Señor
Yuste:
JUAN JOSÉ GARFIA RODRÍGUEZ, de 35
años, casado, natural de Valladolid e interno actualmente en el CP de
Huelva, adonde ha sido trasladado recientemente de forma arbitraria por
orden de usted y tratamiento de DGIP, me dirijo a usted para comunicarle
mi decisión de iniciar una huelga de hambre indefinida para protestar
contra la negativa a trasladarme a la prisión más cercana a mi
domicilio familiar y allí se me permita realizar las actividades de
tratamiento que he venido realizando en los últimos años: pintar,
escribir, estudiar y trabajar en talleres ocupacionales.
Asimismo, sirva este escrito para
denunciar el acoso y derribo sistemático que esta institución ha
establecido contra mi persona y mi familia.
Hechos.- En
la actualidad, tengo mi domicilio familiar en GRANADA. En la última
revisión de grado en el CP Picassent II, apoyé mi petición de
traslado por vinculación familiar, puesto que la distancia sólo
permitía realizar una comunicación mensual con mi mujer e hijos. El
traslado fue denegado por ustedes extrañamente...y deciden trasladarme
a este centro...la prisión más alejada de Granada (en la Comunidad
Andaluza)...La maldad que emana de esta decisión es notoria, máxime si
tenemos en cuenta que existen unas cuantas prisiones nuevas (por tanto
seguras y grandes) alrededor de mi domicilio, y sobre todas ellas, en
Albolote, a escasos 6 kms. de mi casa.
...La hoja de cálculo facilitada a mi
letrada por régimen de Picassent dice que puedo solicitar permisos
desde 1997, lo cual hago regularmente y tengo varios recurridos al JVP;
que puedo disfrutar de condicional en el 2007 (sólo 6 años) y la
condicional en el 2010. No en vano llevo cerca de 18 años en sus
prisiones, la mitad de mi vida....
La realidad es que, incluso en varias
ocasiones, la anterior directiva de Picassent solicitó mi salida del
fichero FIES, porque ellos se limitaron a observar (y permitir) mi
progreso, esto es, mi total disponibilidad y entrega para una
preparación profesional y humana que me permitiese vivir un día
honradamente en libertad.
Se me permitió estudiar y realizar
cursos y el resultado es: 1º de Historia en la UPV; 1º de Historia del
Arte en la UPV; monitor de manualidades diplomado CCC; alfarero
ceramista diplomado; decorador de azulejos diplomado.
Me permitieron escribir y lo hice: he
publicado distintos trabajos (libros, artículos, cuentos) y pertenezco
a la Asociación Colegial de Escritores de España.
Me permitieron utilizar pinceles y
material pictórico y, tras años de continuado trabajo, he conseguido
un curriculum artístico, dadas las circunstancias, interesante: formar
parte de la Federación Internacional de Artistas Plásticos, exponer
regularmente mi obra y tener un trato y relación fluida con artistas,
galeristas, profesores.
Evidentemente, este trabajo continuado
es lo que me ha permitido, además de conformar una base sólida para
una vida en libertad, mi progresión desde módulos FIES a 2º grado...
Bien, pues todo el trabajo de estos
años a usted no le importa lo más mínimo y decide destruirlo mediante
un traslado arbitrario a una prisión (alejada 700 kms. de mi casa), en
la que, perdido todo lo que tenía, se me ha destinado a un módulo de
castigo, sin ningún tipo de actividad socio-cultural y con una
hostilidad ostensible por parte de la dirección que, desde mi llegada,
utiliza, lógicamente con su consentimiento de usted, los factores
"es usted un FIES", "es que son órdenes de Madrid",
para aplicarme medidas regimentales restrictivas e ilógicas, con un
claro objetivo, mi desestabilización personal, así como la de mi
familia (prohibición de cualquier artículo para pintar, prohibición
-ayer, 9-12-2001- de efectuar una llamada telefónica, porque soy FIES,
prohibición de comunicar con locutorio -8-12-2001- con mi esposa e
hijos (después de trasladarse desde Granada), con la excusa de llegar 5
minutos tarde, etc etc. Esto último pertenece al capítulo de
represalias sobre mi esposa, cosa que usted sabe, pues no hace mucho
usted le comunicó la apertura de expediente sólo por defender
públicamente a su marido, situación que yo no voy a tolerar, pues,
ante la disyuntiva de que acabéis con mi familia, con mi esposa a la
que reprimís en su condición de miembro de IIPP como auxiliar técnico
sanitario, yo, dispuesto a caer yo solo, no lo voy a consentir. Tenga
usted muy claro que nuestra relación familiar no la va a destruir
JAMÁS
...Es evidente que IIPP ha procurado
en todo momento impedir mi relación sentimental con mi esposa Mª del
Mar Villar...Así, cuando nos conocimos en 1992 y por haber denunciado
ella el trato de perros que nos dabais, la expedientasteis, metiendo a
una madre de tres niños 3 años de suspensión de empleo y sueldo... Y,
cuando, finalmente, ella se trasladó a Alicante para estar cerca de
mí, la Dirección General ordenó mi traslado a Villabona (Asturias), a
1000 kms de mi casa...
El continuo estado de tortura
psicológico-moral ha provocado, lógicamente, graves problemas de salud
a mi esposa, lo que la tiene obligada por bastante tiempo a estar de
baja. Y no contentos con eso, ustedes van y le abren otro expediente en
un intento de amordazar a quien critica las injusticias...
Simplemente pido que me dejéis en
paz, que me dejéis pagar mi condena cerca de mi mujer e hijos, y que me
dejéis con mis cosas, mis cuadros, mis libros, mis estudios y que me
dejéis pintar. Ni el ser más miserable prohibiría pintar a una
persona, pues la pintura es la más hermosa forma de expresión. ¿Qué
pretendéis arrebatarme, la belleza o la expresión?
Hasta que esta injusta situación cese
y sea trasladado cerca de mi familia, continuaré con la huelga de
hambre iniciada ayer 10 de diciembre de 2001 a las 00,00 horas.
Juan José Garfia Rodríguez
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