El montaje mediático-policial de la reciente "desarticulación" del Comando Barcelona de ETA Un día de mano dura en las redacciones de los medios de comunicación: Unidad sin fisuras del mensaje oficial D iversos redactores y reporteros de los medios de comunicación de Catalunya se encontraron el viernes 24 de agosto en serios problemas para poder dar una versión diferente respecto a las detenciones de la chica de Terrassa y las dos personas de Argentona (relacionadas por la policía y la prensa con el Comando Barcelona de ETA). No había ninguna intención desde la dirección de los medios de respetar la presunción de inocencia que desde grupos de familiares y amigos se pedía a gritos con diferentes comunicados. La actitud de los editores de los media fue la de generar una información absolutamente centrada alrededor de los informes de la Guardia Civil que explicaba las mil maravillas de su actuación. L@s familiares y amig@s de l@s detenid@s tenían que soportar oír como la señora Valdecasas (a la vez que bromeaba sobre el aire acondicionado del cuartel de la Guardia Civil donde se hizo la rueda de prensa) hablaba de Laura, Pedro y Aurelia como auténticos asesinos despiadados sin aportar ningún tipo de prueba, mientras, sorprendentemente, nadie le pedía las justificaciones por las que se les acusaba de colaboración con banda armada. Incluso algún periodista reconoció tener miedo de hacer preguntas demasiado comprometidas a la Delegada del Gobierno. Al mediodía llegaron los informes y la parafernalia mediática se puso en escena con toda su potencia.Expresiones como: "seis etarras", "los colaboradores okupas del comando", y muchas otras, ponían de manifiesto la vulneración absoluta de la presunción de inocencia, el nulo contraste de las informaciones, la subordinación directa a las directrices de la Guardia Civil, y la negación de cualquier explicación que no encajase con el montaje mediático oficialmente orquestado entre Valdecasas y Pomes. Algunos medios incluso vetaban informaciones ya registradas y editadas, como el caso de Barcelona Televisio, que no emitió una cinta en la que se explicaba que un centenar de personas se habían concentrado a las puertas del cuartel de la Guardia Civil de la avenida Madrid de Barcelona para denunciar lo que estaba sucediendo con Laura, Pedro y Aurelia. Por la tarde l@s trabajador@s de El Punt exigían la presunción de inocencia y se solidarizaban con su compañera detenida. En los editoriales de los diarios del día siguiente es necesario destacar las flagrantes mentiras que se dicen, como en la de El Periódico, dignas de un juzgado de guardia. Solamente el Avui i El Punt dedica unas líneas a la presunción de inocencia. En definitiva una vergonzosa actuación contra la libertad de información y expresión. Nuevo ataque mediatico-politico-policial. Un nuevo montaje impune sigue dando alas a la todopoderosa Valdecasas y sus discípulos. El Tridente mediático-político-policial vuelve a atacar. Un nuevo montaje policial aflora en un nuevo abuso de las fuerzas del poder. Una vez mas los poderes fácticos, personificados esta vez en el cuerpo de la Guardia Civil, han asestado una estocada brutal contra personas relacionadas con los movimientos sociales de aquí. Siguiendo los mismos mecanismos que en otras ocasiones, los diferentes medios del poder se han articulado en un tridente mediático-político-policial para atacar organizadamente a personas que sencillamente destacan por su tarea critica contra las injusticias de este sistema. Con el pretexto de la lucha "antiterrorista" la represión de las "fuerzas de seguridad" se amplifica en contra de las personas que les molestan o contra colectivos de gente a quien interesaba reducir y reprimir. Primero se siembra desde la Delegación del Gobierno la conveniencia de identificar a determinados colectivos de los movimientos sociales con ETA o lo que ellos denominan entorno (concepto cada vez más difuso y que les permite acusar a cualquiera de "terrorista"). Esta relación aparece, a menudo, en los medios de comunicación ya que la Delegación del Gobierno se encarga de bombardear sistemáticamente con informes a los medios. Meses después, en alguna operación policial, recogen los frutos de tanta insistencia, por medio de los montajes policiales todo-es-lo-mismo, que permiten las detenciones de otras personas aparte de las del comando de turno, y es que se preparan el camino con antelación. Este fenómeno se agrava con el caso del tema de Euskal Herria, con un conflicto largo y que parece no tener solución, |
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y es que es difícil encontrar a alguien que vaya mas allá del análisis depauperante y fácil del antagonismo violentos-demócratas.Este factor y la miopía del rebaño son aprovechados por la policía para intervenir contra personas les estorban, y sin que esto les suponga ningún tipo de desgaste político. | Por esto, tenemos que decir basta y la gente tiene que ir mas allá de sus análisis y ponerse en la piel de la gente que ha sido detenida, aislada y torturada, porque estamos cansados que se lleven a nuestra gente sin ningún tipo de prueba, porque temen perder su parcela de poder. Apoyo a los y las detenidas. | |
La historia se repite... "Esta no es la primera vez que, desde el gobierno central, se realiza una operación policial contra miembros de los movimientos sociales. Sobretodo con el objetivo de atemorizar a las personas y colectivos que se enfrentan al actual sistema económico y político, y -al mismo tiempo- deslegitimarlos delante de la opinión publica. Refrescar la memoria es un ejercicio que nos puede ayudar a contextualizar esta nueva operación política, mediática y policíaca. Desde que Julia García-Valdecasas fue nombrada delegada del gobierno del PP en Catalunya el año 1996, los movimientos sociales estamos más que nunca en el punto de mira de la criminalización y la represión. El balance supera las 500 detenciones en 5 años, a razón de un montaje policial, judicial y mediático cada 3 meses aproximadamente. Hemos recogido las informaciones sustanciales de estos intentos reiterados de criminalización en el apartado de antecedentes de hecho. Pero un vistazo panorámico a los hechos de estos 5 años puede servir de aproximación: el año 96, la policía vinculaba la respuesta al desalojo del Cine Princesa con Jarrai; el 97, a los okupas de Terrassa con comandos armados; el 98, ola represiva de desalojos: los desalojaban, apaleaban, los apuntaban con pistolas, los detenían y encima los acusaban de agresión a la policía. El mes de enero del 99 Aznar visita la Universitat Autònoma: la protesta estudiantil fue reprimida brutalmente, violando la autonomía universitaria. Mayor Oreja hace pública una lista de estudiantes peligrosos relacionados con Jarrai, hecho que levanta aún más indignaciones. El 12 de octubre de 1999, después de 17 años del acto fascista celebrado impunemente, el movimiento antifascista tiene que soportar que se lo criminalice, encarcele y se le relacione otra vez con Jarrai. Se recuperan del golpe y demuestran quiénes son los violentos y los que actúan impunemente: 12.000 persones toman la calle el 21 de octubre en protesta por el encarcelamiento de 14 persones. En el 2000 la prepotencia del PP culmina con un nuevo desfile militar en Barcelona, que pretende ser una nueva demostración de fuerza del gobierno central. Cuando el tejido asociativo y antimilitarista sale a la calle para rechazar la ocupación, Interior, el CESID y algunos medios de comunicación vuelven a utilizar el fantasma de Jarrai para desprestigiar las protestas. El ministro Josep Piqué, en declaraciones públicas, ve "a ETA detrás de la protesta". El Partido Popular ha decido imponer la máxima franquista de "La calle es mía". Y lo está haciendo a costa de desprestigiar, desestructurar y minar los movimientos sociales de Catalunya. La reciente detención de dos miembros de ETA acusados de integrar el Comando Barcelona ha servido de pretexto para generar un nuevo montaje de dimensiones imprevisibles y angustiantes. Interior y la Delegación de Gobierno están aprovechando el consenso social que tiene la lucha contra ETA en el estado para legitimar todos los montajes policiales que han hecho en 6 años contra los movimientos sociales en Catalunya; para a justificar ante la opinión pública el acoso, la represión y la difamación que nos han aplicado durante estos años, asegurando que practicamos o damos cobertura a la lucha armada. Nuestra lucha es pública, cotidiana y visible para todas las personas que vengan a los centros sociales, a las manifestaciones, a las actividades que organizamos. Col·lectiu de contrainformacio Zitzania |