Desde
que en CNT-Mallorca tuvimos conocimiento por parte de algunos
afiliados de las irregularidades que se estaban cometiendo en la
contratación para la realización del censo 2001, ha acontecido
todo un rosario de acontecimientos, en tan pocos días que el
efecto dominó hizo que esta lucha concreta se extendiese a toda
la plantilla del INE, llegando a poner en jaque a toda su
dictatorial ejecutiva jerárquica. La vorágine de todo llegó con
la participación de los trabajadores del censo en una huelga
indefinida en esta isla. No obstante, la organización de esta
lucha fue complicada desde sus orígenes, aunque se fue
desenvolviendo a un ritmo frenético pero gratificante. Si, al
principio, fueron 7 o 8 los trabajadores que se reunieron en
nuestro local, en las asambleas multitudinarias (103 de media de
asistentes), el interés de los trabajadores por conocer sus
derechos y defenderlos fue en aumento. Sin lugar a dudas, nos
encontramos con una de las mayores estafas del Estado para con los
trabajadores. Estas se pueden resumir así:
- Contratos en fraude de ley.
- No dar de alta a los
trabajadores en la Seguridad Social.
- Realización de tareas propias
de categorías profesionales más altas.
- Realización de las tareas
encomendadas en un sistema esclavista por parte del INE.
- Falsedad en los cursos de
formación, que no duran lo suficiente como para que un trabajador
sepa realizar la tarea para la que es contratado, de manera que
tiene que ir improvisando desde el mismo día que comienza a
trabajar.
- Falsas expectativas de trabajo
y de remuneración con las que engatusaban a los trabajadores y
trabajadoras para que realizasen trabajos que, al final, no
pagaban.
Nos encontramos, de entrada, con
el hecho de que el INE no daba de alta en la S. S. a estos
trabajadores. Comenzamos a investigar y nos enteramos de que el
INE dispuso para la realización del censo 2001 de 20.000 millones
de pesetas, pese a lo cual pagaba nóminas absurdas que, en
algunos casos llegaban a ser negativas, es decir, que, encima, los
trabajadores tenían que pagar dinero por trabajar. No se
conformaba el INE con ahorrarse unos cuantos millones en nóminas
y cotizaciones a la S. S., sino que, para colmo, se sacan de la
manga una cláusula en el contrato de trabajo, en el que se dejaba
fuera del Convenio del INE a los trabajadores del Censo, y deciden
no pagarles ni tan siquiera el salario mínimo interprofesional, o
sea, 74.000 pts./mes. Inventan pagarles por trabajo realizado y
retrasan el primer pago 2 meses para que, cuando hiciesen la
nómina, les saliera una cuantía negativa, ya que la cuota que ha
de pagar cada trabajador por IRPF la calculan sobre el S.M.I. Los
trabajadores que tenían que hacer una zona mala (casas
deshabitadas) no podían presentar ningún resultado aunque
hiciesen el trabajo, con lo que no sacaban ni un mínimo
aceptable. Los compañeros de CNT que, en ese momento, estaban
trabajando en el INE convocan una asamblea en nuestro local a la
que asisten 15 trabajadores. En ella informan de las
irregularidades que está cometiendo el INE. Al día siguiente, se
convoca otra asamblea en el antiguo matadero, donde se informa de
una huelga indefinida convocada a nivel nacional. Se decide
secundar la huelga. Por medio de la página web de CNT, se informa
al resto de la Confederación y se solicita tener con los demás
sindicatos un contacto más directo sobre el tema. La siguiente
asamblea en el propio centro de trabajo cuenta ya con la
participación de 50 trabajadores. Se continúa informando a los
nuevos incorporados a la huelga y se comienza a presentar
denuncias ante la Inspección de Trabajo por los propios
trabajadores y se piden los informes de vida laboral. En la
siguiente asamblea, multitudinaria, y después de larguísimas
horas de debate, se decide por mayoría absoluta la huelga
indefinida, además de otras movilizaciones, como concentraciones,
ruedas de prensa etc.
Desde CNT-Mallorca, nos ponemos
en contacto con otros trabajadores de la zona de Levante que
organizan una asamblea para que podamos informarles, y, como
resultado, deciden también secundar la huelga. En Palma, seguimos
con concentraciones ante Catalina Cirer, delegada del Gobierno y
ante Joan Fageda, el alcalde fascistón que tenemos.
El INE nos pide una reunión, e
intentan convencer a los trabajadores de que la huelga es ilegal.
Asimismo, comunican que están dando el trabajo del censo a los
carteros y que a los trabajadores censales en huelga les dan
vacaciones forzosas no retribuidas. Nos ponemos en contacto con
compañeros de CNT de otras localidades, como Puertollano, e
intentamos realizar un trabajo común sobre este tema. El 3 de
enero pasado, se decide hacer una concentración ante la
Administración Periférica del Estado (sede central del INE en
Málaga). Participan unas 20 personas, y se consigue una reunión
con el jefe del INE en la provincia. Nos da la razón, pero nos
dice que sólo puede tomar medidas individuales y no colectivas,
ya que, según él, no hay presupuesto para más. También nos
dice que a los trabajadores que quieran darse de baja en el INE,
les dará el fin de contrato para que, así, puedan darse de alta
en el paro (pensemos que las nóminas más altas eran de 30.000
pesetas). Como la templanza de ánimo nos dice que, algunas veces,
la mejor bofetada es la que no se da, optamos por dejar intacto a
semejante energúmeno.
La batalla judicial hemos de
tenerla presente. Empezamos por reclamaciones administrativas
previas ante el propio INE, tanto de cantidades como por despido.
En ellas se denuncian tanto categorías profesionales como la
consideración de fijos de plantilla, para todos aquellos
trabajadores que no habían sido dados de alta en la S. S: en un
tiempo superior al periodo de prueba. Después seguiremos en los
juzgados y ya veremos en qué queda el asunto.
Tenemos claro que la chapuza de
ese Censo con sus 40.000 trabajadores contratados tenía por
finalidad bajar las cifras del paro, por razones de política, a
la vez que se quiso vender la moto de que tal Censo era el más
moderno de Europa. El INE ha despedido a todos los trabajadores
que han secundado la huelga, y, junto a esta caza de brujas, se ha
contratado a una ETT para terminar el Censo. Seguieremos
informando.
Otro de los temas que estamos
llevando es el de la empresa "El Cielo de Placas S.L.",
que se dedica a montar fábricas de pladur, así como de yesos y
escayolas. En diciembre 2001, dos trabajadores solicitaron nuestra
ayuda para cobrar los salarios que les adeudaba un constructor
fantasmilla. Este sujeto, Javier Crespo, tenía la afición de
contratar a trabajadores con dificultades económicas y
prometerles el oro y el moro. Por parte de la CNT, hicimos un
seguimiento exhaustivo del sujeto tan de cerca que ya no se fiaba
ni de su sombra. Conseguimos que les pagase 12.000 pts a cada uno,
pero fue a costa de no pagar a los que tenía trabajando. Mediando
cerca del dueño para el que trabajaba el tal constructor,
conseguimos que pagase otro tanto a los trabajadores afectados.
Empezaron a aparecer otros
obreros de esta empresa en las mismas circunstancias que los dos
anteriores. En total, se sumaron a esta lucha 7 trabajadores
(cinco españoles, un marroquí y un ecuatoriano). Comenzamos a
interponer papeletas ante el servicio de arbitraje, pues
sospechábamos que el fulano se iba a dar el piro, y, a la vez,
empezamos a interesarnos por las obras que realizaba en el banco
Bilbao Vizcaya, donde estaba como subcontratista de una empresa
que venía de Valencia. Quisimos hacer responsable a esta empresa
de las deudas del subcontratista, pero aquélla pasó del tema,
como también pasó el Director del banco, aunque se les quería
implicar porque las obras en cuestión se estaban realizando con
material robado.
Cuando llegó el primer asunto
al SMAC, lógicamente, no hubo conciliación. A las siguientes ya
no se presentó el andobo: se piró a Barcelona, dejando sin pagar
a más trabajadores.
En mi caso, yo empecé a
trabajar en la empresa constructora "Auxiliar mallorquina de
Obras S.L." en el mes de agosto de 1988 y me liquidaron
después de dos o tres contratos de seis meses en febrero de 1999.
Me hicieron una mezcla rara de contrato de duración determinada,
con fecha de inicio y finalización y contrato de obra y servicio.
El 14 de febrero pasado, hacía tres años y un día que estaba
trabajando en la misma empresa con el mismo contrato, cuando el
encargado me dice que pase urgentemente por la oficina, donde me
tienen preparado un finiquito de 1.700 euros (el que yo tenía
contabilizado era de 5.074 euros, sin contar cantidades por
categorías) y un nuevo contrato con otra empresa constructora que
ellos poseen (Construcciones Llull Sastre S. A.). El contrato era
de seis meses para comenzar el 18 de febrero. Yo le digo que me
deben hacer fijo de plantilla, esgrimiendo argumentos, como mis 7
cursos de formación continua, el ser observador de las medidas de
seguridad e higiene, lo que incluía 5 videos realizados en
horario de trabajo donde se aprecian grandes anomalías. Me citan
para el día siguiente y me recibe Bernardo Llull Seguí, sobrino
del baranda mayor, ante quien comparecí provisto de una grabadora
oculta por lo que pudiera pasar. Se me dice que "la política
de la empresa es la de no hacer fijo a nadie, y, si hay alguien
fijo (enlaces sindicales), en un plazo breve de tiempo, se
rescindirán los contratos. Esto es así por el motivo de que, si
hubiese una crisis, le resultaría muy costoso a la empresa llevar
a cabo los despidos o reducciones de plantilla". Me cita para
otro día en el que voy sin grabadora, pero acompañado de dos
compañeros del sindicato, por lo que el patrono me dice que,
delante de representantes sindicales, no quiere hacer ninguna
declaración, y que todo lo que me dijo el día anterior lo dé
por no dicho, ya que mi nueva actitud cambiaba el compromiso hacia
mi persona.
Esta empresa es una de las más
influyentes de Baleares e interviene muy activamente, aunque en la
sombra, en la negociación de los convenios colectivos de
construcción, hostelería e industria por parte de la patronal.
Sus dos constructoras tienen contratadas a unas trescientas
personas, y, en cada una de estas dos empresas tiene delegados
sindicales distintos, en una, de CCOO, en la otra, de UGT, a la
vez, controla la mayor parte de suelo urbano y urbanizable en
Palma, Santa Ponsa, Palma Nova, Illetas, Colonia de San Jordi.
Cede terrenos a otras grandes constructoras y a las pequeñas que
se avienen a sus intereses. Posee cinco hoteles y tiene acciones
en varios hoteles y restaurantes de Palma capital y playa y en
otras localidades. La empresa Massanella S.A., la mayor
distribuidora de materiales de fontanería y construcción, es
suya, así como tejares ladrillerías y demás materiales. Tiene
acciones de considerable peso en Valenciana de Cementos y su
distribución en la isla de Mallorca.
Actualmente y después de las
acciones directas que he comentado, sigo en la misma línea. Pedí
la readmisión en el acto de conciliación, en el que no hubo
acuerdo, y tengo presentado un recurso de alzada y una querella
contra la empresa. Seguiré informando.
Ignacio Vázquez