LLevábamos
tiempo pensando en escribir sobre la empresa gallega de "moda"
de estos últimos años. El grupo Zara ha pasado del misterio más
absoluto, del anonimato mejor guardado , a ocupar grandes espacios en
los medios de comunicación. Si bien es cierto que estos repiten
constantemente los mismos análisis y los mismos tópicos.
No se trata aquí de competir ni con
la prensa rosa ni con la amarilla. Que nos importa a nosotros que su
Presidente Amancio Ortega, fundador y accionista mayoritario, compita en
riqueza patrimonial con el mismísimo Botín. Que nos importa a nosotros
el origen humilde de su familia (la historia de Rockefeller ya nos la
han enseñado en el cole).Que nos importa el hombre hecho a si mismo o
las excentricidades de los nuevos ricos. Sin embargo parece, que la
prensa económica y la del corazón han encontrado un filón para
explotar hasta el aburrimiento la vida y obra de este empresario.
Pues bien. Inevitablemente y por
motivos relacionados con su salida a Bolsa, el Grupo Inditex, (La
Compañía como obligan a decir a sus ejecutivos) ha pasado del siglo XX
al XXI a la velocidad de la luz. Si no existía ninguna foto de su
Presidente y la única que se utilizaba en los medios de comunicación
era la del DNI. Ahora tenemos no solo al Sr. Ortega, sino a toda la
Directiva , en la Bolsa de Madrid, en los Concursos hípicos con los
caballos, con Fraga , con el "todorevolucionario" Sr. Beiras
del Bloque Nacionalista Galego etc. ¡Que Grande Revolución se ha
producido!
El motivo principal que nos obliga a
escribir este articulo, son las noticias últimas aparecidas en la
prensa (ver Voz de Galicia 31 Octubre 2001) que nos relatan la visita de
una representación de la ONU encabezada por el adjunto de Kofi Annan,
Michael Doyle. Que grandeza, el Tercer Mundo de Europa, (dígase Arteixo,
Galicia) ha recibido una visita en pleno de la ONU. ¡Fiesta por todo lo
alto!¡ Toquen los clarines!. El mundo civilizado se ha dignado visitar
Arteixo.¡Galicia también existe!.
¿Cual es la razón de tan preciada
visita?. Repitamos los titulares de la prensa."Inditex es la
primera empresa de España que se incorpora al Pacto Global de la
ONU". Pacto, ¡¡No!!. ¿Serán los de la Moncloa? ¿El de las
Pensiones?¿El Conflicto Palestino?. Tranquilos, el Sr. Doyle nos lo
aclara :"La globalización puede ser positiva siempre que se
establezcan los mecanismos necesarios para evitar las desigualdades
sociales....algunos movimientos como los de Seattle o Génova tienen
mucho fundamento". Gracias Sr. Doyle, es lo que necesitábamos. Un
poco más de Paternalismo no nos viene nada mal. Y sobre todo gracias
por decirlo en la cuna del Paternalismo Empresarial: Inditex.
Por si fuera poco nos añade que
"los atentados contra las torres gemelas fue también un ataque
contra los que defendemos la globalización". Ah, ya lo entendemos,
primero nos comprende y ahora nos llama terroristas.
¿Pero como es que Zara, que de
empresa familiar ha llegado a ser el ejemplo de "milagro
empresarial" estudiado en todas las universidades del planeta, se
convierte de pronto en la salvaguarda de los "derechos humanos,
medioambientales y de los trabajadores" tal y como establece el
Pacto Global de la ONU.? Estudiemos un poco a este complejo entramado
industrial.
Mucho se ha escrito sobre los
orígenes de Inditex. En prensa, e incluso libros semi-biográficos de
Amancio Ortega se nos cuenta que el acierto empresarial y los métodos
modernos aplicados a la industria textil, han hecho que en 25 años se
haya pasado de un experimento local y provinciano como fue el primer
zara abierto en una calle coruñesa , al segundo grupo mundial de la
moda, con presencia en decenas de países y más de mil tiendas. No nos
interesa pararnos en detalles como su facturación que supera los
400.000 millones de pts y unos beneficios de casi 50.000. Todo esto se
puede consultar en sus memorias anuales. Más difícil es encontrar
algún estudio que analice de forma objetiva los sistemas de
fabricación en los cientos de talleres dispersos en Galicia y fuera de
ella. Cualquier estudioso de la Revolución Industrial europea del siglo
XIX vería con asombro como Galicia casi 200 años después inicia su
particular Revolución Industrial con pasos miméticos de la Inglaterra
de 1800. Pero entrar en esto merecería no solo un articulo sino un
tratado.
Sin embargo sí podríamos pararnos a
analizar con más detalles como es la vida de un trabajador, ya no de
los miles que no están en plantilla, no de aquellos que trabajan
exclusivamente para Zara, aunque formalmente no sean sus empleados, sino
la de las 25.000 nominas que mensualmente se gestionan en este monstruo
empresarial.
Querer ser adalid de la "defensa
de los derechos sindicales" es mucho pedir para una empresa que no
ve un conflicto sindical desde su nacimiento. El único sindicato que
tiene representación a nivel de todo el Grupo es CCOO. Y todo el mundo
sabe que su único logro sindical ha sido el poner de acuerdo a todos
los diferentes comités de empresa de las casi 40 fabricas para comprar
un único número de la Lotería nacional de Navidad. En este estado tan
lamentable no es de extrañar la bajísima por no decir irrisoria
afiliación sindical. Y estamos hablando de trabajadoras del textil.
Resumiendo: mucho curro y poco sueldo. Algunas, por no decir bastantes,
lo suplen con muchas horas extras. ¡¡Ay!!, Galicia, cuanto mano de
obra barata ofreces. Y que sumisos y bueniños que somos. (No es de
Rosalía de Castro)
Pero a esta idílica relación
Patronal - Sindicatos, tenía que aparecerle un grano. En el macro
almacén de reparto apareció un nuevo tipo de empleado. De repente y
por arte de magia y alguna suculenta subvención más de mil jóvenes
hasta ese momento contratados por una ETT pasaron a formar parte de la
plantilla. El trabajo a destajo con jornadas de más de 24 horas y bajo
la supervisión de auténticos energúmenos, tenía que ser regulado.
Aparecieron sindicatos de corte nacionalista y quisieron hacer frente a
la empresa con la que nadie se atrevía. Anunciaron una huelga. CCOO se
opuso no fuera a ser que le parezca mal al Sr.Ortega y nos lance a Juan
Carlos Cebrián, hoy Director General, y reconocido "defensor de
los derechos humanos", y sobre todo de las humanas. Algún día su
estatua presidirá alguna plaza de nuestra ciudad, y diremos igual que
con la del General Franco. " Ahí va el burro montado en el
caballo."
La empresa no puede permitir que pocos
días antes de su salida a Bolsa ,en donde hay intereses
multimillonarios, unos "irresponsables jovencitos" quieran
convocar una huelga que paralizaría el reparto de ropa a las tiendas
Zara de todo el mundo. Se toca Alarma General. la empresa llama por
sorpresa a los convocantes de la Huelga, los reúne y les pregunta que
quieren. Estos, inexpertos y sorprendidos señalan dos puntos del
convenio. El representante de la empresa los tacha allí mismo y les
espeta - Ya no existen. - Se acabó el problema. La huelga queda
desconvocada para asombro de propios y extraños.
Si esto ocurre en las fabricas y en
los almacenes, no digamos, en las tiendas. Cada vez más trabajo, más
horas, más festivos, más Domingos. Cada vez menos plantilla. ¿Y
aquellas comisiones por venta? Ya no son lo que eran. Se acabaron las
vacas Gordas. Cuanto más beneficio tiene la empresa menos beneficios
tienen los trabajadores que la levantan. ¿Donde están las ventajas
sociales que da Inditex a sus empleados?. Y que no se nos diga que el
beneficio se reinvierte. Que no se nos venda la recién creada
"Fundación Amancio Ortega" como si de una ONG se tratara. Y
no hablemos del insulto a la moral, a la decencia, y al sacrificio de
todo un colectivo que ha supuesto el reparto de acciones. No lo digo por
las repartidas a modo de ayuda humanitaria entre los trabajadores, sino
a la famosas "Stoc Options", que han supuesto para algunos una
cifra de tal envergadura que le pueden hacer ruborizar hasta al
mismísimo ex- presidente de telefónica.
Visto lo visto, no sabemos que será
peor, si que no existan sindicatos , o que estos nazcan ahora a raíz
del pacto. Serán más parásitos a alimentar.
En fin, estimados amigos de la CNT. Si
algún día tenéis oportunidad de crear
afiliación en este Grupo, nosotros acobardados trabajadores y
trabajadoras de Inditex, saldremos de nuestro agujero. Detrás de una
joven empleada de una tienda, detrás de un joven empleado del almacén,
hay mucha horas de trabajo, de desprecio a nuestra dignidad, y una falta
total de derechos laborales. Y no nos olvidemos de nuestras familias que
llevan trabajando más de 25 años en los talleres cosiendo noche y día
para tener la mercancía a punto. A cambio de pocas pesetas y quizás
una patada y no ver un duro.
Este articulo se lo dedicamos a toda
la juventud de Arteixo, Carballo, Cerceda, Malpica, Culleredo, Carral,
Laracha porque seguramente acabarán con sus huesos en alguna fabrica
del Grupo, si es que ya no lo están.
PD: Este articulo fue redactado por un
grupo de trabajadores y trabajadoras del grupo Inditex no afiliados a
este sindicato. Alguno de ellos ya ha solicitado el Carnet Confederal.
SOV CNT A Coruña