Desde que el 25 de junio pasado soy nuevamente secuestrado por el estado español, en León; desde que en dependencias de la comandancia de la guardia civil de León y hasta en la misma prisión de Mansilla, por parte del subdirector de seguridad, soy interrogado acerca de mi vinculación con el MLNV, veo cómo se acerca esa clasificación de preso FIES 3, que ya es realidad. Pero esto viene ya de hace 5 años, cuando después de que el colectivo al que pertenezco asumió el corte de los cables de los blondines en la presa de Itoiz y tras entregarnos 8 de sus miembros a la guardia civil y sufrir la tortura y las amenazas de muertes correspondientes, la Juez de Agoitz decreta nuestro ingreso en prisión, amparándose en que creamos "alarma social" con esta acción. El gobierno de Navarra y sus representantes, señor Otano y señor Milano, intentaron ya entonces mantener nuestro secuestro en Prisión, por lo que es, para mí, la verdadera "alarma social", intentando vincularnos con la Kale Borroka", los grupos de apoyo, KAS y ETA.

Hoy desde dentro, desde el mismo centro de operaciones de este estado represivo una de sus más poderosas infraestructuras, instituciones penitenciarias hace gala, una vez más, de discriminación hacia l@s pres@s naturales de Euskal Herría y utiliza su anticonstitucional fichero interno de especial seguimiento para conseguir lo que, en su día, no pudo con su propaganda y su juicio farsa.

Resulta que un colectivo que se crea únicamente para denunciar algo tan concreto como la construcción de una presa en Itoiz y toda la basura que le roda; como alterar en propio beneficio leyes de protección medioambientales, malversación de fondos públicos por parte de los ya juzgados Urralburu y Aragón; como el engaño y la manipulación en los fines de la utilización del agua, y, lo que es peor, el seguir destruyendo más y más a Amalurra a fuerza de capital y desarrollismo...

Resulta pues, que este colectivo, que se caracteriza por sus acciones limpias, claras, no violentas y siempre expuestas ante los medios de información para estar al alcance de tod@s y de la "justicia"; resulta, digo, que este colectivo ahora es "banda armada". Armada de qué; de imaginación, de transparencia, de entrega altruista y algún que otro arnés de escalada o cortacables...

Resulta que cientos de grupos ecologistas del estado y de Europa, que Green Peace, que asociaciones culturales, agrupaciones políticas, sindicatos obreros y miles de personas sensibilizadas con la madre tierra apoyan entonces a este supuesto "grupo de apoyo terrorista".

Resulta que estos mismos grupos que, en su día, pidieron el indulto para los 8 miembros de solidari@s y que son grupos que ejercen acciones parecidas a las nuestras y que se financian con subvenciones estatales y políticos sensibles a lo ecológico, además de sus miles de suscriptores, también son grupos de apoyo al terrorismo.

Resulta que defender Amalurra, la madre tierra, es terrorismo.

Somos, soy preso político ya que l@s jueces, l@s politic@s y el estado nos han hecho así desde el principio. Juicio político, castigo ejemplarizante: juicio farsa.

Desde entonces, no sólo secuestraron mi libertad y mi vida, sino que además secuestran nuestra tierra, la de tod@s, para sus fines egoístas; secuestra a nuestras familias, nuestr@s amig@s, nuestros entornos, nuestras maneras de vivir, de sentir.

¡Cuidado!, la banda armada somos tod@s "... los obreros son los violentos...", "... los ocupas son los violentos...", "... los violentos de Génova (aunque los maten)...", "... los kale borroka...", "... los comandos de apoyo terrorista de lavapiés...", "los ecoterroristas, l@s antiglobalizador@s antidesarrollistas, insumis@s, desobediencia civil, movimientos populares (plaza del castillo), organizaciones humanitarias en Sudamérica"; tod@s son violent@s, tod@s del entorno etarra.

Veo cómo soy, cómo somos utilizad@s. Me hacen preso; su corte y modelo de preso político, y luego juegan y utilizan mi nueva condición para sus fines de poder y guerra sucia; y, de paso, se quitan de encima a un montón de grupos y colectivos sociales y políticos que, aunque pequeños, han comenzado a unirse en toda Europa y el mundo, y luchan por la misma razón; frenar el desarrollo desenfrenado que enrique a 8 y asesina y desampara a millones de seres humanos, que mata y destruye nuestra madre tierra, Amalurra.

Siento la hipocresía de este estado que se llena la boca de derecho a costa de encarcelar la libertad ajena, pero que no tiene la vergüenza suficiente como para saber perder cuando el pueblo le gana en honestidad, y entonces lo reprime.

Resulta que utilizar el poder, que el pueblo le dio, para robar, tramar, extorsionar, malversar, secuestrar y asesinar, eso no es terrorismo. A estos se les indulta, perdona, omite, excarcela, premia y condecora.

Resulta que, si corto unos cables en una presa, en el estado español, supongamos que soy leonés; no sólo no entro en la cárcel, igual hasta se paraliza la obra a la primera. Pero si es que estoy aquí dentro, es por ser de donde soy.

Resulta que no me puedo solidarizar ni tener derecho a defender esta parte de tierra en la que nací, en mi lengua materna y con la cultura de mis ancestros, en Euskal Herría; que no puedo apoyar la injusticia sufrida desde siempre por parte del colectivo de pres@s vasc@s, por temor a ser acusado de hacer apología del terrorismo.

Resulta que no me gusta que me etiqueten, que me utilicen, que me roben mi identidad, mi sentir.

Siento rabia porque ante tanta evidencia, tanta fácil lectura, nos quedamos callad@s, quiet@s, sumis@|s. Hay miedo.

¿Quién ejerce el terror? ¿Quién amedrenta al pueblo para que no reaccione ante tanta injusticia? Quién, sino el estado que envenena las mentes de las gentes para que piensen que todos somos terroristas. El terror lo ejercen ellos, la alarma social la ejercen ellos.

¡Atención compañer@s! Esconderos más aun en lo que es ya vuestro secuestro en el exilio. Si os agarran como a mí seréis tratad@s desde ya como "banda armada".

Señor Garzón, señor ministro del interior: ¿cuántas macrocárceles más tendrán que construir para meternos a tod@s en ellas?; ¿realmente piensan que acallarán nuestra voz libertaria, nuestros gritos en defensa de la madre tierra?; sigan explotando la gallina de los huevos de oro que se les ve demasiado el plumero.

Está por llegar el día en que Amalurra será de nuevo quién nos mande brisas frescas de libertad y respeto; así como huracanes de fuego que frenarán la codicia desarrollista de los estados.

Somos muchísim@s l@s solidari@s, yo sólo soy uno más. ¿Piensan secuestrar la libertad de tod@s? ¿Piensan que pueden robarnos la sonrisa y la alegría de vivir a tod@s?

Itoiz ito ez! ¡Ni presas ni presos! Iratí bizirik!

Iñaki García Koch