuevo mundo que es posible" ha de superar las viejas culturas y
las viejas identidades que nos han separado y enfrentado, que han sido
verdaderos instrumentos para el mantenimiento y perpetuación de las
sociedades de explotación. Otra cosa muy diferente es la de promover
frente al pensamiento y la cultura única que nos impone el Imperio, un
mundo en donde la libertad, la diversidad y la multiplicidad
de las respuestas de los ciudadanos del mundo represente nuestra mayor
garantía de progreso y de bienestar.
Es una lástima que ustedes no
comprendan que los seres humanos, en un futuro mundo interconectado, en
donde los conocimientos y la Ciencia estén a nuestro alcance, en donde
seamos protagonistas de nuestra vida en común, en donde el individuo y su
bienestar prime por encima del dinero y de la mercancía, no
desarrollemos comportamientos y pensamientos múltiples, distintos y
diversos. Es una lástima que ustedes no comprendan que todo ello nada
tendrá que ver con las anteriores culturas e identidades que nos han
mantenido sometidos y encadenados. Si lo logramos, habremos de asumir y
afrontar, entonces, nuevas preguntas y nuevos interrogantes.
PARA TERMINAR...
...yo desearía celebrar con todos los
asistentes al Foro de Porto Alegre la existencia de un verdadero
movimiento de rechazo a la sociedad del Capital. Un rechazo instintivo que
emerge del corazón y de las entrañas de muchos de los ciudadanos del
mundo que NECESITAMOS que otro mundo sea posible. Yo desearía, sin
embargo, que este movimiento avanzara en un gran esfuerzo colectivo en la
comprensión de las respuestas y en las soluciones que nos apremian. Lejos
de manipulaciones políticas, lejos de soluciones milagrosas.
El pensamiento y el comportamiento de
los humanos ha de sustentarse en el conocimiento científico, en el
análisis riguroso de la realidad para poderla transformar. El
idealismo es nuestro enemigo. Es el compañero de los santones y de los
políticos que no quieren que nada cambie. Es el instrumento del poder.